Martín Sedes logró su segundo ascenso en un año en la misma categoría y luego de la celebración por el ascenso el técnico del Oli charló con nosotros.

"Estamos muy contentos. Contra Auriblanco en la primera rueda yo no estuve, y en la segunda rueda vi que era un buen equipo, muy sólido. La clave para nosotros fue el partido contra Paysandú en Miramar. Nos dolió mucho y jugamos muy mal. A partir de ahí nos hicimos muy fuertes y metimos tres partidos al hilo buenísimos. En base a eso pudimos lograr el objetivo", dijo el DT para comenzar.

En cuanto al juego, la zona 2-3 y la defensa perimetral fue vital para lograr llevarse la serie ante el papal y Sedes comentó: "Por momentos también variamos a marca hombre a hombre, pero sin dudas la defensa zonal fue importante. Fuimos cambiando con el problema de faltas y nos dio resultados, sobre todo al final".

Sobre el cambio que vio en el equipo desde que asumió hasta el último juego contra el Auri, el entrenador hizo un balance al respecto: "Me encontré con un plantel muy bueno. Esto también es del Boca (Hernández), que se fue por motivos personales y no por malos resultados. Terminamos jugando muchas cosas de él. Es un plantel muy corto, creo que me quedó en el debe haber podido alargar el plantel. No pudimos lograrlo y los jugadores dieron la cara, asumieron y a veces cuando se cargaban de faltas, seguían defendiendo con intensidad. Todos tiramos para el mismo lado y eso me deja tranquilo. Ahora hay que pensar en la final".

Respecto a los pibes del club, Sedes acotó: "Este logro es de todos. Ellos tienen que valorar porque hubo varios juveniles y cadetes que entraron en momentos puntuales y ayudaron. En el día a día fueron muy importantes para entrenar con intensidad y fueron claves para el equipo. Si bien no jugaron demasiado, en el banco siempre alentaron y estuvieron apoyando en todo momento".

Martín cierra un gran 2019, con dos ascensos en la misma categoría. El coach habló sobre ese dato de color: "Muy contento. Cuando uno empieza a dirigir no espera esto. Yo lo hago por hobby, porque me gusta. No vivo de esto y la verdad es que volver al club y darle una alegría, cumplir con el objetivo y poder volver a El Metro es hermoso. Lo de los dos ascensos es casualidad, el mérito es siempre de los jugadores. Yo entreno siempre de la misma forma, a veces se da y otras no, pero estoy muy feliz".

"Me encontré con un club muy lindo, bien estructurado. El cuerpo técnico fue de calidad, fijate que con la corta rotación tuvimos jugadores que disputaron 38, 39 minutos todos los partidos y no tuvimos lesiones musculares. Todos hicieron un gran trabajo. Yo cuando estaba en el club no teníamos techo y el piso era de hormigón. Hoy la dirigencia está haciendo las cosas bien, las formativas compiten en un nivel alto. Estoy muy agradecido y contento", finalizó diciendo el director técnico sobre el club Olivol.