Josefina Zeballos fue fundamental en el triunfo de Defensor Sporting ante Remeros en lo que fue su segundo juego con la camiseta fusionada, tras el partido habló con Básquet Total.
Una vez más defendieron a las decanas con una zona 2-3 que les complicó primer tiempo y parte del tercer cuarto, hasta que lograron correr la cancha y comenzar a dañar a las costeras en transiciones rápidas: “El inicio del partido fue muy trabado, son cosas que debemos mejorar porque no estamos acostumbradas a jugar contra una zona. Por suerte en el segundo tiempo se nos abrió el aro, principalmente gracias a la buena defensa que hicimos en comparación al primero. Eso nos dio un poco más de aire, no jugamos tan estáticas, pudimos jugar en transición o correr la cancha para aprovechar las ventajas.”
La defensa en la pintura fue lo más complicado para las decanas que contaron un juego más con la ausencia de Carolina Curbelo y la vuelta de Paula Sosa que junto con Josefina Rivera intentaron controlar a Melina Zapata y Ornella Bacchini, pero por momentos se les hizo muy complicado incluso quedando emparejadas con las más chicas en varias ocasiones: “Se nos hizo complicado además por un tema de estatura, Remeros tiene dos internas muy grandes y siempre es más difícil que una chica marque a una grande y si le sumas que son dos muy buenas jugadoras la dificultad aumenta. Son detalles que debemos seguir puliendo, en el segundo tiempo salió mejor y pudimos sacar una diferencia.”
Josefina llegó a un nuevo equipo, con nuevos desafíos, sobre ello dijo: “Muy feliz y agradecida de estar en Defensor, me recibieron de la mejor manera desde el minuto uno, el staff, los dirigentes, mis compañeras, la hinchada, muy feliz y tengo confianza de ayudar al equipo para lograr los objetivos”.
Sobre si se imaginaba estar de vuelta en Uruguay dijo: “Sinceramente no lo imaginaba. En Argentina terminó todo de forma muy brusca y me chocó porque pensé que con Ameghino podíamos llegar a una final y se nos hiciera más larga la Liga, pero son cosas del deporte, se gana y se pierde. Nos tocó perder 2-0 en semifinales. Fue tan de golpe que estuve acá en Montevideo varios días donde me replanteé bastante que es lo que quería hacer. Tomé la decisión de venir acá tranquila y confiada porque el club mostró una confianza y un interés muy grande en mí que me inclinó a decidir estar acá.”
A pesar del mal trago de quedar fuera de las finales en la Liga Argentina, fue una gran experiencia para la base de las decenas: “Esta última temporada crecí mucho en lo personal y emocional. Que era un debe que estaba teniendo conmigo misma. Aprender a manejar las emociones dependiendo los resultados o las instancias de juego. En lo basquetbolístico compartí plantel con Cristian Santander que es un entrenador de muy alto nivel en el continente, aprendí muchísimo de él. Ahora hay que afrontar este nuevo desafío y aplicar todo lo bueno en Defensor.”



