El amor la trajo a Uruguay, pero de la mano del básquetbol, su otro amor al que no puede dejar. En esta oportunidad conocemos a Aranzazu Sureda, la española que defenderá a Bohemios en esta LFB y con quien hablamos de absolutamente todo.
Nacida en Málaga, “Arancha” nos cuenta como comenzó su relación con el deporte: “En mi familia desde que éramos pequeños nos inculcaron la práctica deportiva y de actividades al aire libre, pero nunca hubo nadie relacionado con el baloncesto”.
“Mi primer contacto con él fue a los 10 años; en ese momento me cambiaron de colegio y para que no me sintiera sola mi madre me animó a apuntarme a baloncesto: "Como eres alta seguro que te eligen". Y así empecé a aprender, a hacer amigas, a competir, y poco a poco me fui enganchando cada vez más”.
Con el tiempo, el básquet se fue haciendo más parte de su vida, hasta acompañarla a todos lados: “Hasta los 16 años siempre jugué con el equipo del colegio pero nos hicimos fuertes en nuestra categoría: Estuvimos en cuatro campeonatos de Andalucía y uno de España (el resto de los equipos eran clubes)”.
“A partir de ahí el baloncesto, además de acompañarme como deporte, me ha ayudado a conocer gente e integrarme en las diferentes ciudades por las que fui pasando debido básicamente a estudios y trabajo. Incluso con 15 años tuve la suerte de pasar un curso en USA, y allí también formé parte del equipo del "high school".
Hablando más de competiciones y su carrera, nos contó un poco lo que fue su vida en el básquetbol: “Tuve un par de oportunidades de probar en equipos de División de Honor (máxima categoría en España por aquella época) pero nunca lo vi tan claro como para abandonar mis estudios, así que no he llegado a ser profesional”.
“Desde los 18 hasta los 36, excepto un par de años que jugué en categorías regionales, he estado en equipos de 1ª División Nacional (durante unos años fue la 2ª categoría nacional y después pasó a ser la 3ª) participando en un total de seis fases de ascenso”, cuenta la jugadora que, entre otros clubes, ha pasado por la Universidad Complutense de Madrid, CD Careba, Club Náutico, CB Coria (todos estos de Sevilla), ACD Gamarra de Málaga y el CBF Málaga S. XXI.
La española también fue sincera y analizó la posibilidad de dejar de jugar; pese a esto, el básquet siempre la ha seguido: “He pasado ya por varios "intentos de retirarme" pero al final la pasión me puede y siempre encuentro la forma de seguir jugando, evidentemente no siempre en competiciones importantes”.
Una de estas oportunidades llegó con la chance de venir a nuestra tierra. Pero antes de entrar en ese tema, hablamos con ella el por qué de su llegada al país: “Llegué a Uruguay hace unos 7 meses, con un uruguayo que había conocido tres años antes en unas vacaciones de él por Europa; la relación a distancia ya no se sostenía y sopesando diferentes factores llegamos a la conclusión de que parecía mejor opción que yo viniese para acá, que al contrario”.
“Este fue mi último intento de retirada, pero una vez más caí en las redes. Él también es deportista y ya venía a Bohemios por cercanía de casa. Estaba preocupado porque no me adaptara a vivir aquí y me animó a apuntarme al club también para hacer deporte y conocer gente. La idea era tomar clases diferentes, pero por mi cabeza no pasaba el baloncesto”, dice con sinceridad, aunque como dijimos, el básquet la sigue y tenía algo distinto preparado para ella.
“Casualmente el primer día que fui al club entrenaba el equipo femenino, que estaba preparando su primer partido de semifinales contra DSC; me invitaron a unirme al entrenamiento, y volví a engancharme. Evidentemente no jugué partidos pero sí fui a todos los entrenamientos que pude hasta final de la temporada, ya con ganas de intentar entrar en el equipo en 2020, y aquí andamos de pretemporada... ¡quién lo iba a decir!”.
Hablando de nuestro básquet en líneas generales, y también en la LFB, manifestó: “Veo que aquí hay buenos jugadores y entrenadores, pero me da la sensación que falta años de evolución, sobre todo en la rama femenina faltan referentes mayores. ¡La buena noticia es que las jóvenes vienen pisando fuerte!”
