Defensor Sporting continúa con chances de Playoffs en el Torneo Sub 23tras vencer a Hebraica Macabi por 95 a 78 luego de un tercer cuarto asesino desde el perímetro.

El fusionado debía ganar para mantener sus chances de entrar a semifinales y se plantó en zona, la cual Guillermo Goncalvez y Gastón Devia supieron quebrar. En frente un planteo similar agregando a Nicolás Comas y Xavier Cousté con su mano desde los 6,75, la cual le permitió a la visita irse tres arriba, 23-20.

El macabeo salió más airoso del ida y vuelta, encontrando soltura ante la ventaja numérica. Hasta que en el juego estacionado, apareció la experiencia de Agustín Da Costa, sin ser muy desequilibrante, en algunos minutos y las constantes penetraciones al espacio de Cousté, además obligando al rival al tiro de tres, para así Defensor continuar ganando de cara al descanso, 41-34.

En los primeros seis minutos la pintura fue lava, Da Costa, Cousté y Comas con nueve triples al hilo para abrir 24 y Mauro Domínguez y Goncalvez para acortar. Fue un cuarto de locos, Cousté mantuvo su mano asesina y los halagos del banco para el número 30. Comas entró en la misma sintonía y así los del Parque Rodó daba la sensación que lo liquidaban, 73-49.

Un rápido 6-0 del macabeo para ilusionar con más de Domínguez, pero Joaquín Lima  y Tommy Vasilic respondieron a su ingreso para rápidamente cortar cualquier tipo de reacción. Con la rotación, Máximo Iguini y Christian Sierra mostraron algún uno por uno interesante y a la dupla Cousté-Da Costa le dio para hacer hasta un alley oop. Finalmente fue triunfo de Defensor Sporting por 95 a 78 y siguen con vida en el torneo.

El goleador de la noche fue Xavier Cousté con 36 puntos, de los cuales 31 fueron entre el segundo y tercer cuarto. Los más destacados en el local fueron Mauro Domínguez con 19 y Guillermo Goncalvez  con 18 unidades.

No tenemos distintos en el Sub 23, pero inaugurando la sección, Da Costa no sólo volvió de El Metro para darle una mano a sus compañeros, sino también para arreglar una de las redes del gimnasio de la calle Camacuá. El experimentado del plantel ensayó una fenomenal hundida y se quedó con red y todo en la mano, por lo que tuvo que colgarse él mismo a arreglarla. Nos preguntamos si tendría las manos en llamas en ese tercer cuarto y la quemó.