Nicolás Ibarra se ha convertido en un jugador de ascensos, hechos que enaltecen a un basquetbolista en su trayectoria, quizás y con razón no en el círculo de privilegio, pero…¡que le quiten lo bailado!.

Nicolás, cuyo nombre significa, protector y defensor de los pueblos, perfectamente lo podemos retrotraer al básquetbol. Ibarra, protector y defensor de los ascensos, en estos últimos años, sin dudas ha sido uno de los jugadores que más veces lo ha hecho; Romis Nelimar, Colón, Cordón (dos ocasiones), 25 de Agosto y Nacional.

El interior es cuna de deportistas uruguayos, el básquetbol no es la excepción. Salto, Paysandú como los más representativos en esta rama, pero Mercedes también ha ocupado su lugar con participación en Montevideo  y en la actualidad con una Liga local que acapara una atención especial.

Desde allá se vino Nico Ibarra que le tocó ser un iluminado en varias noches donde la naranja ha sido protagonista, ascensos y campeonatos, objetivos que enriquecen a los protagonistas. El hincha de Cordón se acordará de aquel doble que hizo en el Carlos Garbuyo cuando el nudo en la garganta se salía por sí solo para gritar el campeonato de tercera. También el parcial de 25 de Agosto que se le esfumaba la ilusión de poder subir al Metropolitano, y desde el rincón de Palermo puso ese triple en la agonía de la jornada para que la falange del “veinte” desatara la locura. Hechos que se han ido consumando, mercado de pases y Nacional, candidato firme para decir presente en la Liga Uruguaya 2017/18, fue a buscar a la “figurita brillante” esa que siempre es la distinta en cualquier álbum de figuritas.

Llegó al bolso y se calzó como siempre la número “8” en su espalda siendo uno de los jugadores más regulares del equipo tricolor, se ganó el cariño del hincha en la tribuna y desde hace años el respeto en el adversario. Y en esas etapas donde fue el “elegido” (doble con Cordón y triple con 25), no apareció porque su equipo en cancha no necesitó de una locura de esas, sino de un granito de arena importante como el pasado jueves en Larre Borges siendo el goleador del equipo con 20 puntos para que el albo sea de primera división.

El mercedario, que todo lo que toca sube en cuanto a lo deportivo, lo espera Colón, en la vieja esquina de San Martín y Fomento, un club con mucha historia y gente atrás que vuelve a competir en la DTA. ¿Será una nueva mancomunión de Ibarra con un ascenso?, está historia continuará…