Malvín venció a Biguá 67-59 con un cierre soberbio de Marcos Cabot y, sufriendo más de la cuenta, ganó el primer punto de la serie de cuartos de final.
Resumen del partido
El partido comenzó parejo y dinámico. Con los dos generando desde el pick central, el Pato con Martín Osimani y el playero con Mazzarino. Cuando no pudieron encontrar esa secuencia, ganaron los errores y solo los porcentajes marcaron una diferencia a favor del playero, sobre todo en los minutos finales del primero que se cerró 16-12 para los de Pablo López.
A las dos, ofensivamente, le siguió costando fluir en el inicio del segundo. Malvín intentó desde los rompimientos de Santiso o el pick con Cabot, pero no estuvo certero en su puntería. Mientras que Biguá fue más anárquico y tomó tiros de bajos porcentajes, hasta que llegó el minuto de Rovira, se pasó más la bola y descontó a cuatro. Pero Malvín ajustó atrás y ni la doble base fue solución para los del Sapo. Con Mazzarino generoso haciendo jugar a todos, Santiso y McKines anotando y Hatila colocando la basura en su lugar sacó hasta 11 de renta. El marcador al descanso largo mostraba un 33-25 para los de la Avenida Legrand.
El complemento se mantuvo igual de impreciso. Los de López desde cortinas directas liberaron a los tiradores, y cuando el rival llegó a colectivas colocó puntos desde la línea. Souberbielle tuvo un buen pasaje ofensivo para sacar 13. Pero en el cierre Biguá hilvanó ataques que entraron y con un 7-2 volvió al encuentro. Si bien los porcentajes de afuera no aumentaron, tanto Rojas como Warren dieron segundas opciones con rebotes de ataque y en el amanecer del último se llegó a colocar a dos con los internos a gran nivel.
Malvín ofensivamente siguió trancado, hubo mucho mérito de Joaquín Osimani siguiendo a Mazzarino y pasando por adelante en las cortinas ayudado por el step de los grandes que ayudaron a que no tomara el eje el salteño para generar. Con Nicolás anulado, el que empezó a aparecer fue Cabot, y Souberbielle aprovechó grietas que dejaron las ayudas para atacar el aro con agresividad.
Si bien el playero parecía sacar la cabeza el empuje de Warren sostuvo a Biguá, hasta que faltando 3.02, cuando se iba la posesión, Cabot con una bomba de ocho metros entornó la puerta. Pero al Pato es dificil darlo por muerto, con libres luchó el partido, incluso Joaquín Osimani tiró un triple para igualarlo, pero esta vez salió y con la misma receta Cabot, esta vez si, cerró definitivamente la noche.
UNO x UNO
MALVÍN
Cabot (8): El destacado. Mazzarino (7): Generó en el primero, cada vez que lo anularon castigó en el segundo. Glover (4): Flojísimo. McKines (5): Lejos de lo que puede dar, se prendió en el rebote. Passos (6): Sufrió atrás, adelante sus cortinas son asistencias que no marca la estadística. Santiso (7): Revulsivo, sacó al equipo de momentos magros. Souberbielle (7): Aprovechó espacio con sus recursos para anotar. Vázquez (5): Exclusivamente de rol. Pomoli (-): Segundos en cancha. López (6): Defensivamente el equipo mostró virtudes, ofensivamente conceptos y pasta individual. Debe rendir más.
BIGUÁ
M. Osimani (6): Vio que el partido no estaba para él, y generó. Couñago (5): Correcto primer cuarto, no volvió a entrar. Hinkle (6): No es tímido, fue muy lagunero. Warren (7): El mejor del Pato, en desventaja física se adueñó de la pintura. Young (5): Su físico lo limita, mostró chispazos. Cambón (5): Ordenó un momento complejo. J. Osimani (7): Sigue corriendo a Mazzarino, brillante defensa, lo anuló. Meira (5): Tácticamente abrió espacios ofensivamente, los porcentajes no lo ayudaron. Rojas (7): Con Martín y un escarbadientes, voy a la guerra tranquilo. Se desvive por el colectivo. Rovira (5): Pudo solucionar aspectos defensivos, adelante los porcentajes le mataron la táctica.
EL VAR
Richard Pereira, Ricardo Olivera y Andrés Haller (7): Fue una correcta labor de la terna arbitral. Más allá de que en un pasaje del partido, sobre todo en el tercer cuarto, hubo algún error puntual. No incidieron en el resultado.
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Lo destacado
Además de haber tenido una buena noche, Cabot cerró el partido con dos bombas fenomenales, la primera faltando 3.02 y la segunda con 15 segundos en el reloj cuando el bravo Biguá iba por hacer efectiva la reacción. Más allá de los 15 puntos que marca la planilla, el mérito del ex Defensor Sporting estuvo en leer cuando Nicolás Mazzarino era anulado para asumir, jugar el pick e intentar generar la pelota. Como se dice en el barrio, se puso el equipo al hombro.
Lo distinto
Se dice que en los Playoffs se juega fuerte y que no se regala nada. Cuando pensamos en postemporada imaginamos partidos friccionados. En el encuentro de esta noche, se dejó todo como siempre pero en el arranque las defensas no estuvieron tan intensas como suelen ser, llamativamente la primera falta de Biguá fue a los ¡17! minutos del cotejo, cuando restaban 3.45 para terminar el segundo cuarto. Y eso que estaba defendiendo al hombre, ya que generalmente plantarse en zona baja la cantidad de infracciones. Fue un primer tiempo distinto, que se pasó volando.
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