Demostrando una marcada supremacía en el segundo tiempo, Nacional venció nuevamente a Peñarol y obtuvo su quinta victoria clásica consecutiva, la tercera en esta temporada.
El comienzo del primer parcial fue de alto ritmo y efectivo por parte de ambos conjuntos. Luciano Parodi fue un armador de lujo para el aurinegro, que además contó con intervenciones certeras de Rudd. Por el lado tricolor, James Feldeine inició picante de cara al aro rival y lideró el goleo, juntándose con buenos minutos de Semiglia y Espíndola en ambos costados de la cancha. En la segunda mitad del cuarto, el ritmo anotador disminuyó de manera esperada. Sin embargo, Nacional tuvo mejores ingresos desde el banco y logró abrir una renta de ocho puntos de cara al primer descanso, 26-18 mostró el electrónico.
El segundo parcial lo abrió Agustín Méndez con una bomba para que el Bolso estire la diferencia. Sin embargo, Peñarol tuvo un crecimiento notorio de Luis Santos en la pintura y también colocando un triple para lograr achicar y, manteniendo el impulso, pasar al frente en el score en cinco minutos de juego. Con el correr del reloj, Nacional logró volver a estar a tono en defensa y contó con un buen reingreso de Semiglia para salir de una sequía anotadora. Tras un cierre de primera mitad parejo, fue el aurinegro quien logró irse arriba al descanso largo, 43-40.
Comenzó el segundo tiempo y el tercer chico fue con un dominio abrumador por parte de los dirigidos por Álvaro Ponce. Con una labor defensiva extraordinaria, el elenco tricolor se asentó en el rectángulo de juego con mucha solidez y logró capitalizar en el aro rival con buena rotación de bola, lastimando con manos diferentes. A la visita le faltaron ideas y equivocó los caminos. Sumado a eso, cayó una bomba sobre la bocina de Patricio Prieto que le dio ventaja de catorce al tricolor, 66-52 al cierre del tercero.
El inicio del último cuarto fue solamente una continuidad de lo visto en los diez minutos de juego anteriores. Nacional siguió golpeando ante cada intento carbonero de siquiera ponerse en juego, con ocho puntos de Semiglia consecutivos, con dos bombazos incluidos para abrir diecinueve. La realidad es que a esa altura del juego, el ganador ya estaba definido. Los últimos minutos fueron para cumplir. Nacional buscó seguir ampliando la diferencia pero Peñarol mostró un poco de orgullo para evitar una derrota histórica en el score.
Finalmente, el resultado fue de 90-72 para un equipo tricolor que se mantiene invicto ante su rival de todas las horas en la temporada, al cabo de tres enfrentamientos. Sumados a los dos últimos clásicos del año pasado, son cinco los triunfos consecutivos por parte de los albos, el tercero en el Polideportivo del GPC.
LO DESTACADO
Gastón Semiglia se lució en base a la actitud desde el minuto cero. Le sacó una antideportiva a Sean Armand y lo desenfocó. Además, tomó varios rebotes ofensivos, fue el goleador de la noche con 22 puntos y se lució en el mejor momento tricolor. Otra noche en la oficina para uno de los jugadores más queridos por la parcialidad tricolor.


UNO x UNO

Sarni (7): Gran juego del obrero tricolor, completísimo. Semiglia (9): El destacado. Feldeine (7): Menos efectivo que en otras noches pero igual de importante, otro buen clásico. Espíndola (7): Aportes esporádicos pero a la vez sólidos. Muy correcto adelante y atrás. Colmenares (4): El más flojo del equipo. Perdió el duelo con Santos cuando quedaron emparejados y se lo notó con una marcha menos. Suárez (8): Jugó en modo francotirador y aportó solidez defensiva. Prieto (7): Se gozó como pocos, vibró el juego cual hincha que es. Dejó todo en cada pelota y coronó con un “Topo Gigio” en el momento de mayor delirio de la parcialidad tricolor. Ottonello (6): Entró y luchó. Correcto. Méndez (6): Aprovechó sus minutos para clavar dos bombas. Barrera (5): Minutos sin demasiada incidencia. Ponce (9): Su equipo aprendió a jugar este tipo de partidos. A diferencia de años anteriores, cuando arrollaba al inicio y caía sobre el final, el equipo lee los momentos y cuando acelera es letal. Una segunda mitad deluxe.

Parodi (6): Empezó picante y terminó ofuscado, fue de los que más quiso. Armand (4): No supo jugar el partido, le faltó lectura y entró en todas. Xavier (5): No logró marcar diferencia desde su explosividad. Rudd (5): Buena primera mitad pero desapareció en el complemento. Puede y debe dar más. Santos (8): El único que por momentos ganó sus duelos. Sostuvo a los suyos ofensivamente hasta que le doblaron la marca. Rojas (5): Generó muchas segundas oportunidades pero a su vez no estuvo claro. Serres (4): Muy por debajo de sus posibilidades, una vez más. Zanotta (4): Impreciso. Nunca pudo ser la manija del equipo. Calimares (-): Segundos en cancha. Zylbersztein (3): Poca generación colectiva. Nunca le encontró la vuelta en la segunda mitad y sencillamente su equipo no estuvo a la altura.
VAR
Andrés Bartel, Adrián Vázquez y Martín Rial (8): En un juego caliente, la terna supo resolver de buena manera algunas situaciones de tensión, manteniendo las riendas del encuentro.
LO DISTINTO
Es raro ver un duelo entre estos dos equipos con una superioridad tan marcada como la que hubo en la segunda mitad de la noche de hoy. Nacional se floreó, impuso el ritmo de juego e hizo delirar a su gente. En cierto punto, fue tan atípico el momento que desde la tribuna bajó el famoso pero poco común en el básquet “Ole, ole”, en una brillante jugada colectiva de los de Álvaro Ponce en el último cuarto, que culminó con doble de Ottonello.
