En el único partido que pudo disputarse en la inhóspita noche, Trouville sacó un puntazo a domicilio 87-76 ante Biguá para acercarse a la permanencia.
Biguá comenzó el juego anotando a piacere, ante una dormida defensa del Rojo que no parecía consciente de lo que se estaba jugando. Con sus extranjeros como principales anotadores, el Pato llegó a irse siete arriba (18-11). Morales no pidió minuto y su equipo le respondió porque repentinamente Biguá se quedó sin gol, y Trouville con un buen ingreso de Tyrone Lee para acompañar a Graham metió una racha de 13 a 0 que revirtió la historia. Un triple vital de Osimani cortó la sequía del equipo de Mazzarino y configuró el 24-21 favorable a la visita al término del primer chico.
El juego cambió totalmente en el segundo chico, dejando atrás ese trámite goleado para ver algo mucho más áspero y defensivo. En el comienzo fue Trouville quien sacó rédito de eso con un buen ingreso de Tessadri, pero promediando el cuarto el equipo de Morales entró en un profundo bache ofensivo de cinco minutos sin anotar y Biguá se fue al frente de la mano de Rojas y Hamilton por 39-37, tras imponerse 18-13 en el segundo chico.
El Pato siguió mucho mejor al arrancar el complemento y con Hamilton como figura abrió la máxima de nueve para los dueños de casa. Las pérdidas de balón fueron un aspecto que dañó mucho a Biguá a lo largo de toda la noche y Catalá se lo hizo pagar en ese momento para equilibrar el score. El Rojo seguiría de largo con un inspiradísimo Bernardo Barrera, que lideró un demoledor parcial de 16-0 para Trouville que cerró el tercero pasando por encima del Pato y ganando 62-55.
Sin embargo, como a lo largo de toda esta Liga el joven equipo de Trouville volvió a sufrir su irregularidad, y de a poquito Biguá con su más experimentada plantilla empezó a recortar la diferencia hasta ponerse a cuatro en dos oportunidades de ese último cuarto. Pero esta vez el Rojo reaccionó a tiempo, y encontró en las manos de Graham y Catalá los puntos necesarios para cerrar un triunfo vital en sus esperanzas de confirmar la permanencia. Finalmente en cifras de 87-76, que quizás no reflejan lo sufrido pero sí lo merecido del trámite de la noche.
LO DESTACADO
Berna Barrera apareció en modo salvador y la rompió todita en el momento de la remontada fundamental con el parcial 16-0. Dejó su huella en ambos costados de la cancha y aportó puntos bien pesados en una victoria que le devuelve la calma a Chucarro.
UNO x UNO
Osimani (3): Se fue apagando a lo largo de la noche y su equipo lo sintió, absorbido por la defensa. García Morales (4): Recién en el final pudo mostrar la jerarquía que nos tiene acostumbrados, luego de una noche llamativamente floja. Hamilton (5): Fue la principal vía de gol del equipo, pero con altibajos demasiado pronunciados. Cunningham (4): Tras un buen arranque, terminó desapareciendo. Carter (4): El equipo necesita más de él. Rojas (6): Estuvo en todos los mejores momentos del equipo, haciendo de todo un poco. Loriente (4): No fue su noche. Saavedra (4): Minutos de recambio defensivo. Espinosa (5): Participó del último intento de remontada. Mazzarino (4): No consiguió encontrarle la vuelta a una muy mala noche de su equipo, es su primera derrota.
Fernández (5): Condujo con seguridad y apareció en momentos clave. Graham (7): Más allá de algún altibajo, sigue dando resultados como el gran anotador que es. Catalá (7): En cada momento complicado de la noche, aportó su cuota de gol. Roberts (4): Se comprometió con las faltas y eso condicionó su rendimiento. Gómez (5): A lo suyo, rendidor. Lee (6): Levantó sensiblemente su nivel. Barrera (8): El destacado. Tessadri (6): Otro buen ingreso. Bessio (6): Aportó lo suyo con intensidad en la lapidaria racha. Curbelo (6): También se ganó sus cruciales minutos en base a defensiva y buena lectura. Morales (7): Una victoria tan necesitada como merecida por lo demostrado en la cancha.
VAR
Adrián Vázquez, Enrique Ferreira y Nicolás Revetria (6): Correcto en líneas generales, sin incidencia.
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LO DISTINTO
Cuando faltaban 5:37 del tercer cuarto, Cunningham cayó sobre la computadora de las estadísticas dejándola inutilizable. Si en el enlace de las estadísticas el partido está sin terminar, ya saben por qué es. Salió planilla escrita a lo vieja escuela.
