Andrés Dotti fue figura llegando desde el banco para que Defensor Sporting comience a revertir su situación actual y finalizado el juego habló del partido, los Sub 23 y el femenino.
“Iba a ser duro por Sayago y nosotros, porque somos nuestro propia rival. Era más complicado por nosotros mismos, sobre todas las cosas, pero ganamos y hay que ver si empezamos a cambiar”, comenzó manifestando.
Dotti tiene muy claro que la situación actual no conviene: “Somos lo que hoy se ve en la tabla, no nos podemos creer nadie más, porque no tenemos aún un volumen de juego como para pelear el campeonato. Primero tenemos que encontrarlo para hablar de nosotros y los demás, entonces debemos jugar cada partido como hoy cuando en momentos defendimos y lo hicimos bien, pero en otros también estuvimos mal y no podemos tener esos baches que en otros partidos nos cuestan carísimo”.
En defensa sigue presentándose uno de los principales aspectos a pulir: “Hay baches evidentes, los percibimos todos y a veces nos cuestan en la concentración. Cuando no fluimos adelante también nos malhumora atrás y nos perdemos en las rotaciones. Hay que ser más aplicados, pero al momento que nos entendemos somos duros en defensa y eso nos va a dar respuesta ofensiva, ahí puede cambiar la situación”.
Cuando el funcionamiento ofensivo de cada uno se acopla, la situación cambia y pasan a ser un equipo competitivo: “Somos todos jugadores que nos sentimos cómodos ante los sistemas y no de agarrar y tirar constantemente. Hoy por momentos estuvimos cómodos y fluyó, buscamos un pase extra o prestar la pelota, eso se percibe porque es más lindo el básquetbol y nos vemos agrupados dentro del rectángulo”.
Habló muy bien de Eric Dawson, quien da una mano bárbara capturando rebotes y aportando sus puntos cerca del aro: “Es un señor jugador de básquetbol, entiende todo y se pone en su rol también. Además, es tremenda persona porque nos trata de ayudar a los demás y nos sentimos cómodos con él”.
Sabemos las condiciones de De Groat por su pasado en Nacional, pero aún no encuentran su mejor versión: “John es de esos jugadores más enérgicos y de tomar tiros, pero nos saca de apuros muchas veces. Hay que buscarle en momentos puntuales algún sistema para que él encuentre su tiro y meterlo en el juego, eso hoy nos costó un poco. Por suerte hoy salvó esa tarea Eric (Dawson), siendo intratable abajo, y después entró Emi (Bastón) bien en defensa también, quizá por eso Jhon no necesitó meterse tanto. Pero hay que encontrarle su sistema personal, por ahí va la mano”.
Cómo se revierte el momento actual: “Trabajando, siendo humildes, reconociendo la posición en la que estamos y tomando en cuenta que no hay nada con lo que alardear. Habrá que cambiar la cara, defender duro, llegar con otra cabeza y de a poquito empezar a manifestar variantes, sin pensar en estar ya entre los seis de arriba o ser el campeón”.
Tuvieron rodaje los Sub 23, que hoy tienen una semifinal decisiva ante Malvín en su torneo: “Estuvo bueno que tuvieron unos cuantos minutos hoy para moverse, pero ellos ya se conocen un montón. Todos los días están juntos, entrenan hasta triple horario a veces porque lo hacen a la mañana y tarde con nosotros, además de su propio entrenamiento con Sub 23. Le están metiendo y se merecen ganar mañana por el esfuerzo”.
Se refirió a las perspectivas a futuro de las formativas del club, que también han logrado cosas interesantes en el femenino: “Las mejores. Es un club que es modelo en ese sentido y todos siempre están predispuestos a dar un buen nivel para que los chicos tengan ese salto de calidad que necesitan. No sólo en el masculino, también en el femenino porque por el ejemplo Cami (Kirschenbaum) se va para España, es algo increíble lo que está logrando y me pone muy contento que además sea del club, pero no solo para Defensor sino para el básquetbol uruguayo”.
Andrés jugó arriba de un automóvil el partido y lo llevó al ritmo de Brian O’Conner en su Nissan Skyline: “Así me siento cómodo (risas). Soy dinámico y me gusta eso, más cuando encuentro situaciones así porque me suelto y todo fluye mucho mejor, sino es muy difícil cuando sólo podes tomar uno o dos triples quieto por partido. Todo eso también genera que te sientas involucrado en el funcionamiento del equipo, el sistema y ofensiva, con eso la confianza crece”.