Uruguay cayó ante Venezuela por cifras de 69 a 62 en el encuentro por el tercer puesto del sudamericano U15 y perdió la clasificación al premundial U16.

Fue un primer cuarto muy malo para ambos, donde Uruguay comenzó siendo superado por Venezuela pero terminó el período más sólido. La defensa al hombre de los celestes no permitió casi anotar a los rivales, pero en ofensiva el trabajo no era tan bueno lamentablemente. Llegaron a 7 las perdidas en los primeros diez minutos, y no producto de la defensa vinotinto, sino de errores propios en los pases. Los chicos se apuraban e intentaban penetrar, siendo doblegados en la marca y a la hora de abrir el balón, se la entregaban al oponente, que con corridas logró terminar el chico igualados en 11.

Nuestros compatriotas mantuvieron la defensa que les dio resultados en el arranque y así, corriendo la cancha seguían estando en partido. Consecuencia de esta marca asfixiante fue que a los cuatro minutos de comenzado el segundo período, ya estaban en colectivas, motivo que los condicionó y no les permitió sacar diferencias, ya que habían comenzado a dominar el juego. Con libres y algún que otro libre, los venezolanos pusieron un 15-2 para pasar a ganar y cerrar el primer tiempo 30-20 arriba.

Los chicos estaban irreconocibles dentro del rectángulo, ya no jugaban con la misma intensidad que en los partidos anteriores. Tal vez la caída ante Paraguay dolió o no jugaron como querían pero no estaban en su máximo en este partido. Un 5-0 vinotinto en el despertar del tercer chico parecían esfumar las esperanzas de ganar, pero los muchachos siguieron. Jugando más con el corazón que con la cabeza, con esa “garra” que nos caracteriza, corriendo la cancha tirándose a cada balón y con Vescovi y Arevalo dominando en el goleo los celestes terminaron el tercer período tan solo uno abajo, 43-42.

Las ganas y el orgullo por defender a la caniseta eran más para los chicos que bien defendieron la casaca celeste. Pero lamentablemente eso también conlleva un desgaste físico muy grande. Reducir una diferencia de 15 puntos en menos de diez minutos no es para cualquiera, y eso seguramente los cansó. Venezuela sobre el final volvió a abrir una buena diferencia pero nuestros chicos no aflojaron y llevaron a definir el partido a los libres. Dónde los venezolanos tuvieron gran efectividad y pese a los esfuerzos, no se pudo.

Se cerró un gran torneo para los pibes, que llevaron mucho tiempo de trabajo, esfuerzo y dejaron en claro que el proceso y proyecto de selección planteado es un hecho y va a dar sus frutos.