Casademont Zaragoza de Joaquín Rodríguez cayó en su visita ante Joventut Badalona, donde se destacó el duelo del uruguayo ante Ricky Rubio.
El encuentro comenzó con un Joventut mucho más entonado, guiado por el inspirado Cameron Hunt, autor de los primeros puntos que marcaron el rumbo del cuarto. El Casademont Zaragoza, algo impreciso en sus primeros ataques, tardó en hacerse sentir en el Olímpic, aunque la entrada de Joaquín Rodríguez aportó energía al perímetro visitante, imprimió ritmo y generó buenas situaciones desde el pick and roll, contribuyendo a un parcial que igualó momentáneamente las acciones. Sin embargo, un golpe final de los verdinegros, liderado por Hunt y Tomic, permitió a los locales cerrar el primer cuarto con ventaja de cinco tantos, marcando el tablero 24-19.
En el segundo periodo, la Penya mantuvo el control gracias al dominio interior de Tomic y Birgander, sumado al impacto emocional de un 2+1 de Ricky Rubio que encendió al público. Zaragoza no encontraba regularidad, pero Rodríguez siguió activo en ambos costados: anotó tras una penetración y forzó una pérdida rival presionando en toda la cancha, lo que mantuvo con vida a los suyos. Aun así, los locales castigaron cada desconexión y llegaron a gozar de su máxima renta antes del descanso. Los triples de Yusta y la serenidad de Spissu acortaron la brecha, dejando el partido en un ajustado 50-48.
Tras el paso por vestuarios, la igualdad se mantuvo. El Casademont Zaragoza salió más concentrado y logró recortar distancias con aportes de Dubljevic y Bell-Haynes. Rodríguez, siempre participativo, se mostró suelto en la dirección y encontró buenos tiros tras bloqueo, además de asistir a Kravic en una jugada que puso el 59-58. Sin embargo, el Joventut volvió a castigar desde el perímetro: Hakanson y Hunt encadenaron aciertos que abrieron una nueva ventaja más la constante conexión precisa entre Ricky Rubio y Ante Tomic que permitió a los catalanes cerrar el tercer cuarto con el score a su favor en 71-65.
El último cuarto fue de máxima intensidad. La Penya, impulsada por su defensa, llegó a ponerse a nueve de duferencia, pero Zaragoza no se rindió y reaccionó con un parcial de 0-10 encabezado por Bell-Haynes y Yusta, que igualaron el partido. En ese tramo, Rodríguez volvió a ser clave con su agresividad, participando en la presión y asistiendo en la transición que forzó el empate. Sin embargo, en los segundos finales, un error en la circulación de balón permitió a Guillem Vives robar una pelota decisiva y dejar la victoria en casa. Hunt sentenció desde el libre y, pese al esfuerzo final, el Casademont cayó por 89-86.
Joaquín Rodriguez partió desde el banco y registró en su planilla personal un total de 4 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia en un total de 15 minutos en cancha.
