Casademont Zaragoza de Joaquín Rodriguez venció de manera cómoda al Falco Szombathely húngaro por FIBA Europe Cup.

El duelo entre Falco Szombathely y Casademont Zaragoza arrancó con ritmo alto pero precisión escasa en ambos equipos. Los húngaros lograron mantenerse cerca en el marcador gracias a algunos tiros exteriores, mientras que los visitantes comenzaron a poner en pista las piezas clave de su plantilla, incluida la aparición de Joaquín Rodríguez, que buscó generar juego desde el perímetro. Al cierre del cuarto, la diferencia era mínima, reflejando igualdad en el intercambio de golpes: 25-24 para Zaragoza.

En el segundo chico Zaragoza empezó a imponer control ofensivo gracias a una mayor fluidez en el movimiento ofensor y a un esfuerzo defensivo más ordenado que permitió contener los embates del Falco. Sin embargo, los locales no cedieron y encontraron aciertos puntuales que les permitieron mantener la presión. El parcial se cerró con ventaja para los visitantes que, si bien no habían roto el partido, ya manejaban los hilos del partido, en cifras de 45-41

Tras el descanso, Casademont Zaragoza dio un paso decisivo. Con Rodríguez participando activamente en la circulación de balón, los aragoneses firmaron un contundente parcial de casi el doble de puntos que les permitió alejarse en el tanteador y gestionar el partido con mayor tranquilidad. Falco intentó reaccionar, pero la fluidez del visitante y su control reboteador dificultaron la remontada local. Al término de los primeros treinta minutos el marcador decía: 55-72.

En los diez minutos finales, Zaragoza supo dosificar esfuerzos y cerrar el partido. Joaquín Rodríguez aportó con puntos y asistencias para contener la presión final del Falco, que aunque lo intentó no tuvo recursos para acortar la brecha. Casademont siguió firme y protegió su ventaja sin sobresaltos. llevandose la victoria de Hungría en 90-74.

Joaquín Rodríguez partió desde el banco, firmando en su planilla personal un total de 6 puntos, 1 rebote y 4 asistencias en 20’ en cancha