Con ocho puntos fundamentales en el último cuarto, Facundo Medina lideró a Atenas para derrotar a Larre Borges, poniendo la semifinal dos a cero.
Un gran partido el vivido en el gimnasio Romeo Schinca de la Unión. Con dos parcialidades que generaron el clima previo para esta noche muy importante, definiendo un cupo de ascenso a la próxima LUB. Los de Palermo dieron vuelta el trámite, remontaron 15 de desventaja ajustando la defensa, y quedaron a un cotejo del objetivo.
Este punto de inflexión llegó luego de un mejor comienzo del conjunto de Daniel Giacoya. Si algo positivo tenía de referencia en su actuación anterior como visitante, fue haber ratificado buenos porcentajes de tiro, más allá de perder, al menos en los primeros tres cuartos. El trámite fue fluido, con escasas interrupciones por faltas, sin libres lanzados, con una mejor demostración del local: Nicolás Pereyra tomaba ventajas de la cortina directa del pivot Sergio Conceição, para atacar el aro y descargar con frecuencia desde adentro hacia afuera, tanto al triple a pie firme, como habilitando a Fernando Verrone en su corte por el opuesto. Aplicó una zona 2-3 que limitó al albiceleste, se fue con máxima de nueve arriba, y finalizó liderando el cuarto por 19 a 14.
En el segundo parcial, la diferencia siguió oscilando en los diez tantos para el aurinegro. Atenas cayó en pérdidas sucesivas, sobre todo en media cancha, con pases que no llegaban a destino, prendiendo los motores de los ágiles de Larre que salían en transiciones veloces y precisas, cristalizando con bandejas en superioridad numérica, o triples a la carrera, tantos que lo mantenían al frente. Mauricio Rodríguez pidió tiempo de descanso para ordenar las ofensivas, hacía indicaciones que buscaran una mejor selección de tiro, ya que por otra parte en el juego interno Rogelio De León no tuvo una actuación convincente en la primera mitad, alterado por infracciones que a su juicio no le pitaban. Los de la calle Villagrán se fueron ganando 43 a 34 en forma justa.
Durante tres minutos y fracción del complemento, siguió el mismo contexto. Se apreciaban falencias defensivas de Atenas para contestar los tiros, que eran el recurso principal de los de casa, y así fue que se alcanzó la máxima de 51 a 36, marcando tendencia en el desarrollo. Entonces cambió el viento, con un mérito grande de su entrenador, que viéndose superado por la velocidad de su rival, colocó en cancha un perímetro que le dio gran resultado: Luciano Planells, Felipe Silveira y el citado Medina. Estiró la presión a toda la cancha, aumentó la intensidad de marca al máximo, y fundamentalmente, mejoró la puntería: ocho puntos de Andriy Grytsak fueron acercando a su equipo, y de no ser por los libres errados, pudo haber pasado al frente. Sin embargo, un 7 de 15 en ese rubro, lo dejó a tres: 59 a 56, y el final por definirse.
La escasa profundidad del plantel de los de Giacoya, conspiraba contra sus posibilidades de sostenerse: por acumulación de faltas, por jugadores que han tenido lesiones previas, y desde luego, por sentir el trajín del partido. El cotejo siguió en bajada para la visita: puso un parcial de 17 a 4 en el tercero, y un 13 a 5 en el último. Medina fue clave: con dos bombas de tres puntos se asoció con el ucraniano en el gol, apoyado por Planells que manejó los tiempos. Sólo 10 puntos de Larre en el cuarto, fueron el resultado de desesperarse con intentos individuales, una secuencia de malas decisiones ante un rival que vio su oportunidad de quebrarlo y lo hizo, sentenciando el ganador 76 a 69. Desde entonces un largo festejo: el “Vamos a volver” sonó fuerte en la tribuna, donde una aficionada resumió sus sensaciones en el último comentario: “una más te pido”.
LO DESTACADO
Facundo Medina: Goleador y líder en asistencias: asumiendo en los ataques con puntos importantes, rompiendo con ambos perfiles cuando lo encimaban para taparle el tiro. Y con lo que al hincha más le gusta: gritando las canastas, contagiando a sus compañeros, con gran despliegue de energía, más el talento que posee. Recibió un merecido aplauso.
 
			 
			UNO x UNO
 
			N.Pereyra (7): El motor de su equipo, participó en la generación de la mayoría de las ofensivas, siendo goleador. Nuñez (5): Le costó la marca encimada de Silveira en el complemento, impreciso en los lanzamientos. Verrone (7): Redondeó 16 puntos y 11 rebotes, aunque se desdibujó en la definición. Oyenard (7): Muy destacado, se sobrepuso a los problemas físicos, quedando cerca del triple doble. Conceição (6): Por debajo del nivel en partidos anteriores, lo sobremarcaron y le costó ser protagonista en la pintura. M.Bentancour, T.Bentancour y F.Pereyra (-): Escasos minutos con la misión de otorgar algo de descanso a los titulares. Giacoya (6): Tuvo la tarea complicada de competir en un encuentro trascendente, casi exclusivamente con los titulares. Los 40 minutos le quedaron “largos”, la curva de rendimientos fue a la baja, sin poder evitar la desesperación de un Larre que terminó superado por el rival, perdiendo posibilidades.
 
			Planells (7): Destacado juego: siendo vertical en los momentos justos, y aportando orden para sostener la ventaja. Medina (8): El mejor de la cancha. Pose (5): Bajo rendimiento, no encestó y fue sustituido. Grytsak (7): Progresó de menor a mayor nivel: inició la reacción y terminó como líder anotador con el salteño. De León (6): Opaca primera mitad para asociarse a un buen rendimiento en el complemento, en especial tomando rebotes. Silveira (7): Uno de los mejores en la categoría sexto hombre: el revulsivo que entra con la energía a tope en pro del equipo. Gonzalez, Stoll, Jounes (-): Poca participación. Rodriguez (8): Uno de los factores del cambio de trámite a su favor, con ese quinteto que en el tercer cuarto marcó la cancha: salió a jugar de igual a igual enfrentando a los perimetrales que lo estaban dañando, y los limitó con una defensa sólida, coordinada y eficaz. Ratificó esta noche una gran temporada en su rol.
VAR
Andrés Bartel, Adrián Vazquez, Javier Suarez (7): Buena tarea, con alguna imprecisión en las infracciones que corrigieron; se mantuvieron por fuera de la definición. En lo disciplinario llevaron el partido sin faltas técnicas.
LO DISTINTO
Un hincha bien representativo de Larre Borges, es su canchero Ernesto. Con pasado como miembro de la Directiva, se desempeñó como jugador contemporáneo de ídolos del club, tal el caso del desaparecido Jorge Laplazotte, cuya camiseta 8 fuera retirada en el cuadriculado. Desempeña esta función hace 15 años en el club, viviendo también en su querido barrio de la Unión. Comentó que otro de los grandes que admiró fue Camilo Acosta, formado en la cantera de los aurinegros y que luego brillara en Cordón.
 
			 
							


