No sólo los clubes de LUB alimentan a los de la LUA, sino que, aprovechando la ventaja reglamentaria, los jugadores del ascenso pueden ser valiosos refuerzos para la Liga.

Son 29 los Sub 23 de Liga que están jugando la LUA haciendo uso del “préstamo con retorno”.  Jugadores que, casi en su totalidad, vuelven a sus equipos de origen con mayor experiencia y buscarán su lugar en la rotación para la próxima Liga Uruguaya.

Pero también existe la relación inversa, favorecida por el reglamento, que es la de jugadores oriundos de equipo de la divisional de ascenso, que pueden integrarse a equipos de Liga en condición de Sub 23 (es decir, sin ocupar una de las cinco fichas en la LUB).

Ocho jugadores han arreglado con clubes de Liga Uruguaya hasta el momento. Mauro Zubiaurre (Atenas) y Gonzalo Rivas (Tabaré) jugarán en Urunday Universitario; Martín Perdomo (Bohemios) y Santiago Álvarez (Larrañaga) lo harán en Unión Atlética; Juan Galletto (Larrañaga) vestirá la camiseta de Trouville; Edison Espinosa (Bohemios) reforzará a Aguada; Mateo Sarni (Larrañaga) defenderá a Larre Borges; al tiempo que Martín Trelles (Bohemios) arregló con Sayago.

Varios otros jugadores han despertado el interés de equipos de Liga, pero aún no han cerrado su incorporación a ningún plantel.  Tal es el caso de Federico Sánchez (Nacional, oriundo de Yale), y de los atenienses Mateo Pose y Facundo Alonso.

Existe otro grupo de jugadores que han tenido una participación interesante en esta Liga Uruguaya, y que la Liga podría ser un gran impulso a su crecimiento, como Juan Savariz (Montevideo), Lucas Rodríguez (Verdirrojo), Leandro Blazina (Marne), Federico Masner (Miramar, oriundo de Yale) y Federico Seguessa (Olivol Mundial).

Para terminar, el mercado de LUB también puede tener algún movimiento de los Sub 23 de Liga, si bien el reglamento acota mucho su movilidad por hacerles ocupar ficha mayor en cualquier otro club.  En este sentido, Octavio Medina y Rodrigo Pintos serían cedidos por Macabi en busca de minutos en otro club.