Con gran partido de Lucas Capalbo, el equipo de Malvín derrotó como visitante a Trouville 73-68 y sigue como único escolta.
Con Lucas Capalbo atacando a Santiago Fernández el equipo de Malvín logró colocarse por delante en el marcador. La versatilidad del 11 playero le dio ventaja en el doble ritmo para separarse de la defensa en ataque y ser sólido atrás para evitar la respuesta del rojo de Pocitos. Una defensa del playero con una zona 2-3 evitaba que los dirigidos por Pablo Morales atacaran la pintura y se vieran obligados a tomar el tiro exterior, sobre todo con Christopher Ware. La salida del americano por segunda falta personal le quitó gol a Trouville y con la dupla Martínez - Zekovic los de Pablo López fueron abriendo distancia en el marcador, cerrando 20-12 los primeros 10 minutos.
Mateo Bolivar una vez más era el hombre de la T, pero bastante solo en ataque y atrás sufriendo en la marca a Hilliard. Además, Capalbo estaba en un momento fantástico, todo lo que tiraba ya sea desarmado o a pie firme encontraba destino de red. En el equipo local, intenciones de Bolívar y Fernández pero, la mayoría sin trascendencia para el juego. La fuerza en defensa de Malvín seguía obligando al tiro exterior en Trouville, casi sin acierto. Hasta que apareció Santiago Fernández desde más allá de los 6,75 para elevar la moral del equipo. Cosa que se notó, sumado a su juego, un par de corridas de Guillermo Curbelo para que logrará pasar en el marcador por mínima (26-25) a falta de 3:28. El cambio de actitud también se dio en materia defensiva con el local presionando desde la primera línea, buscando el error del rival. En el cierre Pablo Gómez con un rebote ofensivo más la falta le dio la delantera a Trouville 30-29 de cara al descanso largo.
Con puntos de Capalbo y Souberbielle el equipo visitante rápidamente se puso arriba en el marcador. Lo que cambió en el rojo fue la defensa, pasando a una zona 2-3 buscando evitar el juego de espaldas de Kiril y cerrarle el pick central a Capalbo. En cuanto a goleo, el partido siguió siendo flojo, con más errores que aciertos y llevado a rachas, sin una figura importante a lo largo del partido. Buenos minutos de Gómez en las jugadas de segunda oportunidad ante Wachsmann le dieron lo mejor de la noche a Trouville. El acierto siguió siendo bajo y la diferencia nula, a falta de solo 10 minutos el partido estaba igualado en 49.
El último cuarto desde el inicio fue muy luchado, jugadas sucias donde el balón llegaba al aro por mera casualidad. Este juego no favoreció a ninguno, ambos equipos se sentían incómodos y apenas sumaban puntos principalmente por acciones individuales más que colectivas. Las defensas pasaron a ser vitales y Capalbo fue uno de los responsables de provocar dos pérdidas seguidas al rival que culminaron en puntos para Malvín en un momento decisivo del partido. En el cierre Trouville con triple de Bolívar se puso a tan solo un doble, pero en la recarga apareció Capalbo de cancha a cancha, como perico por su casa, para colocar una bandeja que terminó de cerrar el partido 73 a 68 favorable al playero.
LO DESTACADO
Terminó siendo vital para el triunfo de Malvín. Una vez más desde su juego directo, con un doble ritmo electrizante sacó ventaja en varios mano a mano y casi en la última del partido se notó, cuando de cancha a cancha se mandó para anotar una bandeja casi sin oposición. Pero su contribución al equipo no fue solamente anotando, cada vez es más un jugador colectivo y encargado de hacer los espacios necesarios para que los compañeros sean quienes anoten. Además, defensivamente es difícil de superar, Bolívar, Fernández, Curbelo en diferentes momentos del partido sufrieron su intensidad, su persecución y sus robos. Partidazo de Lucas.


UNO x UNO

Fernández (6): La quiso siempre, no se escondió nunca y en los momentos de reacción fue importante. Bolívar (6): Sabe que un error, en un pase cruzado, (jamás hagas un pase cruzado), puede haber encaminado la derrota de su equipo, su molestia en el momento fue total, a pesar de ello, una vez más de los mejores. Curbelo (6): Otro que fue importante en el cierre del segundo cuarto para la reacción, luego apareció en cuentagotas. Ware (5): Inició con triples para resaltar, pero se fue quedando y cargando de faltas para desaparecer. Lee Ross (6): Aún debe dar mucho más, pero se lo nota partido a partido más metido en el equipo. Gómez (7): No se entiende por qué salió en el final, fue una pesadilla en puntos de segunda oportunidad en el mejor momento del rojo, incluso bajó una ovación para Pablo en su última salida. Souza (5): Difícil encontrar un partido más flojo que este en toda la liga. Tessadri (6): Cumplió, ni muy muy, ni tan tan. Bessio (5): Escaso aporte. Tucuna (5): En pocos minutos, correcto. F. Morales (5): Poco en juego. P. Morales (6): El equipo va y va, pero termina siempre muriendo en la orilla, se cae en el cierre y pierde un punto que pudo haber sido vital.

Capalbo (9): Definió el partido. Hilliard (7): Tiene clase, no hay con qué dudarlo, si no es para él, reparte el juego. Guyton (7): Hombre además de anotador, asistidor, una noche completa. Martínez (7): Muy buenos minutos del hueso que sigue consolidándose como pieza clave para López. Wachsmann (7): Cuanta clase, juega parado, quieto, apenas se mueve y da cátedra. Zekovic (8): Se asoció de gran manera con el resto del equipo, tira sin vergüenza y saca jugadas a veces impensadas. Romero (7): Buen juego para el equipo, líder de asistencias en la noche. Souberbielle (7): Cumplió y viene de una lesión. Solucionó problemas en el bajo en los mejores pasajes de Trouville. Brun (6): Pocos minutos, pero buenos. López (7): Manejó muy bien la rotación, a pesar de perder en algunos momentos debido a la buena defensa de Trouville, las individualidades y los cambios en momentos claves contribuyeron al triunfo.
VAR
Gastón Rodríguez, Vivian García y Pablo Graiño (5): Noche normal, algunos pitazos apurados pero nada para caerles como parte de la parcialidad local en el final.
LO DISTINTO
La consigna familiar era venir de rojo, pero, ¿Quién invitó a la de azul y blanco? Justo contra Malvín, rompiendo los esquemas de una familia que se vistió para la ocasión: ir a ver al rojo, de rojo o con algo rojo. Hay cábalas o ideas que no se deben romper, o viene de rojo para el próximo partido o no viene, sin ánimo de generar problemas familiares, solo decimos, ¿No? 🤷🏼♂️👮🏼
