Foto: metropolitano.com.uy
Comenzamos con esta nueva sección con el objetivo de tener de primera mano anécdotas y logros de Uruguay en las mejores épocas de nuestra selección, Básquet Total fue tras la palabra de Jorge Campaña, campeón sudamericano en 1969, quien muy amablemente brindó muchas anécdotas de aquellos tiempos.
¿Como fueron tus inicios en el basquetbol?
Como basquetbolista juegue toda mi vida en Bohemios. Debuté por el año 1959, fui uno de los jugadores que empezó tarde a jugar al básquetbol dado que no juegué en categorías chicas. Estuve un año en lo que se llamaba “Menores” en aquella época, y luego salimos campeones en juveniles, que fue previo a la consagración en mayores de Bohemios en 1963 donde no participe del plantel porque solo tenía dos años como jugador. En esa época por suerte pudimos mantener a Bohemios en primera pese que era difícil con cambio generacional.
¿En qué momento fuiste citado a la selección?
En el año 1967 tengo la primera citación, se estaba preparando para el Mundial de ese año y había un Sudamericano en Mendoza. De todas formas, no quedé en el plantel definitivo. En 1968 nos citaron nuevamente para el Preolímpico de México, y ahí jugamos una serie de partidos contra Argentina que tenia un cuadrazo, entre ellos Jorge Cabrera que era un fenómeno. Me tocó defenderlo a mí en esos amistosos y eso me posibilitó quedar en el plantel para ir a México. Estuve en la selección hasta 1974 donde renuncié considerando que no estaba bien desde lo físico, sumado a que tenía dos trabajos por lo cual no me quería comprometer.
¿Como fue la organización del Mundial 1967 y la única victoria de Uruguay frente a Yugoslavia?
A veces se tiene la idea que esa victoria le impidió definir el campeonato a Yugoslavia, pero no es así. Mas allá del triunfo, el campeonato se iba a definir entre Estados Unidos y Unión Soviética. El doble del triunfo en la hora fue de Julio Gómez de Tabaré. Fue un campeonato con una organización espectacular. Vinieron los mejores jugadores del mundo con selecciones de enorme potencial y sin dudas fue un certamen de alto nivel basquetbolístico. Respecto a Uruguay, hay una anécdota que el DT Raúl Ballefín se le rompió el auto yendo al sorteo del fixture por lo cual llegó tarde. No sé si fue por eso, pero tuvimos que debutar con Brasil que era una enorme potencia más allá que perdimos en final cerrado. Nunca se había jugado con el Cilindro tan lleno como ese día, sin dudas fue un éxito de todo punto de vista.
En el preolímpico de México en 1986, ¿es real el pacto que quiso hacer España?
Si, es totalmente real. Los directivos españoles fueron a Monterrey para hablar con el Cr. Pedro Damiani pensando que estaría allí, considerando que era una persona respetada en el ámbito del olimpismo. Finalmente hablaron con el presidente de la FUBB y con nuestro DT, Héctor Bassaizteguy, dado que la delegación era muy reducida. El tema era que en la última fecha nosotros jugábamos contra Australia y España se enfrentaba a Polonia. Si nosotros ganábamos, automáticamente España clasificaba por lo cual vinieron a proponer que perdiéramos el partido asegurando que ellos le ganarían a Polonia y de esa forma podíamos clasificar. Con mucho criterio, nuestro DT se negó al pacto. Nosotros teníamos que ganar porque no era segura la victoria de los españoles. Finalmente obtuvimos un triunfo por un doble frente a los australianos. Necesitábamos que ganara España o en su defecto, que perdiera por más de 5 puntos. El final del partido entre europeos fue un escándalo. España se puso a un punto faltando 14 segundos y dejaron finalizar el partido sin defender. Tal fue el escándalo, que el Comité Olímpico mexicano nos invitó a una gira de 40 días por todo el país, e inclusive vimos la final de las olimpiadas alojados en la Villa Olímpica.
¿Como fue la preparación al Sudamericano 1969?
Nosotros subíamos las gradas del Cilindro ida y vuelta varias veces. Esa era nuestra preparación física en potencia, sin disponer ningún tipo de aparato como pasa en la actualidad. El entrenador Guarino nos tenia locos (risas). La concentración era en la Escuela Militar donde no teníamos mayor confort. Logramos una mixtura importante entre jóvenes y experientes como lo eran Gadea Moreira, Poyet, Hernández, entre otros. La final fue contra Brasil que venía en una operación recambio, y por su parte, nosotros teníamos el ultimo año de los más experimentados y de esa forma pudimos llevaron el triunfo. El transcurso del partido fue muy parejo, sin dudas que fue de gran ayuda la presión del público y la enorme actuación de (Omar) Arrestia.
¿Como era Omar “Chumbo” Arrestia?
Era un fenómeno. Un ganador que no se achicaba con nada. Era una persona que le gusta mucho entrenar y como tal, quería que todos estuvieran a la par, a veces no se lograba que eso sucediera y le molestaba un poco. Fue uno de los mejores movimientos de pie ofensivos que observe en mi vida.
