En Basquet Total comenzamos a analizar cómo juegan los equipos a través de los números que se desprenden de la estadística. Iniciamos el camino por el puntero de la Liga Uruguaya: Olimpia, y charlamos con Gerardo Jauri para ahondar en los conceptos.

Olimpia llegó a comandar las posiciones, gracias a los 20 triunfos en sus 27 presentaciones. Claro que más allá del resultado final, existen algunos factores interesantes de revisar para haber logrado ese registro.

En cuanto a la confección del equipo, los de Colón se nutrieron de jugadores que ya conocían la institución, a los que sumaron extranjeros con experiencia en nuestra Liga. Los 22 tantos traídos desde la banca, seguramente descomprimen y liberan de responsabilidades a los titulares, favoreciendo la confianza de los sustitutos.

Para comprender un poco mejor la visión del conductor, consultamos a Gerardo Jauri que comentó: “tanto las estadísticas generales como las individuales son un factor importante para el análisis. También es cierto que requieren una interpretación global y un contexto, relativizar esos porcentajes en función de los minutos disputados, los rivales y otras cuestiones. Los números son un arma fundamental. A veces es para mirarlos en frío, y en otras para observar también el entorno. Desde nuestro cuerpo técnico los tenemos en cuenta, no sólo en la competencia en sí, incluso para el armado del plantel y el tipo de jugadores que contratamos, por ejemplo cuando decidimos ir por Villegas”.

En cuanto a los momentos para volcar la información obtenida, declaró: “durante los partidos nos apoyamos en eso, para remarcar cuestiones propias y de los contrarios. Al plantearle a Riauka que necesitábamos mayor agresividad, lo fundamentamos en lo cuantitativo, para lograr ese salto cualitativo con el apoyo de Enrich en el trabajo individual”. 

Se dice que la defensa gana campeonatos, para eso habrá que esperar hasta el final del torneo. Lo que se puede rescatar hasta acá, es que las pérdidas forzadas a sus rivales, le han dado de comer en el otro costado de la cancha. Los 16 puntos luego de recuperar la bola, muestran algo interesante y que implica al plantel en su totalidad. Justamente los robos de balón lo sitúan a tope del ranking con 7,6, funcionando como iniciador de los contraataques.

Una de las curiosidades de las alas rojos, es que tienen de los peores promedios de puntos convertidos (84,7) solo superando a Malvín entre los ocho de arriba. Esa estadística presenta como contrapartida, los apenas 80,4 recibidos, que los ubican como la segunda mejor defensa del torneo. Sobre este ítem, el ingeniero explicó: “la defensa es fundamental. Igualmente no implica un antagonismo con el ataque. Es decir, el enfoque en contrarrestar al rival no va en desmedro de la búsqueda y el trabajo en ataque. Por el contrario, permite un margen de maniobra y goles fáciles a partir de los tiros menos efectivos del oponente. No dejando hacer al otro y cortándole los caminos al aro. El biotipo uruguayo lleva a que, hacerse fuertes atrás y correr la cancha sea una de las principales armas. Igualmente le doy libertades a los jugadores, cada vez con más transiciones y ventajas tempranas en las posesiones”. 

Sobre la parte ofensiva, el registro de puntos por posesión tampoco rompe los ojos (1,1) aunque el ritmo de juego buscado por el ingeniero marca la vocación por los ataques rápidos, obteniendo más de 75 ofensivas de promedio por juego. En esa dinámica y favorecidos por la ubicación de los internos, las segundas chances le han dado de comer al equipo, obteniendo casi 13 cada 40 minutos. Extrañamente para el desempeño conseguido, Olimpia presenta uno de los peores registros de rebotes de toda la Liga. Con 27,8 de promedio, sólo Capitol bajó menos recobres hasta acá en la temporada. Al respecto, Jauri manifestó: “en cuanto a los rebotes es interesante de revisar los partidos en los que perdimos, para observar los tiros tomados y el posicionamiento previo al lanzamiento. A veces la presión en primera línea, puede hacer que cuando nos conviertan sean goles un poco más fáciles, de alto porcentaje y que disminuyen la cantidad de rebotes”.

En las zonas del campo preferidas, ya sea en la cúpula o de visitantes, estamos frente a uno de los líderes en libres intentados (22,1). El medio vaso vacío indica que los que fueron adentro, solo representan el 70%. Con el parate y la posible falta de precisión al momento de retomar la competencia, seguramente sea un ítem a considerar. En este sentido, el director técnico interpretó: “es bueno que vayamos a la línea, eso habla de la agresividad y de que generamos las chances. Nuestro plantel en líneas generales no tiene hombres con un mal porcentaje, que favorezca a cortarlos. En las prácticas hacemos ejercicios que terminan con tiros, de cualquier manera es difícil recrear las condiciones de un partido, tampoco hay que huirle a la parte de adrenalina o nervios que seguramente influyen en los juegos. Mirando la globalidad, si llegamos a un final cerrado es por lo que hicimos o no en los otros 40 minutos”.