Hebraica y Macabi volvió a triunfar en las finales en un partido con muchos altibajos pero el equipo rindió, especialmente el quinteto abridor a tal punto que todos llegaron a la decena de unidades e incluso la superaron.

Siempre tener rotación de plantel y “plata en el banco” es fundamental, más en las finales, esas quizás fueron las virtudes que tuvo Defensor Sporting en sus dos triunfos, lo que sucedió en Hebraica anoche fue todo lo contrario.

Leonardo Zylbersztein tuvo en su quinteto abridor la llave del triunfo ya que todos aparecieron y en diferentes momentos del partido, algo muy valioso. No es fácil llegar a la decena de puntos en un tanteador que no fue de lo más alto, en el macabeo sus cinco iniciales lo lograron.

El goleador en el ganador fue Freeman, el norteamericano fue el más parejo en toda la noche y terminó con 19 puntos, bien secundado por Leandro García Morales con 17 unidades (triples clave en el último cuarto) y el siempre rendidor Michael Hicks con 16. Luciano Parodi tuvo picos muy altos cuando sus compañeros más lo necesitaban y aportó a la causa 11 unidades.

Como si fuera poco Jimmy Boston no se quedó atrás, a su juego aguerrido en defensa le sumó 10 unidades cargando el rebote constante y “recogiendo la basura” cerca del aro para terminar en gol.

En definitiva en esta quinta final, Hebraica con su quinteto titular superó a una buena rotación y al banco de Defensor Sporting, recambios claves que cuenta Jauri. Zylbersztein aprovechó los momentos de los suyos en cada instancia importante del juego y así es como todos estuvieron en doble dígito.