Parece ser un jueves más de nuestras vidas, de sus vidas, pero todos sabemos que no. No es la final del mundo, no somos los mejores si ganamos ni los peores si perdemos. Pero estamos ante uno de los partidos más importantes de los últimos tiempos y hoy más que nunca, estamos con ustedes.
Desde que me levanté, y desde varios días atrás, se respira básquetbol. Voy camino al laburo, la lluvia golpea la ventana del bondi, el vidrio está empañado, se me imposibilita ver para afuera, el sol quiere asomarse de a poco y pienso más que nunca en ustedes. Hoy, nos vemos reflejados en los 13.
Rubén Magnano es el típico jefe que su oficina está empapelada con diplomas y aprobaciones de las mejores universidades. Sus logros lo avalan para estar ante cualquier desafío. Difícilmente pierda una negociación pero si esto ocurre, las ganancias y la sabiduría hacen que cada paso que da sea positivo.
Siempre está el compañero encargado de sacar la cara y liderar al equipo cuando este más lo necesita. Ahí está Fitipaldo. El silencioso, el que no necesita ser efusivo para mostrar sus cualidades. Cuando no hay respuesta aparece, se carga a su gente a cuestas y lidia con todo. Sabés que nunca va a dejarte tirado.
Hay gente que quizás no está 100% enchufado durante toda su jornada laboral pero que cuando da un paso es determinante, firme, duro, claro y conciso igual a los destellos que nos regala el "Panchi" Barrera. Crack es la palabra clave para definirlo.
La sonrisa dibujada de oreja a oreja está siempre. El que cuando la producción sale a paso lento viene, asume la responsabilidad y empuja a todos. Así es Parodi, tan revulsivo que es capaz de hacer un trámite en tiempo récord. De las estrellas que hay que tener siempre.
Los momentos terminan de definir la actualidad de la empresa. Si estás en un gran momento laboral sumás, y mucho. Si nunca desentonás, siempre rendís y tenés picos muy buenos sos el Pepo Vidal. Tu perfil bajo y tu poca algarabía no permite estar en los planes de nadie en principio. Pero a la larga todos saben que vos sos de los mejores de tu trabajo.
El cadete es el clásico pibe que viene a quedarse con el puesto más importante. Entra para hacer algo menor y termina ganándose el cariño de todos y siempre aspira a más. Joaquín Rodríguez representa a todos ellos. Desfachatado, querido y con características de estrella aseguran un futuro fortuito.
En toda oficina está el que se muere por estar donde está. El que se pone la camiseta de su trabajo y lo defiende a capa y espada. La perseverancia lleva a Mauro Zubiaurre a hacer ese empleado en este laburo. Es el empleado del mes, siempre.
La juventud, la desfachatez y la algarabía están controladas por la experiencia y la tranquilidad. Algunos lo llaman "el botón" pero yo lo llamo "el más necesario". Su entrega avala al Pelado Vázquez para ser el indicado. No le pidas firuletes, prolijidad en su escritorio ni nada de eso. El va a dar todo lo que tiene y un poquito más, siempre.
Tímido, de pocas palabras, concentrado en su trabajo. Así es Sebastián Izaguirre y hay uno en todos los lugares. Lo que hace, lo hace a la perfección. De las puertas para afuera son todos amigos, de las puertas para adentro, trabaja.
El sacrificio lleva a que uno de cada 12 sea caracterizado con esa palabra y por tal motivo pasa a ser se los más queridos. Te rebotea como quien te hace una fotocopia, se pelea con todos para que nadie se cuele en la fila de un trámite y se tira a todas como aquel compañero que siempre está bien dispuesto a colaborar. Todo eso hace Kiril.
El crack silencioso abunda en las oficinas uruguayas. Todo lo que hace, le sale a la perfección. Todo eso es Calfani. Tiene la capacidad de ser un grande en su lugar sin perder la esencia ni su origen.
Las causas, los deseos y los anhelos comprometen a más de uno de una forma especial. Lo colectivo por encima de lo individual denota ese "no sé qué" que hay que tener para estar donde se está. Perdona si no te gusta, pero todos sabemos que sos nuestro Hatila. Sos el brasilero más uruguayo que existe.
Si te codeas con los mejores, si te dicen que te pasan los años pero seguís demostrando que estás más vigente que nunca sos el Batista de tu trabajo. Encandiló y encandila, hace lo que le quiere y no lo pueden parar. Estate tranquilo, sos todo lo que alguna vez quisimos ser.
A veces toca no seguir, pero jamás quedará el trago amargo si sabes que dejaste todo por estar ahí. Más de una vez nos tocó estar en "las malas" pero siempre sabiendo que la revancha está a la vuelta de la esquina, o mejor, en la próxima ventana. Y que ayudaron a que sus compañeros se esfuercen más y sean mejores.
Una empresa que planea ser grande permite el ingreso de los becarios o pasantes. Estos buscan sorprender y ganarse su lugar o porque no, en un futuro, ser los primeros a ser llamados para estar ahí. El intento y la persistencia de los invitados también nos representan.
Así son ustedes y así se reflejan en nosotros. Como no voy a pensar en ustedes si nos hacen felices y nos permiten estar así, ilusionados y con la ansiedad a tope de que llegue la hora. Como todos los partidos, a dejar todo y el resto. ¡Es hoy muchachos!