Un enorme juego de Manuel Oyenard y el determinante cierre de José Fernando "Flaco" Ferreira le dieron su título número 38 de la LRBS a Remeros de Mercedes, quien venció en el cuarto juego de la serie 101-79 a Pacaembú Biguá.
Sin dar tiempo a entrar en juego, Remeros ganó el salto y rápidamente puso un triple desde la frontal de la mano del “Flaco” Ferreira, mientras que los suyos se hacian muy fuertes en el rebote ofensivo, algo que fue novedad ya que era de las falencias más grandes del equipo. Pacamebú Biguá por su parte fue liderado de gran manera por Andrés Aristimuño, que con individualidades logró romper la primera línea de gran manera. Los gitanos no pudieron imponerse adelante, encontrando espacios de para tirar de tres puntos pero sin ser eficaces, mientras que atrás sufrieron el emparejamiento de su principal arma ofensiva hasta el momento Aristimuño y Facundo Ferreira, que logró sacarle dos faltas al perimetral de los de azul. Un bombazo de Siniestro desde la esquina y la intensidad de todo el equipo de Borges permitió abrir la brecha a 9 puntos con poco más de mitad de chico jugado, siendo más que necesario el minuto pedido por Borroni. Nicolás Pereyra le dió un poco de esperanzas a los suyos con dos triples al hilo, pero los de azul nunca pudieron encontrar solución a las caídas de los internos costeros, que sumándole a constantes pérdidas del Paca, no pudo acortar ese márgen de diez puntos, finalizando el primer chico en 30-20 a favor de Remeros de Mercedes.
Los gitanos empezaron con el acelerador a fondo con un rápido doble, aunque volvió a cometer errores del pasado, con las pérdidas en la conducción y sin aguantar las caídas de Oyenard y los Ferreiras, que hicieron estragos en el costado ofensivo. Nuevamente Oyenard y Ferreira fueron clave con los lanzamientos exteriores, en lo que parecía una noche donde Remeros demostraría todo su repertorio ofensivo. El bache ofensivo de los de Borroni fue enorme, por lo que apeló a la zona 2-3 para evitar un cierre rápido de juego. Blazina rompió la mala racha de los suyos anotando desde afuera, pero sobre la mitad del chico se pudo observar problemas con la cancha, saliendo a relucir los primeros resbalones. Nicolás Pereyra intentó imponer su alto ritmo de juego, colocando sus puntos y generando para los suyos, con buenas conexiones con Blazina y Espinosa, pero nunca pudieron solidificarse atrás, aunque un mejor cierre le permitieron recortar la máxima de 18 puntos, volviendo a ese margen impuesto de más-menos 10 puntos, yéndose al descanso en 53-41.
El triple rápido para inaugurar el cuarto fue tónica en Remeros, aunque su poderío seguía siendo en la pintura. La humedad en el piso y la pelota era cada vez más notoria, ensuciando el juego con caídas y resbalones constantes. Aguilera empezó a tomar protagonismo en el ataque gitano, atacando el aro y anotando libres. Espinosa volvió a mostrar su habilidad para tirar de afuera, que con puntos consecutivos logró ponerse en partido nuevamente, siendo la diferencia entre ambos de nueve tantos a la mitad del tercer chico. Lo desprolijo del juego siguió enalteciendo la figura de Martin Aguilera, definiendo de gran manera tras contacto y sacando faltas por todos lados. Remeros se reencontró con la transición ofensiva, corriendo de cancha a cancha de la mano de Facundo Ferreira, que con el doble ritmo largo logró sacar el 2+1. Las buenas caídas tras el pick central y cortes por fondo le dieron resultado a los de azul, que cerraron un enorme tercer cuarto, quedando abajo por tan solo siete puntos, marcando el tanteador 70-63 a favor de los de colorado.
Previo a inciar el chico definitorio, la terna arbitral juntó a los jugadores para tomar la pesadísima decisión de seguir o suspender el juego debido a las condiciones climáticas, pero con la aprobación de ambos lados la pelota siguió picando en el Della Santa. Facundo Ferreira siguió explotando los missmatch con exteriores, muy bien escoltado por la mano infernal de Brun, forzando el tiempo muerto de Borroni, que buscaba llegar con vida al cierre. Las pausas por la humedad siguieron siendo habitual, donde a pesar de idas y vueltas de ambos lados, definieron con el famoso “una caída más y se suspende”. Una pequeña reacción del gitano fue cortada por el gran juego en campo abierto de los de Borges, que castigaron cualquier error del rival para anotar. Un resbalón del “Fela” García, de los más afectados por la condición de la cancha fue vital, debido que buscó pasar por debajo la cortina de José Ferreira, cayendo al piso y dejando liberado a Gabriel Brun desde el triple que no perdonó, siendo la gota que rebalsó el vaso para suspender acertadamente el juego, a falta de 05:36 para el cierre y con el tablero marcando 83-68. Con la reanudación del juego al día siguiente, la pelota le correspondía a Pacaembú Biguá, aunque rápidamente Siniestro robó el balón que al no poder capitalizar el doble, un rebote largo permitió al gitano volver a buscar a Aguilera abajo, anotando los primeros puntos del pico. Nuevamente una pérdida empezaría a inclinar la balanza, donde un enorme 7-0 de parcial para el costero abriría 20 puntos de ventaja a falta de 03:45 para el final. El “Flaco” Ferreira fue el verdugo de Pacamebú Biguá, anotando una infinidad de puntos en el último chico para dar por cerrado el juego de manera temprana. El aliento de la gente de Remeros se hizo sentir, que debido a la gran diferencia que marcaba el tanteador, supo que era el claro campeón, y con puntos que iban y venían, cerraron la serie 3-1, finalizando el encuentro en cifras de 101-79.
LO DESTACADO
Merecido galardón de MVP de la LRBS para Manuel Oyenard. El minuano fue intratable toda la temporada, siendo líder en rebotes, puntos y porcentaje de tres puntos de su equipo. Hoy, luego de un anterior juego donde debió abandonar rápidamente la cancha, se calzó la capa de héroe y para el que tenía dudas, demostró por qué fue el mejor jugador de la Liga Regional de Basketball de Soriano, contando en su cuenta personal con un total de 30 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias en 35:25 minutos de juego. Imponente campaña de Manuel.


