Se definió la Copa Intercontinental, la cual termina con AEK Atenas de Grecia como campeón. Además, el uruguayo Mathías Calfani fue participe del tercer puesto obtenido por San Lorenzo.

SAN LORENZO 77 – 59 AUSTIN SPURS

Los cuervos se quedaron con el bronce tras vencer a los vigentes campeones de la G-League estadounidense. El partido comenzó trancado, ninguno destacaba y los ataques eran poco eficaces, pero una buena defensa en primera línea le permitió a los argentinos acabar cuatro arriba el primer chico (16-12). En los segundos diez minutos San Lorenzo no mantuvo la intensidad, pero los Spurs tampoco reaccionaron de la forma esperada ante el mal pasaje azulgrana,  por lo que tras un mal segundo cuarto, los de Gonzalo García se fueron tres arriba al descanso largo (30-27). Al segundo tiempo los de Boedo salieron mejor, enfocados en quedarse con el partido. La intensidad defensiva y lo eficaces que fueron en ofensiva les valió llegar al último cuarto con ventaja de  veinte (61-41). Los últimos diez minutos fueron un trámite, los que menos minutos habían disputado tuvieron su ingreso y los titulares esperaron el final en el banco. Finalmente fue victoria de San Lorenzo en cifras 77-59, logrando de esta forma el bronce intercontinental.

El artíguense acabó con 8 puntos (2/3 Dobles, 0/1 Triples y 4/6 Libres), 10 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 3 tapones en 28:18 minutos de juego, para una buena valoración final de +20.

 

AEK ATENAS 86 – 70 FLAMENGO

El águila griego se quedó con el campeonato tras vencer al local Flamengo en un partido que supo manejar de principio a fin, pese a los intentos cariocas. El partido comenzó fluido, con buenas finalizaciones ofensivas en ambos equipos y con defensas que no regalaron nada. Al final del primer chico los griegos quedan tan solo uno arriba (20-19). En el segundo cuarto el ateniense mejoró en defensa y bajó los porcentajes del rival, manteniendo los suyos al mismo nivel que en el cuarto anterior, lo que les permitió irse nueve arriba al descanso largo (42-33). Flamengo volvió mejor del receso y sorprendió al rival, llegándose a colocar a cinco, pero los griegos reaccionaron sobre el final para llegar ocho arriba (63-55) al último y definitivo cuarto. En los últimos diez minutos el cansancio fue notorio en el rojinegro, lo cual fue aprovechado por los campeones europeos para sacar la máxima y llevarse el partido finalmente en cifras 86-70, para coronarse campeones de la Copa Intercontinental.

 

Así la Copa Intercontinental FIBA, en su nuevo formato estilo Final Four, llega a su final. AEK Atenas de Grecia se queda merecidamente con el título tras derrotar a San Lorenzo en la semifinal y al local Flamengo en la final. Por su parte, San Lorenzo (Aregntina) y Flamengo (Brasil) completan el podio, teniendo a los cariocas en el segundo lugar tras la derrota en la final y al azulgrana con el tercer puesto tras vencer a los Austin Spurs en el partido de primera hora. Cierran el torneo los campeones estadounidenses, quienes cayeron de principio a fin en la semifinal ante Flamengo y en el partido por el bronce ante San Lorenzo.