Como en casa

Sporting creció defensivamente para el segundo y el arranque ofensivo de los de abajo del puente fue muy flojo. Soto explotó las corridas que la defensiva generó y un triple de Pereyra le dio la ventaja de seis a Defensor, generando el tiempo de Díaz. El ingreso de Cáceres fue positivo en Cordón para sumarse a Romero, pero igualmente el cuarto fue netamente favorable a los de Gonzalo Fernández que con un agónico doble de Metzger se fueron al descanso largo ganando 42-35 (25-16 en el cuarto).

El complemento siguió con el fusionado mejor dentro de un trámite por demás entreverado. Sin demasiada claridad, lograba capitalizar algunas corridas con Curry y Soto hasta irse nuevamente arriba por nueve y forzar otro tiempo de Díaz. Los de Fernández extendieron la máxima a doce, pero Cordón iba a reaccionar con buenos aportes desde la banca de Galletto y Cáceres para encarar el último abajo sólo por seis y en plena remontada, 61-55.

El calor siguió haciendo lo suyo y el cuarto arrancó repleto de imprecisión, como lo sintetiza el parcial de 2-2 tras disputados los primeros cinco minutos del mismo. Martín Trelles fue el gran responsable de que el albiceleste se mantenga con chances hasta casi el final, cargando ofensivamente con su equipo y anotando algunos goles de altísima dificultad. Pero a Martín le faltó ayuda, y el locatario sin ser nada del otro mundo encontró en Curry y Grytsak buenos rendimientos para encaminar el triunfo, que terminó de sellar Nico Pereyra infalible desde la línea de libres. Finalmente la victoria fue para Sporting por 75-67, merecida pero sin sobrarle casi nada sobre un peleón equipo de Cordón que nunca bajó los brazos y demuestra que le pelea a cualquiera. El equipo de Gonzalo Fernández se mantiene invicto como local y sigue entreverado arriba.