Johnny Rodríguez puso el triple que le dio la victoria que permite soñar con el ascenso a San Telmo Rápido Sport, finalizado el juego habló del partido y como vive los últimos años de su carrera.
“Un gran rival y partido. Tuvimos una ventaja que no supimos mantener, pero era obvio porque ellos se armaron para ascender y nosotros para pelearles. Lo logramos hoy y ahora es una final más”, comenzó manifestando.
El Santo fue de más a menos: “Nos enloquecimos, Riera probó una defensa más intensa, nos quedamos sin gol en ofensiva y ahí se nos empezaron a venir. El final fue cerrado y es lo más lindo, nos tocó ganar y contento con el equipo que no se guardó nada”.
Contó cómo fue ese final dramático que les da otra vida para ascender: “La defensa fue clave. Nos pusimos intensos y la expulsión de Pepusa (Pérez) nos sirvió también porque es un gran jugador. Después pusimos libres y la picardía de meter esa bomba para llevarnos el triunfo”.
Con este triunfo forzaron una finalísima por el ascenso: “Nos planteamos después de haber superado a Capurro, que el objetivo en esta serie es ganar dos partidos y estamos en camino. Convencidos de que allá (Pando) vamos a hacer un gran partido y lo vamos a tratar de vencer. Pero sabemos que tienen un gran equipo, estamos convencidos de lo que tenemos que hacer o corregir, que hoy sufrimos varios errores”.
Le consultamos si cree que el juego final será más parecido a este o con amplitud en el score como el primero: “Es muy difícil. Vamos a ver cómo se da el desarrollo del encuentro e intentaremos arrancar muy intensos como lo hicimos ahora. Esperemos que se dé un final cerrado y que esté para cualquiera de los dos”.
Independientemente del resultado final de esta serie, hizo un balance de lo que fue el año: “Quiero felicitar a los directivos, a la gente y a los allegados que se arriman al club. Una divina institución, la conocía sólo de verla nomás. Es un placer entrenar acá y eso me pone contento. El balance es que hasta dónde lleguemos vamos a dar el 110%, ese es nuestro planteamiento. Tuvimos un año en el que arrancamos mal, no encontramos la química de equipo hasta que se logró y por algo estamos acá”.
Le consultamos que siente al ver que en la DTA haya un gimnasio de esta magnitud: “Es impresionante y está muy bueno, por lo que estaría ideal que esto sirva para crecer. Obviamente a los clubes se les hace difícil tratar de solventar un club, tienen formativas y otros tipos de gastos. Este año Tercera fue un gran nivel de juego, muchos jugadores de calidad y eso está excelente porque le da un adicional para participar”.
Contó cómo vivió este año ya desde un rol más experimentado: “Tratar de aportar al equipo, Riera y mis compañeros me dieron toda la confianza y uno con los años va intentando de introducirle algo a los jugadores jóvenes. De a poco te vas dando cuenta que te da para jugar algunos años más y que en estos últimos lo bueno es inculcarle algo a los pibes nuevos que van apareciendo, para que salgan adelante”.
