Auriblanco se coronó como campeón de la Divisional Tercera de Ascenso tras ganarle a Deportivo Paysandú en su cancha 88-54, y de esta manera jugará por primera vez en su historia en la Liga Uruguaya de Ascenso.
Mucho color y mucha gente en el escenario del “Auri”, se palpitaba el torneo que quedó muy cerca luego del gran triunfo ante Lagomar. Se respetaba al adversario de turno, pero las diferencias en la tabla de posiciones eran muy elocuentes, y el amplio favoritismo al elenco papal, no se lo sacaba nadie.
Naranja al aire impulsada por Sebastián Errico, comenzó mejor la visita que, sorprendía en el rectángulo de juego, superaba a Auriblanco 11-5 a falta de 6:50, con buenos movimientos de bola en ataque para tiros claros de Mauro López, Mauricio Parreño que no llegaba a tapar las ayudas del elenco papal. Minuto de Nicolás Rabino para tranquilizar al equipo, que jugaba acelerado y ansioso. Pasó a defender en zona 3-2 y fue clave, en ataque apareció la experiencia de Álvaro Taibo y Andrés Jones para pasar por primera vez al frente en el score e irse por mínima diferencia arriba 19-18.
El segundo cuarto fue otro encuentro, el “Auri” continuó con la zona, ya no era claro el “Paysa” desde el perímetro, y empezó a correr la cancha el local. Andrés Piñeiro fundamental en ese lapso, haciendo jugar a sus compañeros con penetraciones para convertir o utilizando descargas cortas tanto a Jones o Taibo que mantenían el nivel o el propio Christian Book en el poste bajo. Sacó buena diferencia el conjunto de San Juan y Princivalle 47-28 para afrontar el complemento.
Tras el descanso largo, no cambió, el equipo de Roberto Tellechea tenía algunas apariciones individuales de Diego Patrone y Parreño, pero no se pudo poner en partido. Auriblanco manejaba el cotejo, Rabino rotaba el plantel y mantenía la distancia en el score, 62-42 arriba el del barrio Bella Vista.
En el final ya se sabía que el campeonato no se lo sacaba nadie, que atrás quedaron aquellos encuentros con Larrañaga en 2014 y 25 de Agosto en el 2015, la realidad marcaba que este plantel del “Auri” estaba haciendo historia y por primera vez en 57 años iba a jugar en la segunda división del básquetbol uruguayo.
El resultado final fue 88- 54, la chicharra sonó y la gente se emocionó en la tribuna, algunos se abrazaban detrás de la vieja baranda que le da las espaldas a la cantina en el club, los jugadores con la sensación de alegría y varios de ellos con la espina de años anteriores que perduró en el tiempo y que hoy se la sacaban tras obtener el título.
¡Salú Auriblanco!



