El juego empezó con Sabrina Molina marcando diferencias en el juego interno, colocando dos anotaciones + falta en los primeros minutos. Una alta intensidad defensiva le permitió a Juventud tener el control del score, ante un Lagomar que anotó con buenos rompimientos de Catalina Taño. Pasada la mitad del primer cuarto, las visitantes elevaron el roce y la presión, complicando el juego estacionado de las pedrenses y robando bolas en primera línea para lastimar con transiciones rápidas. Tras entretenidos diez minutos de juego, el electrónico marcó 18-17 a favor de Lagomar.

En el segundo parcial, las defensas se impusieron a las ofensivas y el juego perdió vértigo, volviéndose algo cortado. Las de la Costa se desenvolvieron mejor en algunos aspectos y en base a algunas buenas acciones individuales a la hora de atacar el aro lograron abrir una renta de nueve puntos a falta de casi cuatro minutos para el entretiempo. A Juventud la costó fluir en ataque y no logró generar situaciones favorables para Catalina Pereira ni cargar adentro con Molina, por lo que no encontró una vía de gol clara. Llegó el descanso largo con cifras de 31-22 a favor de la visita.

Las pedrenses iniciaron de mejor manera el complemento, con buenas asociaciones colectivas en el costado ofensivo y varios minutos de solidez protegiendo su aro con una zona 2-3 que le dio resultados. Con un breve apagón de por medio, el juego se reanudó con una bomba de Camila Panetta en la visita para poner paños fríos cuando la diferencia se había reducido a cinco unidades. Sin embargo, la reacción pedrense se sostuvo con un crecimiento de Molina y las bombas de Lucía Juárez que se hicieron presente para colocarse a dos puntos de cara al último parcial, 36-34.

El último parcial realmente fue una cosa de locos. El roce permanente, el juego cortado, las defensas intensas y la pasividad de los árbitros volvieron el ambiente general muy caldeado. Se jugó poco y primó el coraje y algún destello individual por sobre lo que pudieron mostrar los equipos colectivamente. Dentro del entrevero, Lagomar colocó un parcial de 6-0 con bomba de Betty Quevedo incluida para tomar cinco de ventaja a falta de 1:55 para el final. El cierre fue un duelo entre la paraguaya y Lucía Juárez, que con sus triples le puso incertidumbre hasta la última bola. Sin embargo, por detalles y un buen cierre de su número ‘8’, Lagomar se terminó llevando el punto en cifras de 49 a 46.