A partir de las 21:15, Nacional – Aguada, empiezan a disputar el tercer juego de la serie que está igualada 1-1. Volverá a vibrar el Palacio Peñarol que estará repleto.

Noche crucial para los dos, ya que el ganador quedará a 40 minutos de clasificarse a una nueva final de la Liga Uruguaya de Básquetbol. El Palacio volverá a vibrar con estas dos hinchadas que acompañaron en muy buen número los dos juegos anteriores, superando las 4000 personas.

En la cancha, Aguada lo ganó con mucha superioridad el último. Le marcó la iniciativa en el arranque, poniendo la bola en el bajo para J. Smith y A. Feeley, mientras que F. Pereiras tuvo una exuberante labor en la marca individual sobre A. Danridge.
Además, una de las virtudes del aguatero, fue encontrar minutos de calidad en D. García en la base, liberando al “Mono” Bavosi que jugó mucho más suelto y aportando de gran forma en el goleo. Si repite, tiene grandes posibilidades de seguir derecho en la serie, con la ventaja trascendente en la pintura ante la ausencia de N. Delgado.

El bolso que tuvo una noche muy cara el pasado lunes, no sólo por la derrota, sino que la baja del “Tico” es fundamental para G. Fernández, por el potencial que tiene Aguada en ese sector de la cancha, y porque no tiene un sustituto natural del ex hombre de Olimpia. Es muy probable que salga con M. Sarni de titular en la doble base con L. Taboada, y Tony Danridge al sacrifico de ala-pívot dando mucha ventaja de estatura. Quizás, el DT albo pueda apelar a comenzar con P. Macansckas de arranque –como en varios partidos del Apertura- y evitar que Danridge se cargue de faltas rápidamente, ya que el “4” rival es mucho más fuerte que Glover, a quien le tocó marcar en la serie ante Welcome.

Es clave el aporte del ex Verdirrojo, como también de S. Álvarez en la rotación, no en lo que puedan brindar en ataque, sino en la concentración defensiva, ante la ausencia vital que mencionamos anteriormente. Nacional para llevarse el punto, debe tener un gran partido atrás, y en ofensiva necesita más de S. Moglia, como de Callistus que no estuvo fino en el encuentro pasado.