Biguá se agigantó en el cierre y lo ganó en alargue, para quedar a un triunfo del batacazo y dejar al campeón contra las cuerdas.

Resumen del partido

El encuentro comenzó parejo, con el playero un poco mejor de la mano de McKines pero el Pato gracias a su buena efectividad en el tiro de tres se mantenía en juego; Young empezaba a pesar y dañar abajo, aunque con un buen cierre de Souberbielle Malvín se fue del primer chico arriba 22-21.

El comienzo del segundo cuarto volvió a encontrar al campeón mejor parado sobre el resbaloso piso del Palacio Peñarol con Glover teniendo minutos importantes en el goleo para abrir una ventaja de hasta 9 puntos; sin embargo, aparecieron por Biguá los aportes de Hinkle, Osimani y Meira para arrimarse 46-42 al final del primer tiempo.

El complemento continuó parejo, Rovira optó por darle varios minutos de descanso a Warren que fue uno de los más perjudicados por los patinazos y Rojas entró muy bien a prenderse en defensa al igual que Joaquín Osimani. De cualquier manera la clase de Mazzarino y Souberbielle aparecía para proteger la ventaja playera. Hinkle continuaba como principal arma ofensiva para el Pato que se mantenía en partido al final del tercero 62-57.

Cabot y Mazzarino abrieron el cuarto final con triples y todo parecía cuesta arriba para Biguá, que nunca bajó los brazos y siguió defendiendo intenso y cargando abajo. Precisamente en la pintura y ganando el rebote ofensivo fue que el Pato le comió la diferencia y llegó a empatar el partido en pocos minutos, con Young y Warren como abanderados, echando los kilos. Los hermanos Osimani también jugaron notablemente en ese período, especialmente Joaquín que, además de defender bárbaro a Mazzarino, puso un triple clave para empatar. Libres de Cabot adelantaron a Malvín por tres, Biguá en la última obligado a convertir logró generarle un tiro franco a Hinkle que la clavó y llevó el partido al alargue. Delirio en la tribuna de la calle Magallanes.

En el suplementario al igual que en los últimos minutos del reglamentario, Malvín continuó mostrando su peor cara, mientras que Biguá siguió muy sólido, defendiendo a cara de perro y con toda la confianza en ataque, con un Hinkle descomunal que puso dos bombas más en la prórroga. Sorpresa y pico por lo hecho durante el año, pero no por lo visto en la cancha tras tres partidos de esta serie. El azul de la playa cerró el partido con una racha de más de nueve minutos sin anotar un gol de campo, durante todo el alargue y el cierre del cuarto sólo convirtió un puñado de libres. El campeón se tambalea.

UNO x UNO

MALVÍN

Cabot (6): Sin brillar, fue de lo poco rescatable de un cierre negro. Mazzarino (5): No estaba en su mejor condición y se notó, aunque la clase y la puntería siempre intacta. Souberbielle (6): Algún triple más que oportuno. McKines (5): Muy buen arranque, se desdibujó y le dominaron el rebote. Passos (4): A pesar de que agarró muchos rebotes no dominó la pintura ni por asomo. Glover (6): Con gol, pareció merecer más minutos en el final. Santiso (5): Minutos intensos atrás y poco claros adelante. Vázquez (4): Poca participación, no fue factor atrás ni adelante. López (4): Uno de los peores cierres ofensivos que se le recuerdan al playero.

BIGUÁ

M. Osimani (7): Gran lectura para asistir, creció con los minutos. Couñago (6): Interesante aporte. Hinkle (10): El destacado. Warren (7): Enorme entrega y sacrificio para pesar abajo, aún maltrecho físicamente. Young (7): Algún fallo le baja el puntaje, pero ganó en el rebote y dejó la vida en la cancha. Terminó boqueando. J. Osimani (8): En las que duelen apareció con gran defensa y algunos goles clave. Meira (7): Buen ingreso para ganar en gol y estatura. Rojas (6): No tuvo su cuota de gol habitual pero rindió defendiendo. Rovira (8): Encontró gran resultado en una rotación medida y calculada.

EL VAR

Alejandro Sánchez Varela, Carlos Romero y Diego Ortíz (6): Llevaron un partido caliente sin grandes sobresaltos más allá de algún error puntual, quizás en el último cuarto cobraron algún foul demasiado fino.

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Lo destacado

No podía ser otro que Charles Hinkle, el superhéroe de Villa Biarritz que tras hacer un correcto partido apareció con toda su magia para rescatar al Pato en la última pelota y continuar encendido para liquidar el alargue. Totalizó 27 puntos, y 8 rebotes, con 6 triples. Hinkleíble…

Lo distinto

En una doble jornada con mucho calor y humedad, el juego de segunda hora se hizo entrecortado y con los jugadores yendo peligrosamente al piso demasiado seguido. En el primer tiempo fueron más los del Pato que terminaron revolcándose, con Warren como principal víctima que aunque quedó maltrecho afortunadamente logró continuar. Para los muchachos del lampazo del Palacio, un “10”, se ganaron el sueldo.

Galería de Fotos

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