Piñe de reacción

El partido arrancó con una gran intensidad, con ambos equipos buscando imponer su ritmo desde el inicio. Ramiro Trebucq fue la figura inicial del papal, dominando la pintura y generando juego para sus compañeros. Por el lado de Atenas, Rogelio de León respondió con autoridad, cargando la pintura y castigando desde la línea de personal para abrir el marcador. La paridad era la tónica dominante, con un trámite de ida y vuelta. Fue Mateo Pose quien rompió la sequía ateniense con un triple. Sin embargo, Facundo Yaquinta igualó la contienda con una jugada de cuatro puntos que demostraba su talento individual. Anthony Dandrige también dejó su sello en este primer cuarto, aprovechando las transiciones rápidas para anotar puntos fáciles. Sin embargo, fue el local quien cerró mejor los primeros diez minutos, con un doble de Andrés Piñeiro que les permitió llevar una pequeña ventaja en cifras de 14-13.

El segundo cuarto inició con una dinámica similar al primero, con ambos equipos buscando imponer su juego. Lucas Fernández empezó a ser una amenaza en la pintura, pero Yaquinta respondía con efectividad desde la línea de tres puntos, manteniendo a su equipo en el partido. Fue Anthony Dandrige quien se convirtió en una figura clave para la visita, ya que con sus penetraciones al aro y su habilidad para finalizar las jugadas de uno contra uno, era imparable.  Por su parte, Trebucq siguió siendo una presencia constante en la pintura, aprovechando su envergadura para anotar con efectividad de espaldas al aro. El ingreso de Piñeiro le dio un impulso extra a la ofensiva del local, aportando puntos importantes y generando rápidas transiciones. En tanto que la entrada de Camilo Colman fue clave para que el conjunto de Palermo pudiera abrir una brecha en el marcador por cifras de 33 a 28.

En la vuelta del complemento arrancó con una bomba de Nicolas Da Luz, que encendió la mecha del partido y un robo de Miller que culminó en un fácil gol para empatar el marcador. La intensidad aumentó considerablemente y el juego se volvió más físico y rápido. Facundo Yaquinta demostró una vez más su muñeca certera encestando otro triple fundamental para darle la ventaja al Papal. Sin embargo, Los de la calle cebollati parecían no encontrar su ritmo y Anthony Dandrige no lograba impactar en el partido. Fue Camilo Colman quien rompió la sequía ofensiva de los dirgidos por Guido Fernandez con una jugada de dos más uno que igualó el marcador. Pero Yaquinta, en su mejor momento, volvió a encontrar el aro y estiró la ventaja de Auriblanco a siete puntos. Mateo Pose entró en calor y con su movilidad y capacidad para anotar desde cualquier posición comenzó a recortar la diferencia. Pero los dirigidos por Dorrego cerraron mejor el cuarto y se llevaron una ventaja de cinco puntos al último periodo en cifras de 53-48.

El epílogo comenzó con una ráfaga de emoción. Felipe Silveira, encendido en ataque, sacó una falta de tres puntos, acercando a su equipo en el marcador. Por su parte, Héctor Silva y Piñeiro se convirtieron en las principales armas ofensivas de Auriblanco. Los últimos minutos fueron un intercambio constante de gol por gol, con ambos equipos buscando la victoria a más no poder . El marcador se mantuvo muy ajustado y cada posesión parecía ser crucial. Sin embargo, fueron los de la calle Princivalle quienes demostraron una mayor efectividad en los momentos claves, cerrando el partido con una defensa sólida y aprovechando sus oportunidades en ataque, llevándose la victoria por 73 a 68.

La figura del partido vino desde el banco, Andres Piñeiro resultó ser un gran revulsivo para el conjunto papal despachándose con 17 puntos y 2 asistencias. Fue una pieza importante, sobre todo en el segundo tiempo, poniendo dos bombas fundamentales que no le permitió la reacción al conjunto de Palermo.