Gonzalo Martínez habló tras la clasificación de Albatros a las semifinales de la DTA, donde irá por uno de los tres ascensos, en principio ante Olivol Mundial.
El base oriundo de Yale comenzó valorando el triunfo: “Todavía no caigo. Creo que somos semifinalistas por la rebeldía que tuvo el equipo. Nos subestimaron, y eso nos pegó. Vinimos acá el primer juego, no hicimos un buen partido. Después los llevamos a nuestra cancha, con nuestra gente, y sacamos lo mejor de nosotros. Nos quedaba una bala sola, y sabíamos que acá teníamos que venir y dejar todo. Somos semifinalistas por el carácter del equipo, la unión. Más allá de si nos iba mal o bien, siempre estuvimos juntos, seguimos trabajando duro. Los resultados se dieron gracias a nosotros”.
Durante el año, el equipo de la avenida Luis Alberto de Herrera experimentó varios cambios en la conformación de su plantel, con jugadores que ya no están como Pablo Macanskas, Ty Starks, Matías Batista e Ignacio Wener. Consutado si eso ayudó al carácter del equipo, comentó: “Pasamos por un año cortito pero con muchos cambios. Hubo jugadores que se insertaron después, que estaban jugando en Metro, otros que se nos lesionaron. Jugamos con un extranjero tres partidos, incluso. Ni que hablar que eso nos hizo muy fuertes de cabeza. Creo que eso se vio reflejado en el carácter que tiene el equipo”.
El segundo tiempo para el equipo de Ellis fue arrollador, con porcentajes que rozaron la perfección, incluso de los actores de reparto como Cuervo, Santino García y el propio Martínez. En relación a esto, bromeó: “Por un momento parecíamos el Barcelona jugando, tocando. Obviamente que eso vino con un trabajo previo, scauteamos, sabíamos que ellos hacían ´next´, por lo que si soltábamos la pelota rápido nos iban a quedar tiros solos. Tomamos los tiros, confiamos en nosotros, el staff nos da la confianza, y sabíamos que en algún momento iban a entrar. Subimos los porcentajes y nos llevamos el juego”.
Estar en estas intancias no es ajeno para el base que milita en Nacional en la Liga Uruguaya. El año pasado, eliminó justamente a Albatros en la serie por el tercer ascenso jugando para Yale. Sobre ese logró, sostuvo: “Gracias a Dios, el año pasado tuve la oportunidad de formar el plantel de Yale por los playoffs. Es mi casa, yo salí de ahí. Me sentí uno más más allá que jugué poquito, medio tocado, lesionado. Sumé lo que pude y por suerte logramos ascender. Le agradezco muchísimo a Albatros, que esta DTA confiaron en mí, y por eso estoy acá dando el máximo”.