Unión Atlética venció a Auriblanco 107-93 y cerró su temporada manteniendo la categoría. Semiglia fue la clave del triunfo, anotando 42 puntos, con 11 triples encestados en 22 intentos.
Lindo marco de público presentó Larre Borges para un partido que podía ser el último de ambas instituciones en la temporada. El azulgrana arrancó tan enchufado como su hinchada, aprovechando los errores de su rival que apuró mucho las primeras ofensivas. A partir de la buena defensa, le dio de comer al ataque, que con Wilkerson fuerte en la pintura la UA abrió 14 en la primera mitad del chico (14-0). Facundo Sánchez empezó a encontrar espacios para asistir a sus grandes en la zona pintada, y así los papales pusieron un 8-0 que obligó a Sedes a pedir minuto. Sin embargo, los de Nuevo Malvín tuvieron un gran cierre del período, con un Alonso soberbio en el contraataque, fue fundamental para que la diferencia amuentara a 13 previo al descanso corto (23-10).
Si bien Auriblanco arrancó con un Gonçalvez más enchufado en ofensiva, Unión Atlética gozó de muy buenos minutos de Semiglia que le permitieron abrir diferencia de 17 (39-22). Los papales se malhumoraron, insistieron mucho por la vía del triple con la poca efectividad. Para colmo de males, dos técnicos en una misma jugada sacaron a Joaquín Jones del partido que se fue con mucha bronca con el arbitraje, insultando, por lo que fue denunciado a raíz de esto. Los de la calle Velsen cerraron el chico con porcentajes asesinos de tres, acertando incluso un triple de cancha a cancha de Semiglia, que tocó solo las redes y aumentó la diferencia a 23 (51-28). El oriundo de Marne anotó 21 en el segundo parcial que fueron fundamentales para esta renta entre los equipos.
El arranque del tercero siguió marcando más de lo mismo en la cancha y en las tribunas, con el incesante aliento de la gente azulgrana. Los del barrio Bella Vista, protestaron mucho el arbitraje. En el arranque del tercero se llevaron una falta antideportiva que no pareció y después una técnica a Sánchez. Aún así, los vigentes campeones de la DTA, a más ganas que básquetbol, lograron achicar a 20 (64-44). La UA volvió a estirar a 24, cuando se fue la luz en La Unión, lo cual no impidió que los hinchas de Nuevo Malvín siguieran haciendo su fiesta. Tras el corte, los del barrio Bella Vista supieron achicar la diferencia para cerrar el chico con desventaja de 22, 72-50.
A pesar de una falta antideportiva cobrada en contra de los dirigidos por Luís Pérez, Auriblanco logró achicar a 11, con un parcial 16-5, a falta de 6:32 para el final (77-66), haciendo que Sedes se parara del banco a pedir minuto. La reacción generó un hermoso duelo de hinchadas, como no se había dado en el resto de la noche. Semiglia clavó dos bombas bárbaras para cortar el envión rival. Pero los del barrio Bella Vista, lejos de entregarse siguieron cargando adentro, llenaron al rival rápidamente de colectivas y achicaron a 10 (83-73). El juego se hizo muy cortado con muchos libres, y muy conversado entre los árbitros y la mesa. Los dos malograron personales y las diferencias se mantuvieron hasta a falta de 2:30 para el final, cuando Semiglia puso otra bomba más para estirar a 13 (94-81). Una falta de ataque de Ferro lo sacó del partido en los últimos dos minutos por quinta. El base fue clave durante todo el segundo tiempo, siendo una de las figuras del equipo. Los papales no pudieron romper la diferencia de 10, a pesar de que tuvieron chances para hacerlo y el partido se les empezó a alejar.
Para culminar una noche imperial, Semiglia puso un triple de siete metros para que la UA sacara 14 a falta de 1:03 (101-87). Inmediatamente salió por quinta y se llevó la ovación de su gente, que coreó su nombre en lo que fue su último partido antes de partir a Argentina. Un tonto técnico al banco de los perdedores, le permitió a los azulgranas aumentar la diferencia, que finalmente terminó siendo de 14 con un doble en la hora de Martín Díaz.
La fiesta fue de Unión Atlética y su gente, que festejó el mantener la categoría esta noche. Sin embargo es destacable lo de Auriblanco, que tras perder por 27, logró terminar el juego a una diferencia que le permite mantener la categoría en caso de ganarle por 9 a Capitol el miércoles.
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