Ya-le hizo sufrir, pero ganó

Si bien los primeros minutos fueron favorables al Pandense, el azul rápidamente se acomodó en el partido, refugiado en su propia pintura y encontrando en el bajo a Ledanis, que cuando tuvo espacio dañó, y los triples de Martínez y Lazzaroni para tomar los primeros 8 de ventaja. Si bien Masner puso sus puntos para acortar a 3, la marca de los de Jacinto Vera siguió siendo intensa, sobretodo cuando el rival intentó atacar el aro y poner la pelota abajo. Desde ahí, De León encontró corridas y ganó en confianza. Empezó a lastimar también abajo y su equipo tomó 15 de renta. Con el correr de los minutos el verde defendió mejor adentro y consiguió un par de corridas para descontar. Flojo en el ataque ante defensa estacionada, Guillén puso un triple que pudo abrir la defensa interior rival pero no fue así, y la visita con impulsos individuales de De León y algún punto de media distancia se fue 43-32 arriba al descanso largo.

Yale, a pesar de la rotación siguió aumentando con tres triples en el amanecer del segundo tiempo con los que tomó 16 de ventaja. Pero Urupán siguió controlando la pintura atrás con buena tarea de D'Jellatian, para no permitir que De León siga influyendo tanto en un juego interior que estuvo diezmado por la salida de Ledanis sentido. Con presión y robos, el de Pando llegó a descontar ante un equipo que le costó anotar ante defensa estacionada, salvo por algún triple. El local salió con todo al último cuarto, con Guillén que entró y colocó cinco puntos consecutivos en un parcial de 7-0 que puso a los suyos solo a un doble. Los de Sánchez mantuvieron la intensidad atrás, forzando muchos triples forzados y con puntos de D'Jellatian llegaron a pasar. Della Mea se sumó al buen momento para que los dueños de casa tomaran hasta 6 de ventaja, pero los de Arhancet con triples a la carrera siguieron en partido hasta el final, incluso llegando a igualar. En un final para el infarto, Colman parecía darle la victoria a los suyos, tras una jugada polémica en la que debió ser anulada por fin de posesión de 24. Pero Lazzaroni mandó el juego a alargue sobre la chicharra, cuando su equipo sacaba de ataque a 5 décimas para el final de ataque, tras una media vuelta. Si bien la chicharra sonó post-tiro da la sensación que con 0,5 para el final no daba el tiempo para girar y tirar. Los triples de Guillén en el suplementario parecían liquidar el juego para el local, pero De León cargando adentro lo trajo nuevamente. Con Colman asumiendo en el cierre y un robo y corrida de Della Mea, Urupán se terminó quedando con un sufrido punto.