Tras una espectacular actuación de su número 24, Angel Arévalo, Welcome logró su primer triunfo en LUB al derrotar con justicia a Malvín 99 a 89.
En su partido número 13 y luego de 70 días, el equipo del Parque Rodó pudo alzar los brazos al cierre de los 40 minutos, para romper esa secuencia negativa de derrotas. Si bien no parecía que fuera esta la mejor oportunidad, ya que presentaba varias ausencias de plantel ante un oponente fuerte, a base de carácter y méritos se quedó con el punto.
Los pronósticos apuntaban al favoritismo playero, basado en la presencia de tres foráneos contra uno, sumado a la ausencia por lesión de Gustavo Barrera. Contra ello, el conjunto local planificó de forma excelente su propuesta: cerrar la defensa para protegerse de la prevalencia interna de su rival, en tanto el perímetro trataba de leer el movimiento del balón, con cambios constantes de marca para llegar a contestar los tiros. A veces lo lograba y otras no, pero aún así, lo favoreció la mala puntería de los azules, con uno de diez triples en este primer parcial. La W arrancó con todo sacando máxima de 14 a 4, dando prioridad a la descarga hacia afuera, allí tendría oportunidad de mejores intentos que volcando el balón a la zona pintada. Los de Pablo López, sin embargo, lo cerraron mejor con un Tati Fernandez muy activo, para culminar por debajo 20 a 18.
La expectativa general era ver si el rojo podía aguantar el ritmo, o el desarrollo se volcaría a favor de quien tenía a priori, más chances de ganar. Cuando pasó 23 a 22 la visita, el público presente pensó que podía ser el punto de inflexión. Lejos de ello, el local agregó más argumentos para sostener un trámite que en este momento lo mostraba competitivo y equilibrado frente a Malvín: sumó los rompimientos perimetrales a una formación que tenía tres jugadores altos en el azul, y no podía controlarlos. Desde el uno por uno, o la descarga corta a un Rashad Hassan que se cansó de ofrecer bloqueos directos y recibía en la continuidad del pick para anotar reiteradamente, dejó claro que el arranque de juego no era casualidad: había venido a la calle Emilio Frugoni motivado, convencido de que podía, y continuó arriba al cabo del primer tiempo, ahora 46 a 44.
Al promediar el encuentro, en esta suma de recursos que elaboraban la chance de llegar al final con posibilidades de victoria, se adicionó el aporte de más figuras: Felipe García y el ex Albatros Juan Martin Ortiz convirtieron 11 tantos en dos minutos, dentro de la misma estrategia: aprovechar los momentos de cada jugador, no dudar cuando se tenía el espacio para lanzar, tomar ventajas tempranas de posesión. Si fallaba la ejecución eso era una consecuencia y no una causa, la estrategia estaba planteada, y su éxito dependía de que los integrantes del quinteto estuvieran finos para decidir y anotar. A este panorama le agregó el empuje de su gente, que saltó de los asientos cuando sobre la bocina del tercer chico, Rafael Previatti corrigió al lado del aro para irse arriba 70 a 67.
Pablo López tenía problemas ofensivos a resolver para revertir el contexto de juego: la marca espejo de Ortiz sobre Remy Abell lo limitó y llevó a intentar tiros forzados, logrando sólo 2 de 11 en triples. Pero también el resto del personal rojo obligaba a pérdidas de posesión, que eran castigadas en el aro contrario. De todos modos, el peso específico del plantel playero con buen pasaje de Dragan Zekovic, no cedía terreno. Era preciso darle el golpe de gracia, cerrar con éxito el juego por el que había luchado tanto. Y el protagonista fue Angel Arévalo: al mejor estilo de las ligas internacionales, el alero deslumbró con cuatro triples al hilo, sacó siete de ventaja, y desmoralizó a un Malvín que se quedó sin respuesta. De allí al final, el goce por el resultado inalterable: la angustia por las derrotas al fin había cesado. Esta vez fue su turno: el punto quedó en casa.
LO DESTACADO
Angel Arévalo: El toque de distinción en la noche, fue la pieza final que armó el rompecabezas de la victoria. Con siete triples que significaron el knock out para el azul, y además generoso en la entrega, con manos activas logrando cuatro recuperos. Tuvo su partido soñado, fue el gran protagonista que cortó esta serie negativa tan larga.
UNO x UNO
García (7): Gran tarea, desequilibró asociado a Hassan y fue líder en asistencias del local. Stoll (6): importante en defensa, se plantó firme ante Abell en especial en la primera parte. Moglia (4): Mal encuentro, no pudo entrar en juego y lastimar con su lanzamiento temible. Arévalo (9): La figura de la noche. Hassan (9): La clave del éxito junto con al anterior: solidario en armar sistemas e implacable en el tiro de cuarta. Ortiz (7): Destacado por su intensidad, tomó buenas decisiones e hizo un golazo que mereció la ovación. Pena García (5): Aportó esfuerzo en la defensa de la pintura, colaborando en bloque. En el costado ofensivo falló. Previatti (6): Contagió energía, fue una pieza relevante de este grupo que cumplió con su objetivo. Ortega (8): Al nivel de las figuras que desnivelaron en cancha, los estimuló a aportar el plus en defensa, a correr de contra, a buscar el pase extra para el mejor tirador. Nunca lo dejó caer, el triunfo fue un justo premio a su labor.
Fernandez (6): Comenzó flojo, luego tomó ritmo con varias habilitaciones, para quedarse en la definición. Abell (6): Mostró sus condiciones con ese uno por uno a gran velocidad, pero perdió peso con el ajuste de marca. Cruz (6): Sólo algunos pasajes donde logró superar al marcador, por debajo de su nivel. Zekovic (7): El mejor de la visita, 21 tantos y líder en eficiencia. Waschmann (6): Cumplió en su rol de los rebotes, pero se le notó confuso para definir en el poste bajo. Martinez (5): Tuvo poca participación en las acciones, lo sustituyeron reiteradamente. Romero (5): No rindió de acuerdo a sus condiciones, perdió posesiones importantes. Medina (5): Escasa incidencia en sus minutos en el rectángulo. Rodriguez y Espinosa (-): Sin tiempo para calificar. Lopez (5): No le encontró la vuelta: siempre corrió de atrás en el tanteador, limitado por un rival que hoy aportó mayor concentración defensiva más solidez táctica y técnica, sustentado en un plan de juego que le salió redondo.
VAR
Gonzalo Salgueiro, Valentina Dorrego y Andrés Bustelo (7): Muy buena actuación, dando garantía a los jugadores, que fueron quienes definieron el encuentro. Welcome lo ganó por méritos propios.
LO DISTINTO
Este capítulo hoy es para el resultado del partido. La victoria fue del equipo de Ignacio Ortega, el cual salió enfocado en que ésta sería finalmente su noche. Con energía, compromiso, pero también con un juego inteligente y precisión admirable en el tiro a distancia, este plantel y cuerpo técnico le dedicaron a su hinchada un valorado regalo previo a las fiestas, con la confianza de revertir, al igual que ocurriera el año pasado, la racha adversa y lograr el objetivo de quedarse en la máxima categoría.



