Tras la victoria de Juventud de Las Piedras ante Remeros, charlamos con Sabrina Molina acerca de su experiencia europea, el arribo al club y los objetivos que se traza de aquí en más.
Las pedrenses llegaron al encuentro ya sin chances de entrar en Serie 1. Sin embargo, fue un juego en el que tenía otros objetivos: “Este era un partido en el que deportivamente no nos jugábamos nada pero vinimos a jugarlo de igual a igual, demostrar que estábamos para más y no se nos dio. Mi llegada se dio muy sobre el final de la fase clasificatoria y eso complicó un poco.” “El equipo venía trabajando bien, yo me adapté creo que rápido a un plantel de jóvenes con alguna veterana. Venimos laburando bastante y sacamos adelante el partido por el esfuerzo de todas.” Comenzó diciendo Sabrina.
Sobre su arribo a Juventud, viniendo de un exitoso pasaje en su primera experiencia europea, explicó: “Yo quería seguir en rodaje, no frenar desde que llegué de Albania y así llegar en la mejor forma posible a la pre selección y también poder seguir saliendo a jugar al exterior. Tenía oferta de varios equipos pero me llamó un poco la atención Juventud de Las Piedras, que es un club de barrio y me tira un poco, además se armó bastante bien.”
Además, la ‘Pocha’ resaltó que el entrenador fue clave para su llegada: “Estaba en Albania y Nacho (D’Angelo) me pasó escribiendo. Yo le decía “no sé ni cómo voy a terminar acá” y ni siquiera si volvía a Uruguay. Cuando vine, enseguida se interesó por mí, me lo demostró desde un principio en enero y bueno, se terminó dando.”
Sobre su experiencia en el básquet albanés, nos comentó acerca de lo que más le complicó y del repentino cambio en la consideración del cuerpo técnico: “Me costó adaptarme al idioma porque yo no hablo ni inglés ni albanés, fui a lo gaucho jajaja. Las primeras dos o tres semanas no entendía los sistemas de juego y me fueron probando contra equipos suaves. Después sí, me adapté rápido y de la nada terminé jugando de titular y casi cuarenta minutos por partido. Fui figura también para el equipo y fue una experiencia única. Creo que aprendí bastante tanto como jugadora de básquet como en el día a día.”
Experiencia que además, coronó de la mejor manera: “Nos llevamos la copa. Nos daban por perdidas pero demostramos que estábamos para más, mostramos carácter y no bajamos los brazos que terminó siendo importante.”
Y respecto a ello, su vara quedó alta y remarcó cuáles son los objetivos trazados de ahora en más en el club pedrense, añadiendo también los motivos: “La idea ahora es levantar la Copa de Plata. El club ha hecho un esfuerzo grande, no solo por mí sino también por jugadoras como la Chapa (Florencia Spinelli), Coti (Constanza López), Jessi (Da Costa) y también muchas de las más chicas, como las U19 ya que están apostando porque vayan creciendo. Creo que esto último es lo más importante, que las más grandes ayudemos a las más chicas a formarse.” Cerró.



