La ronda de entrenadores previo al inicio de la LUB pasó por la Avenida Legrand, donde llegó el turno de Pablo López, quien como hombre de básquet que es rompió el molde y habló de absolutamente todo con Básquet Total.

Comencemos por casa, ¿cómo viene la preparación de este nuevo Malvín para la LUB?

Viene muy bien la preparación, todavía tratando de incorporar a los extranjeros nuevos y la llegada de Kiril. Aunque estamos conviviendo con algunas bajas, que es un poco natural durante la pretemporada y más vale que pasen esas cosas ahora y no después. También agregamos un jugador como Grolla, que es nuevo en el club así que vamos a ir viendo como nos ponemos como equipo. Eso es lo importante, tener esa dinámica colectiva que siempre nos caracteriza.

¿Cómo te resultó este cambio de reglamento en cuanto a las fichas, estás conforme con la nueva distribución?

Esta fuera de mis manos el cambio de reglamento, yo no participo de la decisión así que no hay mucho para decir y prefiero no emitir ninguna opinión al respecto. 

Resulta raro en un equipo formador de talentos como Malvín que hayan salido a buscar una ficha Sub 23 afuera, ¿como se dio la llegada de Grolla?

Tuvimos la perdida de Serres y de Metzger, además preferimos darle más continuidad a Sebastian Pereira en un equipo como Capitol y traer un jugador un poquito más hecho físicamente como Facundo. Además, el mostró mucho interés en venir y todo el deseo de cumplir con las pautas del equipo. 

Hicieron un enroque importante en la pintura, ¿qué te da Kiril que no te daba Hatila? 

Son dos jugadores distintos, con diferente envergadura. Tienen cualidades distintas, Hatila por ahí es mucho más dominante cerca del aro, mientras que Kiril es un jugador más táctico, con capacidad de rebote ofensivo. La pelota va a pasar bastante por sus manos para que el equipo también pueda jugar más abierto y generar espacio para penetraciones. Nos acostumbraremos a jugar con él y vamos a aprovechar todas sus cualidades que creo son muchísimas. 

En la Copa Biguá jugaron con una sola ficha nacional y muchos minutos de los jóvenes, ¿cómo los viste? 

Los vi muy bien y con una actitud excelente. Creo que acá lo más importante para todos es que ellos logren percibir claramente que es lo que tienen que mejorar para competir a este nivel y como tienen que hacer para ayudar al equipo a ganar. Cuando ellos lo perciban con claridad, el trabajo diario lo vamos a potenciar y en poco tiempo los vamos a ver mejorar y colaborar para que Malvín gane otro título. 

Contanos algo más de los extranjeros, sobre todo de Boone quien está debutando como profesional. 

A Boone lo veo como el típico jugador que recién sale de la universidad. Está buscando su rol adentro del equipo, nosotros elegimos esas características de juego porque queríamos un jugador disruptivo, que pudiera jugar en cualquiera de las tres posiciones. Es muy agresivo con la pelota en las manos y en la medida que pueda compartir mejor el balón tras la primera ventaja nosotros nos vamos a ver favorecidos. Marvin es un jugador agresivo y muy intenso, que puede marcar perfectamente a un jugador más fuerte. Es el que llegó más lejos físicamente y por lo tanto con el que necesitamos trabajar más, pero su actitud es excelente y su capacidad de trabajo es muy buena. Finalmente, Hunter es un jugador dinámico para el puesto, puede defender alto y nos da defensa aérea, arriba del aro. Además es bastante versátil para defender en el perímetro. Lamentablemente, todavía no tenemos el trabajo de equipo necesario para protegerlo mejor cuando él realiza algunos cambios de hombre que para nosotros son importantes pero que la defensa colectiva todavía no lo ayuda. 

Si compramos este plantel con el pasado, perdieron varios centímetros. ¿Te preocupa tener un equipo bastante más bajo?

El tema es cómo jueguen. Hay jugadores de menor talla y que juegan como si fueran más grandes. Para mí no es un tema de tamaño, hoy lo que más nos interesa es trabajar fuerte juntos para conseguir una dinámica grupal. Conseguir esa química de equipo para cuando lleguen los momentos importantes del año estemos juntos y fuertes, eso es lo que estamos buscando. Tal vez no es común en nuestro equipo el tener tantas bajas y tantas altas, pero es una adaptación que hemos hecho en los últimos tres años. El club a decidido bajar el presupuesto consecutivamente, y bueno, nosotros nos adaptamos a eso. 

Hablemos del proyecto Malvín, ¿cómo viene la reestructura y en que momento del desarrollo deportivo están?  

El nivel de rendimiento nunca es explosivo. Lo que fácil se consigue fácil se pierde, nunca es explosivo el nivel de rendimiento, siempre son pequeños pasos sólidos y consistentes que te permiten acceder al siguiente paso, eso es lo más importante. Nosotros, desde que estamos acá hemos conseguido absolutamente todos los éxitos integrales del club: ganar torneos, sacar jugadores, proyectar nuevos, ahora tenemos el caso de Agustin Ubal en Barcelona. Entonces me parece que es todo muy bueno, pero hay que aprender a adaptarse a las circunstancias y esperar al equipo para ver cómo reacciona durante la temporada. Es muy difícil saber cómo va a responder el equipo previo a la temporada y el proceso se mantiene porque la dirección mantiene una coherencia en la decisión de los entrenadores que elige y mantiene un sistema de valores, lo que siempre tratamos de mejorar es la estructura que es tan difícil en nuestro país. Queremos darle una estructura cada vez más profesional especialmente a los jóvenes para que apuesten a quedarse y que no se desesperen por irse a jugar a peores competencias y muchas veces en condiciones iguales a las que tienen acá. Yo de Malvín puedo dar fe, ese deseo continuo de los chicos nos lastima, pero también nos revela para mejorar la estructura. Tenemos que mejorar la estructura profesional del club para que los jugadores puedan elegir quedarse y tengan un primer desarrollo con nosotros, como fue el caso de Bruno (Fitipaldo) y después emigren exitosamente a otros lugares. Que no se vayan a formar a otros lugares, sino que nos elijan a nosotros para su desarrollo y en esa parte es en la que aún estamos a mitad de camino. 

Y como hombre de basquetbol, saliendo un poco de Malvín, ¿cómo ves al país y su desarrollo deportivo?  

Hemos mejorado muchísimo en lo edilicio, en las canchas, los pisos flotantes y los tableros. Pero donde estamos absolutamente en él debe es en la cultura deportiva, por lo menos hacia el profesionalismo. No ves gente ni equipos que quieran dar ese paso, sino que cuando llega el momento de dar ese paso, prefieren quedarse en este falso profesionalismo o semi amateurismo en el que estamos donde se hace muy difícil completar desarrollos. Cuando digo esto siempre soy acusado del tema económico, pero yo quiero decir que es mucho más cultural que económico, creo que con el mismo dinero lo podríamos hacer de mucho mejor manera.