Larrañaga le volvió a ganar a Bohemios, esta vez por 76 – 70, para dar vuelta la serie y colocarse a un juego del ascenso.
Un partido de rachas, en donde el milrayitas comenzó de mejor manera. Con un gran trabajo de Santiago Álvarez en ofensiva, con una alta eficacia en sus lanzamientos de media y larga distancia, además de una muy buena labor colectivo en defensa para maniatar a su rival. El albimarrón, encontró en Lance Williams su motor, pero fue controlado en gran parte del período por la zona 2-3 que plantó en cancha Gonzalo Fernández. Anthony Danridge fue clave también, pero no tanto como anotador sino como asistidor de Álvarez y Fausto Pomoli para abrir hasta siete puntos de ventaja. Con un buen cierre de Antunes, Bohemios achicó y se puso a cuatro, 26 – 22 al cabo de los primeros diez.
En el segundo la tónica fue diferente. Los conducidos por Diego Frugoni comenzaron a doblar o triplicar a Danridge y eso le bloqueó a Larrañaga las vías de gol. La reacción de los de la calle Gabriel Pereira demoró porque en los primeros minutos de este cuarto ninguno jugó bien. Muy pocos sistemas empleados, mucho uno por uno, y por sobre todo, mucha impresión que trajeron de la mano a las pérdidas. Sin embargo, a mediados del chico, los de Pocitos crecieron en su funcionamiento de la mano de Nicolás Catalá y Camilo Antunes para pasar en el electrónico. Con un triple sobre la bocina de Martín Trelles, le pusieron la frutilla al postre de este primer tiempo y se lo llevaron por 48 – 36.
El inicio del complemento fue todo del marrón que abrió la máxima de 17 puntos. Gran trabajo de Germán Cortizas en defensa y siendo la cabeza pensante en el ataque para este buen pasaje. Pero, cuando Danridge se enchufa, Larrañaga crece y vaya si lo hizo. Gracias al extrajeron y los aportes de Mateo Sarni y Santiago Álvarez, los de la calle Francisco Simón colocaron un parcial de 10-0 para ponerse nuevamente en partido. Bohemios mejoró un poco, pero el “Larra” fue superior y lo demostró en el score: 58 – 54, se fueron al último chico.
Período final que no fue de mucho nivel basquetbolistico, pero que reafirmó el buen momento que vive el milrayitas. Dos hombres fundamentales para que las acciones cambiaran rotundamente fueron Danridge y Fausto Pomoli. Para el foráneo, no quedan adjetivos que describan la calidad del aporte que hace para el equipo, mientras que Pomoli, fue vital en defensa y en ataque, pero principalmente desde lo anímico en esta remontada que le permitió al equipo de Gonzalo Fernández, dar vuelta la serie y dejarlos con la ilusión mas fuerte que nunca de ganar el ascenso.
De esta forma, el lunes se medirán nuevamente y en caso de que se de el triunfo de Larrañaga, se decretará el ascenso del milrayitas. Mientras que si gana Bohemios, habrá quinto juego al todo o nada.
