La cuarta en casa

El partido comenzaba lindo y goleado en Jacinto Vera. En el local, Díaz comenzaba fino en ofensiva con tiros de corta y larga distancia. Por otro lado Danubio, traía una formación grande desde el inicio y encontraba gol en varias manos. Con el pasar de los minutos Yale llegó a sacar 8 puntos de ventaja con un buen juego ofensivo, siendo Joaquín Taboada el arma principal, colocando 3 bombas viniendo desde el banco. Danubio no se quedaría atrás y trabajaría el partido. Empezando a ponerse más fuerte atrás y con Álvarez posteado permanentemente se fue acercando en el score. El cuarto finalizó con triple de Olivera para delirio de la parcialidad visitante. La ventaja parcial era franjeada en cifras de 24-22.

El segundo periodo no iba a ser tan goleado como el primero, pero el atractivo estaba en la paridad en cancha. Ambos mantenían defensa al hombre y se intercambiaron en varias ocasiones la ventaja en el marcador. Mientras que Astramskas tomaba protagonismo con cortes hacia el aro, al conjunto dirigido por Bueno lo llevaba Olivera con excelentes números en tiros de campo. En el cierre fue superior el locatario que se fue al descanso dos posesiones arriba, 45-39.

El segundo tiempo comenzaba con un Yale muy intenso y que podía correr la cancha. Eso lo aprovechó para colocar un rápido 8-0 y empezar a tener otra tranquilidad en el juego. El transcurso de todo el chico fue favorable al azul de calle Gallinal que continuaba llevando el ritmo del juego. Astramskas continuaba siendo difícil de frenar para la defensa danubiana y Rosas tenía un pasar destacado, ganando en pintura ajena. Cuando todo era tranquilidad, Pérez calentó la muñeca y con 8 puntos seguidos (incluyendo dos bombas consecutivas) puso al conjunto de la curva en partido nuevamente. El cierre del periodo no tenía absolutamente nada que ver con el comienzo del mismo. Con un Danubio que con mucho amor propio, garra y una zona 2 3 que le dio mucho rédito, se puso a una unidad en un cuarto en donde había llegado a estar 14 abajo. 58-57 nos fuimos de cara a los últimos 10 minutos del match.

El último chico trajo mucha imprecisión en ambas ofensivas. A ambos les costó anotar y las defensas sobresalían frente a los ataques. Para el espectador, era un lindo juego ya que se alternaban ventajas en el tanteador. Danubio llegó a estar dos puntos arriba a falta de 8 segundos. Yale tenía el balón y tras reposición en cancha rival, Nieves llega a puntear la pelota y la mando a campo rival. Joaquín Taboada tomó la bola en propio campo con 6 segundos, la entregó a Diaz que penetro al aro y la bola no entró, pero el rebote fue captado por Rosas que con su doble sobre la chicharra, mandó el encuentro a alargue ya que quedaban empatados en 70.

En Gallinal tuvimos un alargue goleado. La paridad continuaba siendo la protagonista de la noche, hasta que Emilio Taboada con una bomba de 7 metros, le dió dos puntos de ventaja a los suyos y fue un pequeño quiebre. Danubio estuvo casi 3 minutos sin convertir y lo pagó caro. El local cerró el juego de buena manera con goleo repartido.  Un punto que además, le permite seguir en lo más alto de la tabla. El electrónico marcó un final con victoria 84-78 en favor de Yale.

Martín Astramskas jugó un gran partido viniendo desde la banca. Jugando en el perímetro la mayor parte del juego, aunque también fajándose con internos rivales, culminó el encuentro con 21 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias en 38:09 de juego.