UNO x UNO

Brun (7): ¿Es sub 23? imponente lo del jóven base, que a una enorme temporada le dió el cierre perfecto, siendo el motor de los suyos . Siniestro (6): Siempre rinde, estandarte de la defensa del campeón. J.Ferreira (8): Inoxidable, el hombre del último cuarto. Como bien se decía, un partido lo iba a ganar él, y cumplió. F.Ferreira (7): Una garantía adelante, explotando ventajas de espalda al aro. Oyenard (9): Destacadísimo el MVP. Cáceres (5): Importante en la toma de rebotes. Mazzuchi (6): Gran generador de juego. Ni bien pasa la mitad de la cancha, su altísimo rango para tirar lo convierte en amenaza. Amaral (6): Venía siendo determinante, sus faltas personales lo alejaron de la cancha en un gran partido a nivel personal. López (5): Demostró una gran capacidad para asistir, sumándole a la característica defensa pegajosa e intenso ritmo. Borges (8): Más que merecido triunfo de los suyos, moviendo el banco con precisión en un profundísimo equipo, que a esta altura juega de memoria. Una copa más para la vitrina.

García (5): A pesar de no estar tan certero desde afuera, es importante recalcar que la condición de la cancha afectó mucho en su juego. Pereyra (5): Similar al primer partido, abusó del tiro de afuera. Aristimuño (7): Jufó poco para el gran rendimiento que tuvo, saliendo desde el arranque y cumpliendo. Aguilera (7): Diferencial, de espalda al aro le pegaron de todos lados. Espinosa (5): No estuvo del todo certero, quedó en el debe en materia de rebotes. Blazina (7): Hoy entrando desde el banco, volvió a lucirse como en el primer juego de la serie. Lokais (5): El trabajo sucio de siempre, pudo haber rascado algún minuto más cuando su equipo era incapaz de agarrar rebotes. Pérez (4): A pesar de no estar mal tirados, tiró muchísimo para el poco tiempo en cancha, donde quizás su rol es más de la generación. Alzamendi (-): Segundos en cancha. Borroni (4): El peor partido de los suyos en la serie. Con rebeldía pudieron arrimarse un par de veces en el tanteador, pero extrañó la floja defensa sobre los internos del costero, y más que nada la dificultad para capturar rebotes en su cancha, algo donde fue ampliamente superior en otros juegos de las finales.
VAR
Julio Dutra, Martín Guberna, Marcelo Álvarez (7): Muy certeros, nunca les pesó la importancia del partido, en especial en tomar la decisión de suspender el juego, manejando a placer el juego.