APRI, se trajo del Sur de Argentina, un triunfo y una caída, que lo dejó en el segundo lugar del grupo “C” con inmejorables chances de pasar de fase, que conllevaría meterse entre los ocho mejores de la máxima categoría del básquetbol adaptado de la vecina orilla.

En el primer juego de la llave, Río Gallegos superó a Mar del Plata por 65 a 50. Tras tres cuartos de paridad, en el inicio del último, los locales quebraron a su rival de turno. Los últimos minutos fueron únicamente para la estadística.

APRI 64 – Cideli Mar del Plata 38

Arranque de juego complicado de los uruguayos, sin fluidez en ataque y con los marplatenses dañando en la transición ofensiva. Luego de un 6-2 inicial y un minuto de tiempo para acomodar al equipo en cancha, el cotejo cambió. Presión alta exitosa, orden ofensivo y buena defensa estacionada, le permitió rápidamente dar vuelta la taba y llevarse el primer cuarto 19-8, con Diego Roldán como figura, bien secundado por Fabián Martínez.

Los segundos 10, continuó la superioridad de los dirigidos por Miguel Acosta, que aprovechó para rotar el corto plantel con el contó. El goleo se repartió y el encuentro quedó sellado en ese primer tiempo, más allá del 35-18 del score al descanso largo.

El complemento estuvo de más, aunque los uruguayos nunca bajaron la intensidad defensiva y la diferencia fue aumentando, importante de cara a la definición del grupo.

 

Crigal Río Gallegos 69 – Apri 54

Nuevamente difíciles primeros instantes del cotejo para los celestes, los locales entraron finos y anotaron con comodidad y fueron rápidamente 8-2 arriba. Ponerse a tiro, no fue sencillo, el rival es de otra categoría y esos primeros 10 fueron netamente favorables a Río Gallegos, que se fue 20-12 arriba al primer mini descanso.

Para el segundo cuarto, APRI mejoró en defensa y se ordenó en ataque, la fluidez de la rotación de bola no iba de la mano con el porcentaje de tiro, pero se hizo fuerte atrás, defensa férrea más buenos bloqueos y de a poco cortó diferencias. Llegó a ponerse a cuatro (30-26), pero un triple sobre la chicharra de posesión tras un rebote ofensivo fue un golpe mucho más duro que tres puntos, 33-26 al entretiempo.

Ese lanzamiento de 6.75 impactó, durante la primera mitad del tercer período se sintió el cimbronazo, las distancias se incrementaron, el rival se fue más de 10 arriba y pareció quebrar el juego. Sin embargo, una nueva reacción, volviendo a los bueno del segundo cuarto, con un Jorge Lapaz que dominó ambos tableros y los uruguayos se pusieron en juego nuevamente.

Para el período final, los esbozos de reacción no se culminaron y la desesperación por descontar rápido posibilitó yerros en los lanzamientos y corridas del local. No jugó bien APRI, pero estuvo nuevamente a la altura de uno de los mejores equipos de la vecina orilla y jugando en su casa.

Los días 3 y 4 de junio, se llevarán a cabo los compromisos revancha de este grupo. Los mismos se disputarán en la Ciudad de Mar del Plata, en el coqueto estadio Once Unidos (donde juegan la La Liga Argentina Peñarol y Quilmes).