Urunday Universitario igualó la serie de esta reclasificación ante Larre Borges tras vencerlo 82 – 67 como visitante, que a pesar de la ausencia de Sweetney, encontró en Emilio Taboada y Shaquille Johnson dos figuras rutilantes en un nivel sobresaliente.
El inicio del partido fue muy desprolijo para ambos bandos. Tal vez los dirigidos por Daniel Giacoya lo pudieron aprovechar un poco más de movida ya que colocaron un 5-0 para abrir el score. Sin embargo, la alegría para los de la calle Villagrán duró poco. A mediados de este primer cuarto, el verde del Prado empezó a marcar una clara supremacía dentro del rectángulo de juego en el momento en el cual se enchufaron Taboada y Johnson para dejar arriba a su equipo por 18 a 9 al cabo de los primeros diez.
Solo nueve unidades había convertido Larre Borges en el chico inicial, la falta de Quinnel Brown en filas aurinegras fue muy notoria ya que Ronald Yates jugó realmente mal e hizo aun más evidente que el aurinegro perdió un pilar en ofensiva. Ya este segundo período fue un poco el comienzo del quiebre a favor de Urunday, que además de contar con el tándem Taboada-Johnson, lograba un gran trabajo de Diego Soarez y Ryan Blankson en la pintura, tomando muchos rebotes en ambos costados de la cancha y con un gran trabajo defensivo. El ingreso del tacuaremboense Johnny Rodríguez más algo de Iván Arbildi era lo poco que mostraban los de La Unión para descontar un tanto la brecha e irse abajo 41 a 29 de cara al descanso largo.
El complemento no tuvo una tónica diferente. Los conducidos técnicamente por Héctor Da Pra estaban mucho más firmes en cancha con las figuritas repetidas de Emilio Taboada y Shaquille Johnson y un acompañamiento acorde del resto del equipo sobre todo con Leandro Taboada, seguía sin salirle nada al Larre que equivocaba constantemente sus ofensivas y el cotejo se le hacía cada vez más cuesta arriba. Solo Johnny y algo de Arbildi bancaban a los aurinegros mientras que los de la Av. Joaquín Suarez se floreaban y ampliaban la renta a 18 puntos para comenzar a cerrar el match cuando aun restaban diez minutos, 65 a 47.
La suerte ya estaba echada y los dos equipos bajaron un poco el pie del acelerador en este último cuarto. Quién fue el revulsivo del aurinegro fue Matías Nicoletti que jugó con la mayor intensidad durante los minutos que estuvo en cancha, sin embargo chispazos de Johnson, los dos Taboada e incluso Mateo Suárez desde el banco hacían posible que el estudioso iguale la serie en 1 sin pasar ningún tipo de inconveniente en cifras finales de 82 a 67.
El viernes se vuelven a medir pero en cancha de Urunday, que contará con la vuelta de Michael Sweetney y tiene la chance de dar vuelta la serie y perfilarse como el rival de Trouville en play offs.