Tras dos alargues en el gimnasio de Auriblanco, Olivol Mundial venció al local con estupenda actuación de su ficha panameña, Amílcar Sanchez.
Un verdadero partidazo el que se disputó esta noche, con dos equipos necesitados de la victoria: los de casa en la parte baja de la tabla, jugando sus últimas posibilidades de entrar en playoffs; y el conjunto de Alejandro Muro por confirmar su liderazgo en esta fase de reclasificación, y renovar la expectativa de aspirar a uno de los ascensos a LDA.
En el primer tiempo, el equilibrio en el tanteador marcó la tónica general. Hubo una sucesión de empates y cambios de liderazgo, a consecuencia de ofensivas fluidas, que encontraban los caminos para anotar, enfatizando el juego interno de ambos. Si bien los hombres grandes de la visita impresionaban más que los del Auri, entre Martin Tessadri y Federico Miller respondían y sostenían el marcador. Los puntos en la pintura representaban casi el 50% de los puntos totales, en un trámite donde los titulares eran casi los únicos que podían sumar: la banca de los de Dorrego aportaban sólo tres tantos, y ninguno en los azules. Muro planteó una presión alta, que, si no daba resultado, se conformaba en hombre a hombre atrás. El primer cuarto finalizó 24 a 23 para Auriblanco.
Los segundos diez minutos mostraron el mejor momento del local. Desde la generación de su conductor y figura en la noche, el sanducero Tomás Barragán, insistía una y otra vez buscando el centímetro necesario para romper hacia el aro, venciendo por velocidad a la última línea de Rogelio De León o Lucas Fernández. Tras sacar distancia máxima de ocho tantos, y con el entrenador visitante pidiendo tiempo en la próxima jugada, el viento cambió de dirección, con el extranjero Sánchez comenzando a pesar en la definición, sobre todo en el tiro a distancia, terminando con un envidiable 70% en triples. De todas formas, los errores defensivos, en especial descoordinaciones en las ayudas en primera línea, le hicieron quedar por debajo, 47 a 43, en el primer tiempo.
Para la parte complementaria, los de la Avda. Millán hicieron correcciones en la marca, fueron más intensos y destinaron a Maximiliano Botta a limitar al goleador rival, Federico Miller, quien bajó su goleo ofensivo, de 17 puntos en 20 minutos, a 5 en los 30 restantes. Y otro ajuste fue involucrar más a Sánchez cuando habilitaban la descarga al poste bajo con Tessadri: el panameño le cerró los caminos para no dejar maniobrar al ex Trouville, y de este modo, el Auri desperdició varias ofensivas rotas, concediendo un 9 a 0, llevando al fusionado a liderar por máxima de 10 tantos el tercero, 71 a 61. Esto premiaba su mejor funcionamiento colectivo, saliendo airoso de distintas incidencias donde la fricción y el nerviosismo en los actores, hizo interrumpido el cotejo en forma excesiva.
La figura del partido no tuvo un descanso mayor al minuto del último cuarto, que ya volvió al rectángulo. Es que Dorrego, superado en el parcial anterior, apostó con el reingreso de Mateo Birriel para acompañar a Barragán en primera línea, tratando de acortar las posesiones. El Oli pudo sobrellevar esa presión durante los primeros seis minutos, sosteniendo en el entorno de 10 puntos de diferencia. En ese momento, ocurrió algo insólito, faltas técnicas a jugadores suplentes por protestar, le dieron el envión anímico que precisaban los rayados: valiéndose de dos bombas de Roodvan Osores, lo empató a 89 ante la ovación de sus parciales. De allí al final, las imprecisiones reinaron, hasta que dos libres de Barragán, garantía 100% efectiva de que iban adentro, llevaron la definición a tiempo suplementario, por empate a 91.
En el primer alargue, no se sacaban diferencias: puntos de uno eran respondidos por el otro, en integraciones afectadas por jugadores que llegaban a la quinta personal: Botta en Olivol y Tessadri en Auriblanco. Sánchez pudo sacar ventaja mínima faltando medio minuto, pero erró el segundo libre y se igualó a 101. De allí al final, los intentos no prosperaron: el último tiro de Araujo quedó corto, y la segunda prórroga llegó.
Ya al llegar a los 50 minutos, ahora sí el desfile de actores le jugó en contra en especial a los rayados: el único titular que se mantuvo en las acciones fue Barragán, el resto lo terminó palpitando desde el banco. Rodrigo Riera, ahora entrenador mundialista tras la descalificación de Muro por una nueva protesta de un sustituto, pedía no apurarse, la diferencia de plantel marcaría la ventaja. Y así fue, su rival estuvo cuatro minutos sin anotar, cediendo terreno definitivamente. La doble base de los azules manejó el tiempo al final, y más allá de alguna posesión perdida, afirmó la victoria por 113 a 106. Así culminó un cotejo interminable, que dejó a la visita a un paso de playoffs.
LO DESTACADO
Amílcar Sánchez: Una brillante actuación: su cambio por Justin Pierce ha sido un gran acierto. Hoy hizo 38 tantos, 7 de 10 en triples, mostrando compromiso y olfato goleador para inclinar la balanza. Recibió 10 infracciones del rival que no podía contenerlo. Un rendimiento superlativo.


