El capitán, Nicolás Bessio, representó a Uruguay como un verdadero líder y junto a todo el equipo, contagió al público presente, que no paró de alentar y al cual el base reconoció por la ovación durante todo el partido.

“Sí, la verdad que inexplicable todo esto. Le ganamos al actual campeón, es una sensación divina”, comenzó manifestando.

Los pibes dejaron todo en la cancha y la gente se los reconoció: “Nosotros adentro dimos todo por esta camiseta y afuera se sintió también cómo nos alentaron todo el partido”.

Nicolás representó la cinta de capitán como un verdadero líder lo debe hacer, metió triples, penetró y jugó para todo el equipo: “Fueron los tiros que se dieron, pero lo importante es el equipo, Agustín (Ubal) y Joaquín (Rodríguez) también llevaron las riendas, el resto defendiendo y jugando por esta camiseta dejamos todo en la cancha”.

El trabajo defensivo volvió a ser inmenso, con Gentile y Previatti, principalmente defendiendo a las torres brasileñas: “Sí, ellos y Lautaro defendiendo al base, que era lo más importante, y se nos dio la victoria. Defendimos a muerte, después en ataque hicimos lo que podíamos y sabemos, se nos dio”.

Habló de cómo hicieron para contrarrestar la ausencia de altura ante los rivales: “Nosotros sabíamos que ellos iban a pelear mucho el rebote en ataque, pero los fuimos peleando. En el primer tiempo no se dio, pero al segundo salimos a matar y lo pudimos controlar”.

Dieron un paso enorme de cara a la siguiente fase, de todos modos hoy enfrentan a Paraguay en busca del primer puesto: “Sí, hoy dimos un paso muy importante, pero mañana tenemos que jugar otra vez. Hoy hay que festejar, pero ya hay que empezar a preparar el próximo partido”.

Nos reveló un poco por dónde pasó la motivación de Capalbo para que el equipo salga con tanta intensidad al complemento: “Como siempre nos dio la confianza a todos, nos dejó tomar los tiros, nos dijo que nosotros somos aptos para esto y que teníamos que salir a ganar”.