De atrás y de visita, como le gusta al hincha, ganó Larrañaga a Bohemios por un cerrado marcador de 74 a 71.
El cotejo fue arbitrado por Carlos Romero, Fernando Pastorino y Joaquín Silveira, quienes en líneas generales realizaron una buena tarea más allá de algún error puntual.

Los locales, dirigidos técnicamente por Pedro Pereira, comenzaron jugando con Germán Cortizas, Camilo Antunes, Nicolás Catalá, Diego Tortajada y Will Creekmore. Por su parte, el visitante dirigido por el arquitecto Gonzalo Fernández, saltó al rectángulo de juego con Juan Andrés Galleto, Anthony Danridge, Camilo Colman, Fausto Pomoli y Enrique Elhordoy.

El primer cuarto comenzó mucho mejor para Bohemios, con un determinante Diego Tortajada en la pintura y la buena mano de Nicolás Catalá que colocaba dobles importantes además, de menos a más aparecía Creekmore, que incluso metió algún triple. De todas maneras el juego era impreciso, muchas pérdidas y poco básquetbol, las defensas eran fácilmente vulneradas. La última bola de los primeros diez minutos la tuvo Bohemios y Cortizas tomó un rebote defensivo, corrió la cancha, bandeja y adentró; abrió 9 el marrón: 19-10.

En el segundo Larrañaga arremetió, colocó un parcial de 7-0 con Danridge, Galleto y Santiago Álvarez. Pereira pidió tiempo y buscó soluciones en el banco de relevos que le llegaron con Edison Espinosa y Martín Perdomo, si bien el local se mantenía arriba, el odontólogo Elhordoy hacía que Larrañaga siempre estuviera en partido. Las últimas ofensivas fueron entreveradas para ambos lados, la defensa marrón no era la mejor y si lo era la del milrayitas que encontraba en Mateo Sarni un hombre clave en la marca con robos en primera línea y en Fausto Pomoli un pilar bajo las tablas. Sobre el final, Danridge primero y luego Emiliano Suárez marcaron dobles para ponerse tan sólo a 4 puntos, 30-26 ganaba el local.

Tras el descanso largo, la paridad era constante, los de la calle Gabriel Pereira siempre se mantuvieron arriba por distancias cortas. El partido fue atractivo y táctico, Larra siempre remando de atrás, con un protagonismo mayor de Dandrige. Sobre el final, un buen ingreso del veterano Tarrie Monroe con dobles desde la cabeza de la llave que superaban la defensa de los dirigidos por Fernández, el albimarrón se fue arriba 54-48.

Los últimos diez fueron no aptos para cardíacos, Juan Andrés Galleto fue determinante en la arremetida de Larrañaga que de atrás la remó y con un parcial de 11-4 pasó a ganar 59-58 a falta de cinco minutos para el cierre.

Monroe fue clave para mantener al local arriba, apareció cuando más lo necesitaba su equipo, además hubo un triple clave de Perdomo. El local recuperó renta de 6. Salió Creekmore por quinta falta, mandó a Danridge a la línea, puso los dos: 69-65.

Restaba un minuto, Catalá falló, Antunes cortó a Danridge, el estadounidense fue a la línea clavó los dos y se puso a 2, 69-67. La perdió Antunes y fue a la línea Pomoli que colocó uno (69-68). Posteriormente Galleto cortó a Perdomo. El Gatito encestó los dos y Bohemios abrió 3, a falta de 26 minutos Larrañaga pedía tiempo y reponía en ofensiva.

Dandrige anotó un doble clave, repuso Bohemios ante la presión rival y en la salida Catalá perdió la pelota, Perdomo le cometió falta a Galleto. El salteño puso los libres para sacar tres (72-71). Atacó el local con Antunes que falló en intento de tiro y luego hubo una falta sobre Pomoli. El interno mandó los dos adentro y cerró el juego a favor de su equipo 74-71.

En la última un intento forzado de tres de cancha a cancha del local se protestó como foul que no existió. Justificado triunfo de Larrañaga que se fue rayado de alegría.

En materia de goleadores hubo 24 puntos de Dandridge en Larrañaga, secundado por Galleto, Pomoli y Álvarez con 13 unidades cada uno.

En el final varios parciales del local fueron a increpar a los árbitros, las cosas por suerte no pasaron a mayores. Se denunció a la hinchada marrón.

Estadísticas oficiales

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