Con gran actuación de su interno serbio Dragan Zekovic, Malvín derrotó por mínima ventaja a Biguá, llegando a su tercer triunfo consecutivo en LUB.
Cuando en las últimas horas se difundió el fallo de tres fechas de sanción al europeo de la playa, que son redimibles económicamente, el hincha del azul suspiró de alivio. Es que este conjunto está pasando por un muy buen momento de sus extranjeros, de hecho hoy hicieron casi el 60% de los tantos, y fueron claves para confirmar este resultado.
Un encuentro que se planteó muy emotivo e incierto por la paridad de fuerzas. Los dirigidos por Pablo López se muestran con una destacada eficiencia ofensiva, donde salvo con Peñarol, siempre han convertido más de 80 tantos. Esta capacidad hoy se ponía a prueba, ante uno de los entrenadores que se ha caracterizado por mostrar siempre alta intensidad defensiva. En el caso de esta noche, el scouting previo determinó tomar como referencia principal al oriundo de Kentucky, Remy Abell. Tras sus últimas demostraciones influyentes en los partidos, lo encimó cuando tomaba el eje a través del Chino Espinosa, con un segundo hombre alerta para interceptarlo, en caso que decidiera romper, como generalmente hace con mano izquierda. De este modo lo limitó, el playero debió apelar a otros recursos para el gol, y culminó abajo el primer cuarto 24 a 19.
En el segundo, los porcentajes de tiro bajaron, se tornaba complicado conseguir ventajas ante defensas que colapsaban bien la zona pintada, y la tendencia se volcó a las transiciones rápidas, tratando de anticiparse al retroceso de su rival, especialmente en los de Villa Biarritz, con la técnica y velocidad de Deshone Hicks en la conducción, y el certero Jhery Matos desde la descarga en la esquina, logrando cuatro triples en total. El multicampeón técnico del local mostraba su disconformidad por la vulnerabilidad de marca, y pedía a los gritos mayor foco en el switch perimetral, tras la repetición de estrategia en el Pato: doble bloqueo en el opuesto para liberar espacios que le permitían opciones para convertir. De todos modos, culminó arriba 45 a 43 este primer tiempo.
Las alineaciones titulares volvieron al complemento en ambos conjuntos. Con un Abell contenido, que fue sustituido y reingresado a la cancha reiteradamente, Malvín debía considerar alternativas en ofensiva que lo sostuvieran en ritmo. La posta la tomaron los otros foráneos: el boricua Jesús Cruz mejoró sensiblemente en este segundo tiempo, para finalizar como goleador con su juego agresivo y vertical al aro. Por otro lado, la propuesta de una zona 2-3 del playero le hizo prevalecer en la toma de rebotes, superando al rival por 47 a 29, al tiempo que le debilitó las ofensivas, estableciendo un parcial de 7 a 0, que le permitió tomar su máxima, 71 a 66, con diez minutos por jugar.
La visita salió mejor en el inicio del último chico, desde la autogeneración se lucieron Sebastián Ottonello y Gonzalo Iglesias con canastas consecutivas, para volver a empatar varias veces el marcador. Pero se excedió en el contacto físico, y le dio la chance con libres de sumar sin oposición a los locales, que manejaron de forma excelente el reloj a favor. Por más que agotaron recursos, los de la calle Vázquez Ledesma no lograron en el minuto de definición tener la posesión y el marcador a distancia para emparejar las acciones. Apuró algún lanzamiento con marca contestada sin éxito, y el triple del final del citado Iglesias, sólo sirvió para completar el resultado: 90 a 89 para los de casa, quienes festejaron ruidosamente una victoria ajustada y sufrida. El playero, a pesar del descuento de puntos por sanción, sigue escalando posiciones en la tabla con un equipo sólido, bien armado y duro para quien le toque enfrentarlo.
LO DESTACADO
Dragan Zekovic: Un jugador completo el serbio: versátil, aportando soluciones en el posteo o abriéndose para castigar del triple. Yendo más arriba que todos para capturar rebotes, y firme en defensa ante un pivot a quien superó abiertamente. En un partido que se definió por un punto, su incidencia volcó la balanza para el playero.
UNO x UNO
Fernández (6): Buen encuentro del ex Trouville, intenso en defensa y con goles importantes. Cruz (7): De menor a mayor en su rendimiento, luego de sus primeros tantos, fue muy influyente para ganar. Abell (6): Los rivales lo referencian como prioridad para tapar. En el cuarto de cierre hizo los libres para ganar. Zekovic (8): El mejor de la cancha. Waschmann (7): Hizo sentir su peso en la toma de rebotes, donde estuvo el mayor desequilibrio. Martinez (7): Apareció cuando más lo precisaban, con un triple fundamental a poco del cierre. Romero (6): Sin sobresalir, se mostró ordenado en la conducción. Medina (5): Minutos limitados, donde le costó entrar en ritmo. López (7): Malvín presentó falencias defensivas, que lo llegaron a malhumorar. La zona del tercer cuarto fue excelente opción para inclinar el tanteador a favor. El trío de extranjeros es muy rendidor: hoy bajo el papel protagónico de Zekovic le otorgaron el punto.
Espinosa (6): Mérito en la defensa de Abell, con poco aporte ofensivo. Hicks (6): Fue algo intermitente en su desempeño, trató de asumir juego con suerte variada. Matos (7): El mejor de Biguá, mostrando gran puntería a distancia. Iglesias (7): Buen partido, con tendencia a abrirse a la posición de alero y lanzando reiteradamente. Hassell (5): Escaso rendimiento, algunos puntos de segunda oportunidad y poco más. García (6): Ingresó desde el banco con mucha energía de marca, cumplió su rol. Ottonello (6): Sumó puntos relevantes en el cierre, antes de cargarse de faltas y salir por quinta. Payovich (5): Otorgó descanso a los titulares, sin mayor destaque. Catalá y Rodríguez (-): Poco para calificar. Camiña (6): Haciendo uso de una mayor profundidad de plantel, se sostuvo ante un rival que sigue invicto en casa. Esta noche pagó el precio a algunos rendimientos bajos, el caso de Hassell o el mismo Catalá quien ha perdido minutos. Tercera derrota al hilo, que ahora tratará de quebrar recibiendo a la UA.
VAR
Andrés Laulhe, Martín Fernández y Alejandra Godoy (8): Destacada labor: seguros y precisos en los cobros, sin necesidad de faltas técnicas manejaron muy bien el cotejo.
LO DISTINTO
Remy Abell ha tenido una larga carrera en equipos de Europa y América. Uno de ellos, en su país natal Estados Unidos, participa con un fin más de allá del deporte. Su nombre, “Sideline Cancer” (Cáncer a un lado), tiene el propósito de efectuar donaciones para la lucha contra esta enfermedad, a partir de lo recaudado en la competencia local TBT. Con su camiseta color púrpura, han llegado a cuartos de final dos veces, y entregaron más de 500.000 dólares para la investigación y ayuda a pacientes, desde 2022 a la fecha.



