Con un gran partido de Mateo Pose, Atenas venció a domicilio a Defensores de Maroñas en cifras de 84-67 para seguir en lo más alto de la tabla de posiciones de la DTA.
El inicio del juego fue parejo, con Iván Simovic y Brian Silva, el local lastimaba pero la visita encontró soluciones ofensivas con Mateo Pose y Rogelio De León. Guido Fernández movió las piezas y los ingresos de Santiago Corbo, Anthony Danridge y Lucas Fernández que fue mejorando con el correr de los minutos le permitieron al albiceleste irse arriba por 18-8.
En el segundo cuarto, la visita arrancó con un 9-0 a su favor que parecía de a poco ir sentenciando la historia. Defensores de Maroñas no le encontraba la vuelta a sus ofensivas y de esto se aprovechó el equipo de Guido Fernández que logró abrir la máxima de 29 (43-14) con casi 3 minutos y medio por jugar. De la mano de Marotta y Silva el local logró descontar y achicar la diferencia, 45-25 ganaba Atenas.
En el tercer cuarto, el blanquinegro comenzó mejor con un parcial de 6-0 de la mano de Simovic y Silva pero apareció Super Tony Danridge cuando su equipo lo necesitaba.
Si bien el “Pilcha” mejoró no podía en la pintura con la dupla De León - Fernández. Atenas cerró el cuarto arriba por 63-47.
En el último cuarto el equipo de Baranzano se cargó de faltas y eso lo marginó. Nuevamente un gran ingreso de Daniel Dacal con triples ilusionaba al local pero no le alcanzaba. Atenas se mostró sólido tanto en defensa como en ataque y nunca bajó los brazos para que no lo sobrepasarán Con un cierre de jerarquía se terminó llevando el punto a Palermo para la alegría de su gente.
LO DESTACADO
Mateo Pose volvió una vez más a ser figura y pico del equipo de Atenas. El perimetral fue de menos a más destacándose sobre todo en materia ofensiva. El ex hombre de Nacional culminó con 19 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias. Partidazo por donde se lo mire.


UNO x UNO

Acuña (5): Bien en defensa, flojo en ataque. Silva (6): Letal a la hora de atacar el aro pero de cargó de faltas Simovic (6): Intratable en ofensiva pero otro que se cargó de fouls. Curbelo (5): No estaba al 100 % y con el correr de los minutos aportó pese a estar enfermo. Fue otro que se cargó de faltas
Marotta (5): Se cargó de faltas y eso lo marginó si bien venía haciendo bien las cosas. Dacal (6): Viniendo desde el banco el base puso experiencia y jerarquía en la cancha. Goyen (5): Aportó desde su rol. Larrosa (4): No logró mostrarse en los minutos que le dieron. Iguini (4): Entró con el partido prácticamente cerrado y tomó una mala opción de tiro. Baranzano (5): Se hizo cargo del plantel por la suspensión de una fecha de Pedro Xavier, no logró mantener al equipo pese a un buen arranque debido a la escasa rotación del plantel.

Castro (7): Manejó los hilos del equipo a la perfección. Silveira (5): Lejos de ser ese jugador que vimos en otras noches. Pose (9): Destacado. C. Colman (6): El capitán rinde de a puchitos. De León (9): Otro doble - doble para el interno dominador de pinturas de la DTA. Danridge (8): Juega desnudo en esta divisional. Corbo (7): Viniendo desde el banco siempre sumó. L.Fernández (6): Fue de menos a más mejoro con el.pasar de los minutos García (6): Correcto. Sentena (6): Cumplidor. N. Colman - Iturralde (-): Pocos minutos en cancha. G. Fernández (9): Manejó el equipo a la perfección, juego a juego demuestra ser uno de los mejores DT del certamen y candidato al título.
VAR
Andrés González, Lucas Nadruz y Hernán Pérez (5): Por momentos tomando un protagonismo innecesario, se fueron cuestionados por todos lados.
LO DISTINTO
Si sos asiduo al básquetbol en algún momento leíste el blog del colega Marcelo Señorans, hace un tiempo había leído ahí una de las tantas historias del deporte naranja, una que hablaba de Defensores de Maroñas y que se remonta también a un 8 de agosto pero de 1969...
6 años antes Defensores de Maroñas pasaba por un mal momento. El club estaba a punto de perder la categoría cuando alguien le pasó el dato al técnico Marrero: “Hay que subir al botija Moreira” y así subió Ricardo con 15 años al primer equipo para salvarlo y al poco tiempo hasta jugó por la selección.
El 8 de agosto de 1969, antes de salir de su casa, Ricardo le pegó el grito a su madre: “¡Vieja, mirá que vengo a comer milanesas!”.
Al día siguiente, su hermano Cacho salió de trabajar y cumplió con la rutina diaria de pasar por la casa de sus padres. Al llegar, su viejo le comentó: “Vos sabés que Ricardo ayer no vino a dormir”.
A Cacho le llamó la atención por lo que decidió hablar con Diego Rodríguez, un directivo que era muy allegado a Ricardo. “Diego me dijo que Ricardo le había pedido las llaves de un apartamento para quedarse allá”.
Aquella noche, Ricardo encendió una estufa a gas, se quedó dormido, y murió por asfixia.
Para el club fue un golpe terrible. El chico tenía 22 años y se había consagrado recientemente campeón Sudamericano con la selección uruguaya, hoy sin duda no era un día más para el equipo de Maroñas.
