En un partido donde Uruguay siempre se mostró muy agresivo a la hora de presionar, los celestes derrotaron a Bolivia y quedaron a nada de entrar en semifinales.
Crónica del partido
El duelo en el Templo del Rock comenzó con los celestes lastimando con Taboada desde el perímetro y corriendo la cancha con Heilmann y Curbelo para meter un 9-0. Bolivia intentó reaccionar buscando los huecos en la zona de Uruguay con Vázquez y con Delgadillo desde los 6.75, pero el sobre el final del chico Taboada puso dos bombas al hilo para que Uruguay se fuese arriba 21-11.
En el segundo cuarto tuvo al equipo del altiplano buscando salidas rápidas que lograsen complicar a su rival, pero los charrúas estaban fuertes debajo del cesto y mediante transiciones rápidas dejó sin nada a los bolivianos. La rotación le vino bárbaro a Uruguay, que encontró en González el argumento para abrir 20 promediando el período. El resto de los minutos encontró a Bolivia tomando malos tiros y cargando muy de vez en cuando el rebote ofensivo, por lo que Uruguay prácticamente corrió la cancha y de esta forma se fue 53-15.
Después del descanso largo, los celeste siguieron rotando el balón en ataque y pese a que lo intentaba desde el triple, los réditos venían en forma de presión y corrida sea con Taboada o con Rodríguez. Pese al minuto de su rival, Uruguay no bajó su nivel. En defensa estuvo implacable bloqueando varios tiros y después de algunos intentos, Taboada y Espinosa lastimaron desde el perímetro. En los minutos finales, ambos tomaron decisiones erradas y el score no se movió, quedando con Uruguay liderando por 70-17.
Delgadillo puso un 5-0 para Bolivia en los primeros minutos, pero rápidamente quedó en nada ya que Luis Pedro Imas con la misma fórmula y Tricot lastimando en el bajo hacían que el partido fuese de ida y vuelta. González siguió siendo importante en la rotación, ya que encontraba las espaldas de la defensa. Finalmente el juego se terminó liquidando 90-32.
EL PODIO
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La intensidad que manejó el equipo de Marcelo Capalbo es digna de destacar. No importaba si el partido recién había empezado o ya se estaba liquidando, o si estaba igualado o con mucha ventaja, el resultado era el mismo: siempre había una camiseta celeste en la salida de Bolivia. Todos los que estuvieron en el rectángulo lo supieron cumplir a rajatabla y el resultado estuvo a la vista. Dejó a su rival con la misma cantidad de puntos que de pérdidas.
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Ya se sabía que la altura iba a ser un diferencial clave en este juego, pero que Uruguay haya dejado a Bolivia en tan solo 32 puntos tiene una explicación clara. Para bajarlo a tierra, Bolivia consiguió la misma cantidad de rebotes (35) que los que Uruguay tuvo sólamente en defensa. Párrafo aparte para la cantidad de tapas (10) que los jóvenes dejaron frente a los bolivianos. Una muralla.
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Es muy difícil quedarse con un solo jugador a nivel ofensivo, ya que 5 terminaron por encima del doble dígito. Sin embargo, la jerarquía de Joaquín Taboada quedó demostrada. Hoy fue el líder en anotaciones, en bloqueos y uno de los que más robó la pelota. Ojo, también asistió y reboteó. Completito.
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