Gran victoria de Sayago 87-84 sobre Atenas con un triple exuberante de Paul Harrison sobre la chicharra que mantiene el invicto y el primer puesto en El Metro.

Mucha gente en cancha de Tabaré, como siempre el hincha de Atenas que hoy recorrió unas cuantas cuadras principalmente por la Avenida Rivera donde se vio varios que se trasladaron en ómnibus, también buen marco de público cruzó Montevideo desde el oeste de la capital para observar al puntero del campeonato y en ese rectángulo donde había perdido en cancha con Cólon, pero que después logró el punto en los escritorios.

Naranja al aire impulsada por Héctor Uslenghi, comenzó parejo, muy rápido e intenso por parte de ambos quintetos. No aprovechaban las posesiones en ataque, y por momentos lo hacía desprolijo al juego. En el visitante Paul Harrison embocaba las más difíciles sobre la marca y erraba los tiros que bajaba y subía solo, se pasaba en la fuerza. Atenas encontraba en el poste bajo a Fausto Pomoli como vía de gol que jugaba el alto bajo con Juan Santiso y era interesante lo de ambos jugadores de Malvín.
El cuarto culminó con un bombazo de Gerardo Fernández para pasar por mínima 21-20.

En el comienzo del segundo chico el ateniense ajustó la marca al hombre, salió con otra postura, más agresiva en cancha, además adelante, ante la zona del rival, Mauro Zubiaurre y Mateo Pose eran claves para quebrar la primera línea, parcial 7-0 para sacar seis de renta, 27-21. Minuto de Horacio Perdomo, colocó a Matías Lado que le dio orden a la base, puso un lindo doble con bandeja pasada para volver a achicar en el score. Se sintió cómodo el “Saya” con la doble base Lado-Perdomo, y en la última ofensiva bolea de Lado para Harrison que sacó la falta de Nicolás Catalá, en una distracción defensiva, puso los libres y se fue arriba el de Ariel y la vía 37-34.

Tras el descanso largo marcó la cancha el invicto de El Metro, Rodrigo Brause letal desde la línea de triple, bien secundado por Harrison, imparable en el uno por uno ante Pomoli que no lo pudo bancar como en el primer tiempo. Atenas desconocido, apurado y muy desordenado, no encontraba soluciones Martín Frydman, volvió a poner a Anthony Danridge que tuvo desenfocado, llegó tarde –la versión que hubo es porque no lo pasaron a buscar en tiempo y forma para ir a la cancha-, eso se notó en el muy buen foráneo. El tanteador marcaba 65-50, máxima de la noche para el elenco del “Gato” Perdomo, que equivocó un par de ataques en el cierre y mandó al rival a la línea que aprovechó y se fue al final 10 puntos abajo, 65-55.

El cierre precioso de observar de afuera, mantuvo renta de 10-12 puntos promediando el cuarto, era forzado Sayago adelante, pero Harrison y Brause seguían convirtiendo. A falta de 4:18 se fue Lado por quinta falta, increíble, el instinto llevó a cortar un ataque y no se percató de que tenía cuatro infracciones. En ese momento la diferencia era de 10 tantos (77-67). Las alas negras con el empuje de la gente fueron al frente, Danridge para asumir y Zubiaurre de la misma manera. A falta de 3:40 ganaba Sayago 80-67, pero apareció un aluvión del elenco de Palermo para traerlo de a poco. Doble a distancia de Harrison sin referencia de tabla, un bálsamo para la visita que ganaba 84-79 a falta de 1:20.

Atacó Atenas, perdió la pelota, pero E. González de memoria la pasó a la tribuna a falta de 1:00, sacó el local y Catalá puso tremendo triple y achicó 84-82. Repuso el “Saya” consumió la ofensiva, erró el tiro, asumió Danrdige que convirtió un lindo doble para igualarlo en 84-84 a falta de 00:17. Los de Frydman con tres colectivas, falta de Catalá sobre Perdomo a falta de 00:04, repuso Sayago, se desmarcó Harrisón, picó dos veces y sobre cuatro brazos rivales sacó una bomba exuberante para ganar el partido desde el rincón de la muerte (ver video), 87-84 y el delirio del hincha del rojo que sigue como líder e invicto en el campeonato.

Los goleadores: Paul Harrison anotó 37 puntos en el ganador, 18 unidades de Fausto Pomoli en Atenas.

La terna arbitral de Héctor Uslenghi,  Antonio Gómez y Joaquín Silvera de gran arbitraje, en un final cerrado, muchas veces complicado de pitar, hoy hubo una correcta actuación de los tres jueces.

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