El inicio del segundo cuarto fue esperanzador para Lagomar, encontrando una anotación sencilla del extranjero Andrade. El juego de la “S” fue ampliamente superior, siendo Castellani el motor de la ofensiva, con pases y anotaciones que hicieron vibrar a los espectadores. Las perdidas constantes del Lago permitieron al locatario correr la cancha, aunque la visita descontaba con individualidades de Moglia y el propio Andrade. Castellani se apoderó del ataque, y aprovechando su gran momento anotó de todas las formas, siendo totalmente incontenible desde afuera de los 6.75 y en el bajo. Terra también fue muy importante en la conducción de balón y abriendo la cancha, siendo su tiro exterior una constante amenaza. Tras una falta técnica a Gonzalo Fernández, se vió lo mejor de Santiago Moglia en los primeros 20’ de juego, convirtiéndose en el líder absoluto de la ofensiva verde, anotando tres bombas asesinas seguidas y aportando al juego de Victor Andrade en el bajo. Con un gran pasaje de Benitez y Castro desde la energía, su equipo volvió a partido luego de estar 18 puntos abajo del tanteador, yéndose al descanso 55-44.
Stockolmo volvió con toda del entretiempo, encontró espacio en la esquina que castigó de tres puntos de la mano de Mac Mullen y Gadnich para forzar un rápido minuto de tiempo luego de 48 segundos de juego. En el transcurso del juego apareció el juego de Michael Jackson, que a pura fuerza física complicó la pintura de los dirigidos por Fernández, que pasaron por un momento de sequía ofensiva y pérdidas donde les achicaron la ventaja a 15. Mac Mullen fue de los puntos altos del cuarto, con cortes de fondo y explosividad destrabó la ofensiva azul que, a pesar de hacer correr el reloj con rebotes ofensivos largos, no capitalizó de gran manera, sumándole constantes anotaciones de Modernell desde el libre. El contacto en la pelea por el rebote generó fouls para ambos lados, en especial para los del balneario que a pesar de no tener gol en el 5x5, se mantuvieron en partido gracias a las anotaciones de un punto. El cierre del tercer chico fue sucio para ambos lados, donde primó el desorden, el cual fue negocio para Lagomar, que tras libres de Moglia en el último segundo volvió a la diferencia de diez tantos, siendo el score 69-59.
La zona 2-3 pareció complicar a los locales, en específico en el balance defensivo, donde los de Muro castigaron los primeros minutos de juego. A pesar de que el juego de pases era bueno, el aro se cerró en el lanzamiento exterior, pero el cambio de foco haciendo énfasis en los internos, reavivó a Stockolmo que mantuvo la ventaja de diez. La aparición de Ramírez y los constantes aportes del argentino Castellani fueron la clave para cerrar el juego, abriendo 17 a falta de 5 minutos, cargando el rebote ofensivo y acaparando marcas. Lagomar a pura verticalidad amagó con complicar el final, arrimandose a once puntos con dos minutos restantes de juego, pero tras un gran juego de pies de Castellani, anotó una bandeja pasada que sumado al desorden del verde, sentenció el juego 87-79.
LO DESTACADO


UNO x UNO


VAR
LO DISTINTO
Que invento noble la cinta adhesiva, de las pocas cosas que nunca te va a dejar a pata en situaciones difíciles de manejar. Hoy dió una linda mano en la estabilidad de la plataforma donde se gestiona la grabación del partido, aguantando la estructura. Cumplió con sote.
