Con un histórico partido de Donald Sims, Aguada sufrió más de la cuenta pero derrotó a Peñarol y puso 2-0 las finales de la Liga Uruguaya.
El duelo en la Avenida San Martin comenzó a puta bomba en ambos sectores del rectángulo. Vidal y Sims lastimaban en el aguatero, al tiempo que Serres hacía lo suyo en el carbonero. Pese a alguna imprecisión, los dos mostraron un fuerte ida y vuelta, aunque el duelo era más vertical para generar gol en manos de Vidal, que encontraba a Santos en el bajo, sumado a alguna puerta de atrás de Sims. Los tiros sueltos de Johnson y Granger ilusionaban al mirasol, pero en defensa la historia era otra. Rudd era amo y señor, sea desde el tiro exterior o para hacer que el juego fluya. Ante la zona pasiva de Peñarol, los triples del aguatero siguieron cayendo para abrir dos de renta en los minutos finales del período. Los libres de Granger le permitieron a los visitantes acortar la brecha, aunque finalmente fueron la ida de Zuvich a la línea que decretaron que el primer cuarto si fuera 32-23.
En el cuarto siguiente el manya mejoró de la mano de Osimani con buenos rompimientos en el 1x1. Aguada no estuvo tan certero en el perímetro, pero continuó desnivelando en la pintura de la mano de Zuvich y con algunas desatenciones de la defensa mirasol. Pese a ello, los de Signorelli buscaron alternativas y nuevamente Osimani fue clave a la hora de presionar y robar para ponerse a dos posesiones promediando el chico. Peñarol siguió en esa línea ascendente y desde la línea del personal con Osimani y Vargas, se ponía a un doble. Pese al reingreso de Rudd, el local no mostraba lucidez para crear jugadas e incurría mucho en los tiros forzados. Su rival sacó tajada y con Osimani lastimando desde la esquina, empató el juego en 43. Los de la Avenida San Martín encontraron aire con el aporte de Sims en espacios apretados y con Santos cayendo al bajo. Rudd sobre el final asumía en el rojiverde, pero el mirasol tomó fuerzas con Washington y Granger para que el primer tiempo se fuera 53-48.
El complemento tuvo al mirasol atacando el cesto con Washington y sus triples para pasar al frente. Aguada apuró el paso y en la zona del rival, estando incómodo en ataque. Jy’lan Washington siguió estando encendido desde los 6.75 y cuando parecía que seguía de largo, los de Germán Cortizas reaccionaron con Santos y Sims. Seguido de ello, el trámite entró en una dinámica de triples entre Johnson por un lado con Sims y Vidal por el otro, para que se levantara la temperatura en la cancha. De ahí en más, ambos se intercambiaron el liderato a base de triples y libres. Una bomba de Zanotta le daba la ventaja por la mínima a Peñarol, que se iba arriba al último cuarto 72-71.
Los diez minutos finales arrancaron muy parejos. Sims a pura creatividad individual tiraba del carro aguatero, al tiempo que los impulsos de Washington cayendo al bajo hacían que los de Signorelli siguieran por delante. Sims se enchufó y a base de libres, sumado de triples abrió paso al dueño de casa. Granger tomó el guante y no se quedó atrás, ya que con penetraciones y haciendo fuerza de su buen 1x1, le dio la ventaja al carbonero. Sims y Xavier intercambiaron bombazos, pero fueron los de Rudd en forma consecutiva desataban la locura aguatera, pasando por un doble con menos de un minuto. Los libres de Sims le ponían el sello a una victoria locataria por 97-90, poniendo la serie 2-0.
LO DESTACADO
Sobresaliente, descomunal, bestial, animal y así podríamos seguir por el resto de las horas y los días tratando de describir el pedazo de partido que se mandó Donald Sims. ¿Qué el partido pasado tuvo 0/9 en triples? Tranca, hoy vengo y te hago 45 puntos en una final de Liga Uruguaya, algo que no se veía desde los 43 de Robbie Collum con Defensor Sporting allá por el 2010. Cuando este muchacho tiene cuerda, su mano gira y gira sin parar. Qué placer tenerte en Uruguay, Donald.


UNO x UNO

Vidal (8): Una claridad bestial para ver el juego. Juega y hace jugar a los suyos a su compás. Sims (10): Destacado es poco. No hay calificativos. Pereiras (6): En ofensiva no fue su noche, pero después en uno de sus ingresos fue clave para anular a Johnson. Rudd (8): ¿Podrá ser muy intermitente? Si. ¿Podría haber aparecido antes? También, pero esas dos bombas claves en el cierre hicieron temblar a toda la Avenida San Martín. Santos (8): Amo y señor de la pintura. Dominó de pe a pa y siempre buscó ser dañino en el bajo. Santiso (6): Entró bien en la dinámica de juego y se adaptó bien al contexto. Zuvich (6): Batalló un montón siempre y se movió por todo el ataque. Su lesión es lo único que preocupa en esta noche. Pena García, Curadossi (-): Pocos minutos en cancha. Cortizas (7): Llevó a Peñarol al trámite que a ellos les servía: el anotador. Los triples estuvieron de su lado y planteó una buena defensa que desanimó a su rival.

Zanotta (3): Magra actuación del base. No estuvo tan fino como suele estar y su ausencia en el final no fue comprensible. Granger (5): Arrancó bien, pero en el final y en varios momentos claves no estuvo acertado. Párrafo aparte para sus gestos del final que no condicen con su trayectoria. Johnson (5): Tuvo sus más y sus menos, pero no fue el hombre gol que se precisa en estas instancias. Se espera más de él. Estuvo bloqueado en muchos momentos. Serres (4): Pasó desapercibido en varios momentos de la noche, además de que defensivamente fue superado. Vargas (3): Rendimiento muy por debajo para lo que se espera de un extranjero. Superado en defensa y en ofensiva no estuvo tan participativo. Washington (6): Entró y revolucionó el equipo a puro bombazo. En el cierre estuvo bien controlado y no logró repetir. Osimani (5): También cumplió en la primera parte. Con sus robos y su intensidad, le dio otra energía al carbonero. No logró mantenerlo en el complemento. Xavier (4): Cumplió con los minutos que estuvo en cancha, pero puede aportarle más al equipo. J.Rodríguez, N.Rodríguez (-): Pocos segundos sobre el parquet. Signorelli (4): Desde el minuto 1 la tuvo complicadísima. Mantuvo la zona cuando su rival estuvo muy fino desde el el triple y en el final no logró mantener el nivel.
VAR
Alejandro Sánchez Varela, Andrés Laulhe y Vivian García (6): Si bien existieron momentos complicados, lo supieron llevar correctamente.
LO DISTINTO
Se dio una situación muy particular al final del primer tiempo. Con segundos para que termine el primer cuarto, Peñarol atacaba y en un pase que buscaba a un jugador carbonero, el balón dio directamente en la cabeza de Signorelli. El coach estuvo un poco mareado, pero luego se recuperó.
