Covirán Granada de Agustín Ubal cayó en su visita al Unicaja Málaga por Liga Endesa, donde nuestro compatriota salió sentido sobre el cierre del juego.

El Covirán Granada saltó con toda al flotante del Martín Carpena con muchísima rebeldía y ganas de comerse la cancha. Un inicio letal de Rubén Guerrero y Scott Bamforth colocó a los visitantes por arriba del tanteador, siendo la brecha entre ambos equipos de seis puntos. Los de Pablo Pin movieron bien el balón y castigaron la defensa relajada inicial del Unicaja con triples y buenas ejecuciones en transición. Agustín Ubal, con nueve puntos en el primer cuarto, fue un dolor de cabeza para la defensa local, que sufría para frenar su agresividad. A pesar de una reacción final de los de Ibon Navarro, el Covirán cerró el primer parcial con ventaja de 27-21, impulsado por un triple sobre la bocina de Tillie que evitó un mayor susto para los locales.

Unicaja intentó cambiar la pisada en el segundo cuarto con mayor agresividad en defensa y un aumento en el roce físico. Un par de triples consecutivos de la mano de Tillie y Osetkowski, empataron rápidamente el marcador, pero los de Granada no estaban dispuestos a ceder el control del partido. Amine Noua tomó el protagonismo, incluyendo un parcial de cinco puntos seguidos que volvió a darle aire a los visitantes. La máxima ventaja nazarí fue de ocho tantos, pero Perry y Djedovic redujeron la diferencia desde la línea de tiros libres antes del descanso, al que se llegó en cifras de 48-43.

Los de blanco regresaron del entretiempo con la misma determinación, estirando la ventaja a doce puntos gracias a chispazos de calidad por parte de Bamforth y Ndiaye. El Unicaja, sin embargo, empezó a dar síntomas de vida con el empuje de Kravish en la pintura y el acierto exterior de Tillie. Poco a poco, la fatiga comenzó a aparecer en los visitantes, que vieron cómo la ventaja de se les iba con dos triples seguidos de Osetkowski y Tillie. La diferencia, que llegó a ser de 12, se redujo a apenas dos unidades al cierre del tercer cuarto, marcando el tablero electrónico cifras de 71-69.

Y ahí, en el último cuarto, emergió el Unicaja que todos conocemos. En un abrir y cerrar de ojos, los locales encadenaron un demoledor parcial de 13-0, con Tillie desatado y el estadio alentando. Covirán Granada, que sostuvo el juego durante los tres primeros chicos, se vio desbordado y apenas pudo anotar dos puntos en cinco minutos. La maquinaria malagueña no tuvo piedad y terminó sellando un arrollador 26-7 en el último cuarto, dejando el marcador final en un contundente 95-78.

El jóven prospecto venía en un grandísimo juego, firmando 12 puntos, 8 rebotes y 1 asistencia en tan solo 22 minutos de juego, donde partió desde el banco y lastimosamente sobre el último chico del encuentro salió lesionado tras apoyarse en su rodilla derecha, donde no se conoce el tiempo de recuperación pero se presume que se vió afectado el ligamento lateral.