En el mundial 1970 no fuiste parte del plantel, ¿cuál fue la razón?
Pah, ni me digas. Me cuesta hablar de esa época. En ese momento yo trabajaba en el Banco Hipotecario, una época difícil previo a la dictadura y no me dieron la licencia. Había dos pedidos de licencias especiales, entre ellas la mía, y no me la otorgaron por lo cual no pude asistir al Mundial. De todas formas, en mi lugar fue Eduardo Vannet que era un fenómeno y fue quien hizo el doble en la hora contra Panamá en el Mundial. Por suerte en 1971 volví al Sudamericano donde perdimos la final con Argentina, en la cual se dio el hecho que expulsaron a Arrestia luego que lo buscaran todo el partido y finalmente no pudimos obtener el triunfo.
En la década del 70 y hasta el mundial del 1982, no estuvimos en varios torneos internacionales, ¿a qué lo atribuís?
Se debió a un cambio generacional muy importante dentro de la selección, en la cual recién aparecen nuevas promesas a fines del 70, que coincide con la llegada de los primeros extranjeros a nuestro país, que para mi fue lo que levanto el nivel del básquetbol uruguayo, y al poco tiempo apareció la generación que disputo las olimpiadas en 1984 en los Ángeles que de cierta forma dejo atrás años donde no se obtuvieron logros a nivel de selección.
¿Cómo fue tu retiro del básquet?
En lo personal me fui desarrollando como jugador hasta en 1979 que me realizaron una gran despedida en el Palacio Peñarol que sin dudas fue inolvidable. Fue mucha gente del básquet algo que para mí fue muy lindo. Vino Obras Sanitarias a jugar con Bohemios donde era el inicio de la temporada en la cual llegaban los primeros norteamericanos a jugar a nuestro país. Ese año tuve el orgullo de dejarle la camiseta Nº4 a Horacio “Tato” López, que continuó con ese número la historia de Bohemios. Luego cuando uno deja de jugar paulatinamente empieza a caer en la historia, pero en Bohemios quedé como un poco olvidado. En la actualidad veo información, pero tengo dudas si para Bohemios existe su historia antes de 1980.
¿Cuándo comenzaste como entrenador y como llegaste a Lagomar?
Me recibí como directo técnico en 1977 y comencé el periplo de entrenadoren especial en lo que me gusta que es formativas. En 2005 llegue a Lagomar y me pasó algo increíble, me acerqué mediante un proyecto a través de un amigo a un club donde no tenía básquetbol. Hablé con el presidente Daniel López, me recibieron con los brazos abiertos, confiaron en mí y llegamos donde estamos actualmente, teniendo hasta la posibilidad de pelear un lugar en la Liga Uruguaya mediante un proyecto en formativas que fue la base para lo que es la institución hoy en día. Pudimos crear la marca Lagomar, instaurar un sentido de pertenencia en la Costa. Yo me debo absolutamente al club, llegué a una familia que es increíble de todo punto de vista.
¿Como recibiste la noticia que una tribuna de Lagomar lleve tu nombre?
Los voy a matar (risas). Verdaderamente fue algo increíble. Fue en un enfrentamiento con Bohemios, justo en unos días que estaba yendo poco al club por cuidarme de salud, pero ese día fui y lo habían tapado sin darme cuenta. Cuando lo vi, no pude contener la emoción. Esto de la tribuna fue una sorpresa increíble. Con tan pocos años que estoy en el club, habiendo tanta gente soñadora que ha hecho por el club, a uno le satisface enormemente tener el honor que la tribuna lleve mi nombre.
En relación con el desarrollo de jugadores, ¿qué hace falta para competir internacionalmente?
Cuando Horacio "Tato" López estuvo a cargo de la coordinación de formativas, habían recorrido todo el país en busca de nuevos talentos y sobre todo jóvenes con altura. En ese momento, se fue hasta un pueblo que se llama Nuevo Berlín, donde vive una colonia de rusos donde el chico de menor estatura ronda el 1,90m. Luego que López se distanció de la FUBB, este proyecto quedó parado y nadie más realizó ese trabajo para ir a buscar jugadores a ese lugar. Por otro lado, estoy convencido que la falta de altura se puede suplir con juego. Uruguay debe trabajar muchísimo en defensa para achicar diferencias. Por otro lado, debemos trabajar el tiro exterior. Tenemos que mirar para países como Argentina que lo tenemos cerca y todos trabajan de la misma manera.
¿Creés que la Liga finaliza? ¿Cuándo tendría que volver el Metro?
Me parece que la Liga si quieren terminarla deben esperar. El Metro obligatoriamente debe empezar después de la Liga porque hay una cantidad de situaciones con jugadores que participan en ambos campeonatos difícil de arreglar. Se debería empezar a practicar con tiempo para evitar lesiones.