Ampliando en el tema de las chicas agregó: “Conforme pasen los años irán surgiendo más jugadoras, por lo tanto más clubes en más ciudades, más apoyo institucional y económico, así como mejores instalaciones; en general, más cultura de básquet. Así se pasará a tener más categorías en las ligas: locales, departamentales, nacionales, etc. El resultado entonces será que haya más intercambio de jugadoras entre países, y esto dinamiza el deporte haciéndolo más competitivo y vistoso”.
También se refirió a la práctica del deporte desde los más chicos, y el impacto que este puede tener a futuro: “Desde mi punto de vista es importante ilusionar a los peques, que se siga trabajando bien la cantera, no sólo técnicamente, sino también a nivel de disciplina, compromiso, tolerancia, solidaridad, trabajo en equipo, etc., todos esos valores tan buenos que nos sirven para toda nuestra vida, tanto personal como profesionalmente”.
Hablando del club al que defiende dijo: “Bohemios me ha acogido con los brazos abiertos, me siento muy cómoda. En el equipo, a pesar de la brecha generacional me hacen sentir como una más, y esto es muy importante para mí, desde la jugadora más joven a la más sabia, pasando por los entrenadores a los cuales agradezco muchas cosas, entre otras que me exijan lo mismo que a las demás”.
Aunque también hubo tiempo para comentar sobre la LFB: “No me ha dado tiempo para conocer mucho al resto de los equipos, sólo hemos jugado dos "medio partidos" amistosos. Somos un equipo con muchas jóvenes (si bien tienen muchos partidos encima), estamos trabajando duro, queremos dar guerra en esta liga, demostrar que con trabajo duro y serio se puede pasar muy bien”.
“De verdad espero que salgamos pronto de esta y retomar los entrenamientos en equipo, y prepararnos para una liga que espero se desarrolle con normalidad. ¡La ilusión y ganas no nos las puede sacar nadie!”, continuó sobre el hecho que nos tiene a todos expectantes, pero con la esperanza de volver pronto a las canchas.
Hablando justamente del Covid-19, habló de su país, una España fuertemente atacada por el virus: “Por suerte todos mis familiares están bien por allí. Tengo conocidos que lo han pasado pero sin síntomas graves, y por otro lado familiares mayores de amigos que no han tenido tanta suerte. Está siendo duro, llevan unos meses encerrados en casa sin poder salir, salvo lo esencial, mucho control policial en las calles y no hay información clara de cuándo podrán empezar con la vida más o menos normal”.
También habló de su país, y la información que nosotros manejamos aquí: “Pienso que allí se tardó mucho en tomar medidas preventivas y de ahí la cantidad de contagios que ha llevado al colapso del sistema sanitario. Lo que yo veo que llega aquí en cuanto a noticias está un poco sesgado y habitualmente sólo ponen la parte mala. Sin embargo el comportamiento de la población en general es ejemplar y ya se están viendo los resultados positivos. Se ha desatado la solidaridad por todos lados, es increíble; desde gestos mínimos como que una urbanización entera cante cumpleaños feliz a un anciano o cantantes que amenizan desde sus balcones, hasta la población fabricando mascarillas o respiradores para los hospitales, y personal sanitario voluntarios. Hay millones de ejemplos cada día, todos arriman el hombro desde sus posibilidades”, dijo del país europeo, nuestros informativos, y también se refirió a Uruguay: “Aquí lo bueno es que ha habido conciencia del problema desde el día 1 y parece que lo estamos llevando mucho mejor sin necesidad de medidas más duras”.
Casi terminando la entrevista, Arancha habló de nuestro país, demostró mucho cariño hacia él y esperanza, dejando un mensaje para todos nosotros: “Uruguay en general me está gustando mucho, tiene rincones con mucho encanto y quiero seguir descubriéndolos. Los uruguayos sois gente muy acogedora y naturales, me siento como en casa. Pero si me lo admites, hay un tipo comentario que oigo demasiado y para nada lo veo así: "Somos del tercer mundo". Os animo a ver vuestro paisito con mejores ojos, tenéis mucho que ofrecer y no siempre os lo creéis”, y para terminar, denotando su naturalización aquí, sentenció: “¡Vamo´arriba!”.