El arranque del partido tuvo a Peñarol mejor plantado. Complicó con cortes hacia el aro y encontrando constantemente un jugador libre en la línea de tres puntos. Sayago no se impacientó y a pesar de comenzar lento en ataque, de la mano de Gabriel Torales empezó a carburar ofensivas certeras. El equipo aurinegro tuvo algunas perdidas en el cierre y fue así que el local terminó abajo solo 15-18. En el segundo la historia siguió parecida a cómo terminó el primero. Sayago mejoró y aprovechó la locura de Peñarol para pasar. En las manos de Brian Silva estuvo la magia para encontrar a sus compañeros libres con pases de antología. Pero el equipo de Gonzalo Rivas mostró su jerarquía a través de sus dos piezas más pulidas: Gianfranco Espíndola y Leandro García Morandi. La defensa local prestó muchísima atención a sus movimientos, y fue gracias a los espacios que dejaron libres que el Manya sumó con otros protagonistas. Muestra de ello fue las varias bombas que puso Antonio Nuñez. Los primeros 20 se fueron en favor de la visita 37-32.

En el tercero Peñarol comenzó con todo. Ajustó en defensa y no le permitió a Brian Silva encontrar con tanta libertad a sus compañeros. Garcia Morandi lo contuvo excelentemente y Sayago sufrió. Con muchísimos libres y una correcta efectividad, el aurinegro manejó una ventaja de hasta 15 puntos. Sobre el cierre una buena actitud en el ingreso de Cabrera permitió que el local achique en algo y se vaya 50-60 al cierre del tercero. El último fue LEN TI SI MO. Peñarol siguió manejando una renta interesante y las variantes del Patita Díaz no fueron solución. La explosión en las transiciones de Espíndola y el buen trabajo de Garcia Morandi en ambos costados fue suficiente para cerrar el juego con tres minutos en el reloj. Finalmente el equipo carbonero logró el triunfo en cifras de 77-65.