UNO x UNO

Barragán (8): Gran partido del base: generó opciones todo el tiempo, mostrando sus virtudes en el uno por uno. Piñeiro (4): Escasa contribución del capitán, errando incluso libres importantes. Acevedo (6): Buen encuentro, intenso en defensa y con 17 puntos, hasta salir por quinta. Miller (7): Fue figura en la primera parte, culminó con doble dígito en tantos y rebotes, luego bajó su nivel. Tessadri (7): Dura batalla contra oponentes que tenían mayor altura en la tabla. Su límite de infracciones no pudo disimularse. Osores (6): El mérito de meter dos triples que lo empataron en los 40. Birriel (6): Buena actuación en el perímetro, pudo evitar alguna falta que lo quitó del juego. Facal (4): Sin incidir en las acciones. Pagani y Arigón (-): Muy poco en cancha. Dorrego (7): Tras su paso en LDA tuvo una buena tarea, estando cerca de derrotar a un rival, que ha mostrado tener mayor profundidad de plantel con las incorporaciones. Por momentos dependió mucho de Barragán, le alcanzó hasta el primer alargue, y luego ya no pudo sostenerse.

Alvarez (7): Dejó su mejor rendimiento para el cierre, jugando en función de equipo con 14 asistencias. Sánchez (9): La figura desequilibrante. Araujo (7): Fue de más a menos: tras un destacado y goleado inicio, abusó de tres puntos sin puntería. Botta (4): Mostró buen nivel, pero se malhumoró con los jueces, exponiéndose a una falta técnica que pudo costar caro. De León (7): Difícilmente en esta divisional culmine con menos de 15 rebotes, prevalece bajo la tabla. Peña (5): Dio ventajas defensivas al inicio, luego se afirmó en doble base con Alvarez. Fernandez (6): Había estado limitado en ofensiva, hasta que convirtió dos bandejas relevantes al lado del aro. Luna (5): Neto rol defensivo. Kosec (-): Sólo algunos segundos. Muro (7): Olivol tiene recursos en ofensiva: aún en alargue no es fácil llegar dos partidos seguidos a más de 110 tantos. Hoy tuvo pasajes de irregularidad y desconcentraciones defensivas, ayudas que llegaban tarde a contestar los tiros. Pero tenía la carta de triunfo en Sánchez, que se llevó la ovación.
VAR
Valentina Benítez, Andrés Leiton y Pedro García (5): Tras un buen inicio, hubo algunas imprecisiones al cierre, con cobros que generaron grandes protestas, y dejaron lanzar un libre con un jugador en quinta falta sin salir, teniendo que volver a repetirlo.
LO DISTINTO
Antes de comenzar el complemento, uno de los balones quedó atrapado en la parte trasera del tablero, que da hacia la puerta de ingreso en Auriblanco. El inicio del segundo tiempo se vio en consecuencia demorado, ya que eran inútiles los esfuerzos por quitarlo, ni haciendo palanca desde abajo hacia arriba. Incluso intentaron bajar la altura del soporte, como si fuera para un partido de mini basket. Finalmente, la solución fue trepar por detrás con ayuda hasta que pudo zafar; reacomodaron el aro y volvió el juego.
