Casademont Zaragoza de Joaquín Rodríguez no levanta su rendimiento fuera del Pabellón Príncipe Felipe, cayendo en este caso ante Leyma Coruña por Liga ACB.

El inicio de juego demostró gran paridad entre ambos equipos, donde Zaragoza se volvía a hacer fuerte en el juego interno, con Sulejmanovic y Dubljevic a la cabeza, cargando el rebote ofensivo y generando faltas constantemente que derivaban en tiros libres. Los locales mostraron su alto ritmo de juego que les otorgó el ascenso de LEB Oro la temporada pasada, robando y jugando al contraataque. La aparición de los exteriores de Zaragoza permitieron abrir una pequeña ventaja, donde AJ Slaughter y Trae Bell-Haynes ampliaron el arsenal ofensivo de los rojillos, aunque el ingreso de Thompkins en el Leyma coruña fue totalmente diferencial en el primer chico, adueñandose de la pintura y colocando un rápido 5-0 con un triple, reduciendo cualquier tipo de diferencia entre ambos conjuntos. Si bien Casademont mantuvo la fluidez ofensiva, fue rápidamente contrarrestado por fouls en defensa que permitió al local anotar desde los libres, cerrando el primer cuarto con el tanteador en 24 iguales.

Las ventajas cortas entre ambos equipos eran apagadas por parciales cortos, donde Leyma con la amenaza exterior constante encontró huecos en la pintura para jugar con Atoumane Diagne, abriendo cinco puntos de ventaja, donde Sulejmanovic hacía lo suyo para evitar que se les escape el juego. Nuevamente el ingreso de Trey Thompkins fue diferencial desde lo anímico, colocando un tremendo tapón que fue el inicio del envión anímico para los suyos, pisando el acelerador y jugando inteligentemente desde el saque de costado, jugando con la altura de Diagne y aprovechando el bache ofensivo que suele tener por momentos los dirigidos por Porfirio Fisac, donde Marco Spissu anotó sobre la chicharra para irse al descanso 51-44 abajo.

Ritmo vertiginoso y el porcentaje desde el perímetro fueron las grandes claves del Leyma en la segunda parte, donde las anotaciones rápidas rindieron para abrir diez de ventaja, marcando la cancha y la velocidad de juego. Los de Porfirio no encontraron la vuelta adelante, y el cansancio de jugar dos competiciones simultáneas se notó. El gran momento del Basquet Coruña arrolló a los rojillos tanto anímica como basquetbolísticamente, con Brandon Taylor a la cabeza para hacer temblar al estadio, abriendo veinte puntos de ventaja que fueron un baldazo de agua fría para el visitante, que si bien no había tirado la toalla en los primeros minutos, la diferencia de veinte fue la daga del partido, cerrando el cuarto 82-60.

Con poco por jugar y un tanteador alto, el estadio se cayó con cada anotación del local, que gozaba de una anotación totalmente distribuida y prolija, con buenos movimientos y generosidad, encontrando espacios y goles fáciles de todas las vías posibles. La amplia rotación le dieron piernas para defender y correr al contragolpe, siendo esta intensidad una característica importantísima del recién ascendido. Zaragoza extrañó a Bell-Haynes y Yoanki Mencía, quienes suelen asumir varias ofensivas de gran manera, destrabando los momentos donde la defensa de la dupla interna Sulejmanovic-Dubljevic es ajustada. A pesar de ser un cuarto totalmente de adorno y por cumplir los 40´ reglamentarios, la cantidad de puntos no bajó, manteniendo la diferencia de veinte puntos entre ambos durante el último chico, finalizando el encuentro 110-86 a favor del Leyma Coruña.

Joaquín Rodríguez saltó desde el banco, dejando en 11:27 minutos, 3 puntos, 1 rebote y 3 asistencias.

Lo próximo del Casademont Zaragoza será el miércoles, donde volverá a enfrentar al Bursaspor por FIBA Europe Cup.